Aun cuando faltan alrededor de cinco meses para la transición en la dirigencia nacional de Morena, el nombre de Bertha Luján Uranga, política chihuahuense de todas las confianzas de Andrés Manuel López Obrador, se perfila como la sucesora de Yeidckol Polevnsky, quien a su vez ha declarado que peleará por su reelección, pese a que su ciclo y liderazgo ya ha terminado, se afirma dentro y fuera del partido.
Bertha Luján Uranga es una mujer de todas las lealtades hacia el presidente López Obrador. Fue su contralora en la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
Además representa el empoderamiento político femenino dentro de la llamada Cuarta Transformación.
Es la gran favorita del círculo rojo oficialista para suceder a Polevnsky.
Como presidenta del Consejo Nacional de Morena, a mediados de mayo anunció su candidatura para contender por la presidencia de su partido lo cual le ha valido innumerables muestras de apoyo del grupo en el poder.
Sin embargo, para los opositores políticos, la llegada de la chihuahuense al máximo cargo de Morena, representaría una dirigencia bien alineada a la Cuarta Transformación que así comienza a mover sus piezas rumbo al 2024.
Luchadora por los derechos laborales en México frente a la globalización, Luján Uranga es una veterana de la lucha democrática en el país que lleva 30 años viviendo en la capital del país junto a su familia que integran el abogado laborista Arturo Alcalde Justiniani, y sus dos hijas, una de ellas Luisa María Alcalde Luján, actual secretaria federal de Trabajo y Previsión Social.
Ante el histórico avance de la izquierda en el pasado proceso electoral en donde su partido obtuvo un histórico triunfo, Bertha Luján reconoce que las opciones progresistas tenían muy poco espacio no solo en el estado de Chihuahua, sino en el resto del país.
Pero nuestro estado fue precisamente parte de esa oleada nacional de color guinda que logró 30 millones de votos para catapultar a Morena como una opción de los ciudadanos, que acudieron a las urnas para manifestar su hartazgo y desilusión por los partidos tradicionales.
“Tenemos muchas expectativas electorales para él 2021, hay un cambio radical en el norte del país”, dice la presidenta del Consejo Nacional de Morena.
“Falta aún mucho para construir una conciencia crítica, para que no existan desviaciones del proyecto”.
“La gente que está en el gobierno no tiene por qué estar interviniendo en el partido, ni decidiendo, ni al revés”.
Sobre sus aspiraciones para dirigir Morena, señala: “Si existe un consenso de la gente limpia, honesta con la que coincido políticamente, voy con todo gusto”.
Dentro y fuera del partido, su liderazgo es reconocido por personajes como Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados quien expresó su apoyo.
Muñoz Ledo considera que la chihuahuense “es parte del espíritu del cambio de la democracia”, dijo a través de redes sociales.
“Le he ofrecido trabajar con ella, cuenta con mi entusiasta apoyo en su postulación a la dirigencia de Morena”, añadió en Twitter.
En Chihuahua, el senador de Morena, Cruz Pérez Cuéllar dijo tener respeto a quienes se postulen como Bertha Luján, de quien dice tener solo impresiones positivas.
“Es una chihuahuense destacada de Morena y de la izquierda… Si usted me pregunta sobre Bertha puedo decirle cosas positivas”.
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