
Casi a ciegas y en muletas, un Ángel cuida el panteón
Poco es lo que pueden ver los ojos con cataratas de José Ángel Martínez quien, pese a ello, a sus 57 años, cada día se coloca a la entrada del panteón Tepeyac para colocar garrafones con agua para limpiar tumbas que oferta “a lo que guste cooperar”.