La tragedia que se vivió en Ciudad Juárez hace más de una semana pone de manifiesto la cruda realidad que canta Balam Rodrigo (Valle de Comaltitlán, Chiapas, 1974) en El libro centroamericano de los muertos (2018), con el que obtuvo el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes. Este libro realiza un juego intertextual con la Brevísima relación de la destrucción de las Indias (1552) de fray Bartolomé de las Casas, texto en el que se da cuenta de las atrocidades que cometieron los conquistadores españoles en contra de la población indígena, sin importar si eran mujeres, niños o ancianos.
Esa misma crueldad es la que parece denunciar Balam Rodrigo en su libro, aquella que sufren los migrantes en su paso por México. En el poema “Suchiate, Chiapas”, identificado con las coordenadas geográficas del municipio, inicia de la siguiente forma: “Este es el origen de la reciente historia de un lugar llamado México./ Aquí migraremos, estableceremos la muerte antigua/ y la muerte nueva, el origen del horror, el origen del holocausto/ el origen de todo lo acontecido a los pueblos de Centroamérica/ naciones de la gente que migra”.
El poemario da cuenta de la triste historia y realidad de los migrantes en su búsqueda por llegar a Estados Unidos, muchos no llegan y quienes lo hacen, arriban marcados por el dolor, la vejación, los abusos y las violaciones, como el hecho de que la mayoría de las mujeres migrantes sufre abusos sexuales y violaciones desde que salen de su país y sobre todo en territorio mexicano; lo peor, no solo la delincuencia organizada ejerce tal violencia, sino las mismas autoridades mexicanas cometen atropellos y extorsiones contra esta población vulnerable.
El poemario da voz a una multiplicidad de migrantes, como una mujer engañada por un taxista y explotada sexualmente en el sureste de la República Mexicana, un niño que quería ser futbolista y por eso quiere migrar a la MLS, pero cae de la Bestia y queda hecho pedazos; sin embargo, también están aquellos migrantes que ven la oportunidad de enriquecerse con el sufrimiento de otros migrantes, aquellos que han perdido toda empatía quedan suspendidos en un limbo de maldad. Con este poemario Balam Rodrigo apela a la conciencia y a la sensibilidad de los lectores y ver a quienes migran como seres humanos a los que se ha despojado de humanidad, como los conquistadores lo hicieron con los indígenas.
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