Ciudad Juárez ha llevado durante las últimas cuatro décadas una sombra tras de sí, que la ha hecho tristemente reconocida por la violencia contra las mujeres.
Algunos años con mayor intensidad que otros, la inseguridad que se ha vivido en el sector femenino de la población, ha tenido páginas negras, que se han escrito con sangre de víctimas de maltrato, abuso e incluso asesinatos y desapariciones, que han llevado a la ciudad a ser reconocida internacionalmente como la de “Las muertas de Juárez”.
En este terruño, el feminicidio se convirtió en una práctica recurrente, debido a la impunidad con la que llegó a registrarse, principalmente entre las décadas de 1990 y 2000.
Entre los años 2012 y 2014, Ciudad Juárez y la Comarca Lagunera, región comprendida entre los estados de Coahuila y Durango, que abarca las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, compartieron uno de los casos siniestros que mantuvo en zozobra a la población femenina, principalmente a quienes trabajaban en fábricas.
Durante ese tiempo, en Juárez entre marzo y octubre del año 2012 y en la Comarca Lagunera a finales de 2013 y mediados de 2014, una serie de violaciones sexuales se registraron de manera inusitada y con características similares.
Y no es que ambas regiones no hubieran enfrentado el flagelo de este tipo de delitos que en la mayoría de los casos terminaban impunes, sino que, a diferencia de otros casos de delitos similares, había ciertas características en la manera de atacar del depredador sexual, que les hacía creer a las autoridades, que se encontraban claramente ante un violador serial que operaba en ambas regiones.
Aunque los números variaron entre el primer caso denunciado y los que se fueron acumulando, las autoridades consideraron que los ataques registrados en Juárez y los de la Comarca Lagunera, podrían alcanzar a las 100 mujeres violadas, por un delincuente astuto que logró evadir a la justicia, hasta que un delito diverso, lo llevó a caer en manos de la justicia y confesar sus atrocidades.

Muchas similitudes en su forma de atacar
En 2012, las autoridades locales se pusieron en alerta, luego de que, desde el mes de mayo, comenzaron a registrarse una serie de denuncias por violación sexual.
Como primera característica es que todos esos ataques ocurrían entre las 4:30 y 5:00 de la mañana. La gran mayoría de las vejaciones eran dirigidas a empleadas de la industria maquiladora que iban o regresaban de su trabajo.
El depredador, las acechaba entre las sombras previas al amanecer y las amenazaba con un arma de fuego, para luego llevarlas a fincas despobladas donde cometía los ataques sexuales y luego robarles sus pertenencias.
El violador serial, no operaba en una sola zona, pero sí bajo el mismo esquema, así se supo de casos similares en varias colonias de Juárez, como Barrio Alto, 16 de Septiembre, Galeana, Centro, La Cuesta, Colonia Industrial y Parajes del Sol, entre otras, donde la mayoría de las víctimas eran obreras que se dirigían a sus centros laborales.

“Cállate, no vayas a gritar, dame la bolsa y la cartera”
Uno de los casos acontecidos en esta frontera, tuvo lugar en la colonia Lomas de San José. La víctima, al igual que muchas otras mujeres que fueron atacadas, esperaba el camión que la llevaría a su trabajo.
Eran cerca de las 6 de la mañana, cuando sintió que alguien la iba siguiendo y al intentar voltear, un sujeto le apuntó con una pistola y le dijo “cállate, no vayas a gritar, dame la bolsa y la cartera”.
“Tras cometer el hurto, el atacante la empujó a una casa abandonada y sin dejar de apuntarle con la pistola, le jaló la blusa hacia arriba y se la amarró en la boca diciéndole que no gritara.
Luego sacó un trapo, le vendó los ojos, le ató las manos, le quitó el pantalón, la pantaleta y le dijo que se recostara y abusó de ella.
El violador salió huyendo y ella, como pudo, se levantó y logró pedir ayuda a las autoridades, dando la descripción del depredador”, se narra en las notas de Periódico Norte.
Los archivos periodísticos refieren que, entre marzo y octubre del año 2012, según estimaciones de las autoridades, el acosador de la madrugada, habría violentado a cerca de 50 víctimas.
Fue así que, conforme a las denuncias que se fueron presentando, se realizó un retrato hablado del delincuente, cuyos rasgos coincidían en la mayoría de las descripciones de las víctimas.
Aunque las autoridades mantuvieron guardias permanentes para lograr su captura, el violador serial se cambió en al menos 10 ocasiones de domicilio, lo que dificultó su localización y arresto.
Pese a los esfuerzos por aprehenderlo, como si se lo hubiera tragado la tierra, al depredador de la madrugada ya no se le vio desde finales de 2012, cuando desapareció de las calles, no así el temor entre la población, en lo que parecía sería un caso siniestro más que quedaría impune.
Roberto Jonathan Barrera Hernández, alias Roberto Manuel Salazar Hernández, de 31 años de edad, fue detenido en dos ocasiones el mes de mayo de 2014 en la ciudad de Torreón, Coahuila, por robo a domicilio.
El arresto de un ladronzuelo, se convirtió en la aprehensión de un violador serial
En la primera ocasión, quedó en libertad porque no hubo denuncia en su contra y se cumplió el tiempo para procesarlo. En la segunda, ocurrida el 29 de mayo, cayó preso por robo con violencia y posesión de vehículo robado.
Sin embargo, ya estando detenido y durante los interrogatorios por parte de la Policía Investigadora, el 3 de junio, en Torreón, Roberto confesó ser el autor de múltiples violaciones de mujeres en La Laguna, según se narra en las notas periodísticas.
Tan solo en Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, las autoridades lo acusaron de 19 ataques sexuales; sin embargo, se mencionó que sus víctimas pudieran alcanzar las 40 en aquella región, donde su forma de operar era similar a como lo hacía en Juárez, por lo que se esperaba que más mujeres acudieran a denunciar.

