Para evitar pagar un arancel del 25 por ciento sobre el valor agregado que puedan incluir sus productos terminados, por usar materias primas no estadounidenses, las maquiladoras tienen una alternativa.
Buscar la materia prima en países cuya importación no tenga aranceles por parte del Gobierno estadounidense y hacer uso del llamado friendshoring, sería la primera.
Claro que, si no han tenido más remedio que usar materias primas mexicanas, deben saber que el arancel solo se aplica al porcentaje de contenido mexicano –o no estadounidense– de la materia prima gravada, y no al cien por ciento de la factura.
En ambos escenarios, el nuevo documento que marcará la diferencia y podrá significar un ahorro de millones de dólares, es el certificado de origen, planteó en una conversación con Norte Digital la especialista en temas aduaneros, Gina García.
Después que Donald Trump cumplió su amenaza arancelaria, hubo compañías que pagaron millones de dólares en los dos días que duró la imposición, refirió García.
De acuerdo con la especialista, con veinticinco años en el negocio aduanero de la frontera, las industrias pudieron haberse ahorrado el pago, si se hubieran esperado un par de días a que los presidentes de México y Estados Unidos se sentaran a negociar.
Foto: Carlos Omar Barranco
Los aranceles como moneda de cambio
Igual que otros especialistas consultados, Gina García sostuvo que es obvio que las medidas exigidas a México para el control migratorio, el combate al narcotráfico y en especial al fentanilo, están siendo usadas como moneda de cambio por el presidente Donald Trump para la imposición o no, de aranceles.
Trump dijo que no le iba a poner arancel a los productos que cumplieran con las reglas de origen, es decir, que comprobaran que estaban fabricados con materia prima de Estados Unidos y, sin embargo, ahorita todavía el 51 por ciento de todos los productos que México exporta, están pagando 25 por ciento de arancel, estimó.
Como siempre, las maquiladoras deben cumplir con el anexo 24 del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en el que deben detallar todo lo relacionado a la información del producto, aduanas y catálogos, pero aparte ahora van a tener que controlar los países de origen de las materias primas que usan, precisó.
“Deben tener muy a la vista el país de origen, porque –por ejemplo- –de ese aluminio que traigan de otro país, será el impuesto que van a pagar en Estados Unidos”, indicó.
Esto es así porque las maquiladoras no son dueñas de la mercancía, son prestadas, por lo tanto, el arancel del 25 por ciento que quiere poner Trump, no es sobre el valor total de la factura, sino solo sobre lo que sea valor agregado, detalló.
Específicamente de la materia prima que tenga impuesto el arancel, como en el caso de México es el aluminio y el acero, aunque aún tienen la alternativa de usar aluminio y acero estadounidense que se puede obtener en las recicladoras mexicanas.
García sostuvo que, si las empresas exportadoras pueden comprobar que en el reciclado se pusieron partes de esos metales con origen americano, también pueden librar el arancel.
La alternativa del friendshoring
Como una segunda alternativa –agregó– queda la opción del friendshoring que significa buscar la materia prima en países que no tengan aranceles, y que en ese sentido son considerados “amigables”.
Esto significa, de acuerdo con la directora de G & A, tener otros proveedores a los que Estados Unidos no les haya puesto arancel, para que, al momento de exportar, no les aplique el 25 por ciento.
“No voy a meterle a mi producto un contenido que pueda provocar que le pongan arancel y como no sabemos si Estados Unidos después va a decir ‘cómo que no me estás pagando impuestos. Enséñame tu respaldo de que esta mercancía es realmente de la India’. Ahí podemos utilizar el certificado de origen, para que no paguen impuestos, y por eso también es muy importante revisar la clasificación”, precisó.
Como agencias aduanales, dijo, deben revisar muy bien que el producto o la materia prima estén bien clasificados, porque de eso va a depender que paguen o no el 25 por ciento de arancel.
“Por no hacer esa clasificación en los dos días que duró la imposición del arancel (después que Trump firmó el Ieepa) muchas maquiladoras tuvieron que pagar millonadas del lado americano y nosotros les dijimos ‘espérense, porque esto va a ser un juego de negociaciones’”, señaló.
El gran problema está en las exportaciones
El problema para México –ponderó– es fuerte, porque de todo lo que exportamos, el 85 por ciento se va a Estados Unidos y son seis mil 500 plantas dedicadas a esa actividad de exportación en todo el país.
“Estamos hablando que maquiladoras a nivel nacional son seis mil 500, ya no nada más en la franja norte, ya estamos en el sur, ya hasta en Yucatán tenemos maquiladoras. Es la primera actividad económica del país”, apreció.
Es por eso que la presidenta no puede decir ‘yo te impongo otro 25 por ciento como respuesta’; no puede, porque nos damos un balazo en el pie”, comentó.
Hay empresas como Honda, que van a cerrar su planta y dos mil 500 personas se van a quedar sin trabajo y muchas empresas que iban a traer proyectos nuevos ya los cancelaron, agregó.
Somos un país que mayormente exporta productos primarios como aguacate, tomate, mango, papaya y azúcar de caña. Y aunque también exportamos cerveza, tequila, carnes procesadas, embutidos, cosméticos, productos de belleza, vidrios, espejos comerciales, refacciones automotrices no esenciales, autopartes de vehículos menos vendidos, muebles de madera de gama baja, estas dos listas de productos tienen algo en común.
Hay otros países de donde EU puede conseguir esos mismos productos o incluso producirlos él mismo. Por eso sería una batalla desigual, porque ellos tienen más maneras de librarse que nosotros, apuntó García.
Así que pueden producirlos ellos mismos u obtenerlos de Canadá o América del Sur y, además, no son insumos críticos para la industria o la infraestructura, añadió.
¿Cuáles son los esquemas en que Estados Unidos cobra aranceles?
1.- Nación Más Favorecida (NMF) donde aplicamos todos. En México tiene un 2.5 por ciento a la importación de Estados Unidos. Esto es para todas las naciones con un impuesto aproximado del 2.5 por ciento sobre el valor de la factura.
2.- La Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (Ieepa, por sus siglas en inglés) permite al presidente imponer sanciones económicas o impuestos sin necesidad de una investigación; esa fue la que firmó Trump el 1 de febrero, pero la suspendió un mes por negociaciones para implementarla el 4 de marzo y de ahí la volvió a posponer para abril.
3.- La sección 232, que es donde la Secretaría de Economía de EU evalúa qué productos les afectan; investigan ciertos productos que pueden afectar a la producción de Estados Unidos. La reactivaron el 10 de febrero.
4.- El Tratado de Libre Comercio que tenemos Canadá, Estados Unidos y México, donde de acuerdo a las reglas de origen, tenemos un arancel de cero por ciento.
