Vecinos del fraccionamiento Praderas del Sur denuncian que un hombre de entre 35 y 40 años decidió que el área verde frente a sus viviendas, sobre la calle Clifton, entre Calexico y Ramón Rayón, es el lugar ideal para establecer su domicilio… desde hace más de seis meses.
Con absoluta calma —y sin que autoridad alguna lo interrumpa— el sujeto levantó su “hogar” con casa de campaña, tendedero y hasta instalación eléctrica improvisada. El parque, que alguna vez fue punto de recreo para los niños de la colonia, ahora funciona como “residencia particular” de un inquilino que no paga renta, ni predial, ni mucho menos mantenimiento.
Los vecinos aseguran que ya han presentado reportes a las autoridades correspondientes, pero la respuesta oficial parece brillar por su ausencia. Mientras tanto, las familias se ven obligadas a ceder el espacio público que debería ser suyo, resignándose a mirar cómo la zona recreativa se convierte en campamento permanente.
“La molestia es que nuestros hijos ya no pueden usar el parque, y las autoridades nomás no hacen nada”, expresaron inconformes.
Con tono de hartazgo, los residentes exhortaron a que alguien, de una vez por todas, “recuerde” que las áreas verdes son para la comunidad y no para usos habitacionales improvisados. Mientras tanto, la carpa verde con cobijas de colores y accesorios varios sigue firme, como si fuera un campamento vacacional de esos donde todo es gratis, menos la paciencia de los vecinos.