Su ADN lo delató
Al enterarse del arresto del presunto depredador sexual serial, las autoridades chihuahuenses inmediatamente se comunicaron con sus similares coahuilenses, ya que lo relacionaron con los casos que hasta ese momento permanecían impunes en la Fiscalía de Género.
Roberto era acusado de haber violado al menos a 14 mujeres en Ciudad Juárez, sin embargo, existían un total de 30 expedientes en su contra, donde muchas de las víctimas lo reconocían plenamente como su agresor.
La Fiscalía refirió en aquel momento, que conforme a las investigaciones se estableció que en 14 expedientes de investigación, ya se tenía confirmada su participación en las violaciones, con la confirmación de pruebas genéticas.
En otros 17 casos, existía el señalamiento directo de las víctimas con la fotografía del presunto responsable, la cual resultó idéntica al retrato hablado que se había hecho un par de años atrás.
Además, el acosador de la madrugada fue plenamente identificado debido a que cometió el error de dejar rastros biológicos (semen) en varias de sus víctimas, lo que provocó su inequívoca identificación, luego de que se realizaron las pruebas en La Laguna.
Sentenciado a 61 años de cárcel
El violador serial Roberto Jonathan Barrera Hernández, alias Roberto Manuel Salazar Hernández, fue vinculado a proceso penal por el delito de violación agravada en perjuicio de una mujer de 30 años.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que en días siguientes se le formularían cargos en por lo menos 10 casos más de violación cometidos en esta frontera.
Al darse a conocer su aprehensión en la Comarca Lagunera y luego de difundirse su fotografía, la Fiscalía de Género estimaba que las denuncias en contra del en ese momento presunto violador serial, subirían cuando menos 20 casos más, es decir, sumados a los 30 expedientes abiertos, las violaciones cometidas por Roberto alcanzarían el medio centenar.
“De casos como este no hay antecedentes en las últimas décadas en esta ciudad”, dijo entonces Manuel Torres, vocero de la Fiscalía de la Mujer, luego de informar que Barrera Hernández quedó vinculado a proceso por un caso de violación que lo dejó en prisión, pero le fincarían cargos por 13 actos más del mismo tipo, cometidos contra diferentes mujeres.
El portavoz, dijo que si bien existían sospechas de que al menos habría atacado a 50 mujeres en Ciudad Juárez, 20 de ellas habrían desistido a interponer su denuncia. Aun así, los casos acumulados entre La Laguna y Juárez, sumaban 69, según los reportes de aquellos años.
Un año después de ser capturado, un Tribunal de Garantía en Ciudad Juárez, condenó a Roberto Jonathan Barrera Hernández a 61 años de prisión, acreditándose su culpabilidad en la violación de 14 mujeres el año de 2012.
El acosador de la madrugada, atacó sus víctimas en el lapso del 8 de marzo al 31 de octubre del aquel año, entre las 04: 00 y las 06:00 horas, cuando las víctimas se trasladaban de ida o regreso de su trabajo, según la información difundida por la Fiscalía General del Estado (FGE).