Ciudadanos denunciaron la presencia de un conductor ebrio que se quedó dormido al volante, por lo que elementos de la Coordinación de Seguridad Vial acudieron a detenerlo y lo llevaron al Cerecito para que se le bajara la borrachera.
Los hechos ocurrieron sobre la avenida Antonio J. Bermúdez, casi en el cruce con avenida Vicente Guerrero, donde estuvo obstruyendo la circulación de otros vehículos.
Al respecto, César Tapia, titular de la dependencia, mencionó que el chofer de una camioneta Ford F150 color blanca con placas de circulación ZUR 692B, fue conducido a las instalaciones del Centro de Recuperación Cívica Total.
“Nos informan que se quedó dormido y que después circuló unos metros más y en donde afortunadamente gracias a esa denuncia, pudimos llegar”, señaló.
Agregó que se le hizo el examen de alcoholemia, donde se detectó que presentaba tercer grado de ebriedad.
“Afortunadamente se pudo evitar una tragedia, un accidente y bueno pues ya está internado en el Cerecito”, explicó el funcionario.
Deberá pasar ahí 36 horas en el lugar.