El Congreso del Estado aprobó en Sesión Ordinaria una reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con el objetivo expreso de prevenir, atender y erradicar el matrimonio infantil forzado.
La reforma al artículo 53 establece la obligación de las autoridades estatales y municipales de tomar las medidas necesarias para sancionar los casos en los que menores de edad se vean afectados por la imposición de matrimonios forzados o cualquier forma de unión que vulnere su desarrollo integral y su libre voluntad.
Cabe mencionar que, desde el año 2017, el Código Civil del Estado de Chihuahua establece en su artículo 136 que la edad mínima para contraer matrimonio es de dieciocho años, es decir, la mayoría de edad.
La legislación recién aprobada especifica la prohibición de la coacción, inducción o gestión para que un niño, niña o adolescente se una de manera informal o consuetudinaria, con o sin su consentimiento, a alguien de su misma edad o a un adulto, con el propósito de convivir de manera equiparable a un matrimonio.
Persiste una problemática arraigada
Aunque el matrimonio infantil está prohibido en México por ley y por disposiciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el problema continúa en varias comunidades de Chihuahua.
La diputada Yesenia Reyes Calzadías (PAN), en representación de la Comisión de Juventud y Niñez, señaló que en muchos lugares “se impone la costumbre sobre el derecho”, lo que provoca que la legislación no siempre sea respetada.
Reyes Calzadías resaltó que la iniciativa que dio origen a la reforma detalla que el matrimonio infantil en el estado es una realidad impulsada por prácticas arraigadas que visualizan a la mujer como un objeto, ya sea para pagar deudas o para satisfacción sexual.
“Lo que además de generar una visión errónea sobre la persona, afecta el sano desarrollo integral de quienes siguen en etapas de crecimiento y formación”, afirmó.
Chihuahua, de líder en uniones infantiles a quedar en cero
La legisladora también reveló un dato alarmante: en 2023, Chihuahua se posicionó como el estado con el mayor número de matrimonios en los que una de las personas no había alcanzado la mayoría de edad. Este alto índice provoca, a su vez, que un número significativo de madres adolescentes vivan en unión libre o en matrimonios informales.
Sin embargo, de acuerdo con los datos de la Estadística de Matrimonios (EMAT) publicada por el Inegi, en 2024 ya no hubo matrimonios donde alguno o ambos contrayentes fueran menores de edad. De hecho, la edad promedio de los contrayentes, en la mayoría de los casos, fue de 30 o más años.
Frente a este panorama, la reforma busca fortalecer las acciones que garanticen la libertad de niñas, niños y adolescentes, así como la validez de su consentimiento, para que en el futuro este pueda ejercerse de manera plena y libre de coerción.