Las posturas ideológicas discordantes entre los partidos políticos que conforman las coaliciones en México crean confusión a la hora de ejercer el voto y muchas de las veces decepción, opinan estudiosos del tema electoral.
De acuerdo con Irán Moreno, director de la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales Progresistas, en México se dan esas contradicciones y son aberrantes. Solo demuestran intereses y no proyectos o propuestas de Gobierno.
“El problema es que se unen en coaliciones partidos que, en la mayoría de los casos, no son ideológicamente compatibles”.
El ejemplo local lo pone Víctor García Mata, comunicólogo e investigador social, catedrático de la UACJ, cuando explica que el PAN y el PRD no tienen afinidad; sin embargo, en este proceso electoral formaron la coalición “Nos Une Chihuahua” para postular la candidatura a la gubernatura.
La otra coalición existe bajo el convenio parcial es “Juntos Haremos Historia en Chihuahua”, de Morena, Partido del Trabajo y Nueva Alianza Chihuahua. Esta coalición se formó para postular la candidatura a la gubernatura, 11 diputaciones de mayoría relativa, 35 planillas para ayuntamientos, y 35 sindicaturas.
Alianzas por mera conveniencia
En México se unen, aunque se opongan ideológicamente, los partidos chicos con los grandes por mera conveniencia, dice García Mata.
El PAN y el PRD no comparten ideología, pero ahora forman un bloque, porque así conviene a ambos organismos; un partido pequeño se beneficia del grande, mientras que el partido grande le resulta efectivo para captar votos. Además, son ellos quienes deciden quién será el candidato que abanderará la coalición.
El registro de la coalición “Va por México” (PRI, PAN, PRD) es obviamente por interés de los de tres partidos, desprovistos de propuestas, programas y muchos menos proyecto de gobierno, advierte Moreno.
“Esa unión (PRI-PAN-PRD) es una alianza solo para intereses del PRD, que se integra a la coalición, para no perder el registro. Solos no alcanzan el umbral del 3 por ciento”
Mientras tanto, el PRI se integra para no bajar su porcentaje y para mantenerse vivo para la presidencial y el PAN solo para aumentar su número votos y legisladores y convertirse en la fuerza política de derecha más importante de México y totalmente contraria a Morena.
En el caso de Chihuahua, la alianza “Va por México” integró el distrito 2 al PRD y el 5 al PAN.
Las coaliciones y la confusión
Es confuso llegar a la casilla y votar, en primer lugar, dice Moreno, para los dirigentes locales, ya que se les imponen una alianza por la cual ellos no opinaron. Los obligan a hacer campaña por candidatos que no son de sus partidos, algunos a quienes en el pasado cuestionaron por sus malos Gobiernos o porque simplemente eran de partidos contrarios”.
La mezcolanza les provoca también conflicto y decepción para las y los militantes que se afiliaron al partido por sus afinidades o por los programas de Gobierno y, finalmente, es muy confuso para el ciudadano, que en muchos casos se desanima a salir a votar.
García Mata, recuerda como en los comicios del 2018, con la coalición “Juntos Haremos Historia”, llegó a la diputación Deyanira Ozaeta; la gente votó por AMLO y ella ganó, pese a que su partido era otro.
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