Con un padrón de más de 752 mil vehículos, Ciudad Juárez enfrenta una crisis silenciosa que ya no se esconde en el tráfico de sus calles, sino en la saturación de los estacionamientos. En la Presidencia Municipal y en el Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la UACJ, los autos han rebasado la capacidad instalada, obligando a las autoridades a improvisar soluciones y a proyectar nuevos espacios para atender una demanda que no deja de crecer.
La Unidad Administrativa Benito Juárez ya no alcanza para los autos de empleados y usuarios. La Operadora Municipal de Estacionamientos (OMEJ) prevé habilitar más cajones en el bordo del río Bravo, frente a la Presidencia, con el objetivo de absorber la demanda.
De acuerdo con el titular del organismo, Jaime Flores Castañeda, actualmente el 75 por ciento de los espacios es ocupado por trabajadores municipales que no pagan tarifa, lo que genera pérdidas económicas y largas filas de espera en los accesos.
El plan es que, a partir de 2025, los empleados dejen de estacionarse en el edificio principal y utilicen el bordo del río como área de aparcamiento.
El transporte público en la zona es limitado. La ruta Oriente-Poniente tarda al menos 30 minutos en pasar y, en horas pico, viaja saturada, por lo que no siempre recoge pasajeros adicionales.
UACJ: el ICB al límite de su capacidad
En el Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la UACJ la situación es similar. Los estacionamientos disponibles —mil 504 cajones— resultan insuficientes frente al número de estudiantes que acuden diariamente al campus.
En reciente sesión de la Comisión de Movilidad en el Ayuntamiento, la investigadora María Teresa Vásquez Castillo subrayó que la falta de opciones de transporte público incrementa la presión sobre los espacios de la universidad.
“El ICB es un caos”, resumió.
La UACJ contempla la construcción de un nuevo estacionamiento de entre 500 y 600 cajones este mismo año, informó el titular de Comunicación Social, Armando Rodríguez.
Los accesos principales, por Plutarco Elías Calles y Hermanos Escobar, permanecen congestionados gran parte del día. En contraste, otros institutos de la UACJ cuentan con mayor capacidad: el ICSA con mil 623 cajones; el ITT/IADA, con mil 335; y el CUDA, con 290.
El rector Daniel Constandse Cortez reconoció que el incremento de la matrícula —hoy de 38 mil estudiantes—, junto con el personal académico y administrativo, rebasa la infraestructura actual. Señaló además que se analiza con transportistas la posibilidad de una ruta interna que recorra los institutos y amplíe el horario de servicio entre las 9 y 10 de la noche.
Espacios urbanos en transformación
El Ayuntamiento también ha facilitado terrenos para resolver necesidades de estacionamiento. Un ejemplo reciente fue la cesión de 6 mil 128 metros cuadrados en la avenida San Isidro, al final de Talamás Camandari, como parte de las condiciones para la apertura de Mi Plaza Comercial, autorizada en Cabildo el pasado 9 de julio.
En paralelo, estudios urbanos han mostrado cómo el espacio dedicado al automóvil en Ciudad Juárez es mayor al destinado a áreas verdes, un reflejo de cómo la movilidad sigue transformando la distribución de la ciudad.
La saturación en los estacionamientos de la Presidencia y de la UACJ es solo una muestra del desafío que enfrenta Juárez. Con un parque vehicular en constante crecimiento y sin alternativas consolidadas de transporte público, la demanda de espacios seguirá en aumento. La ciudad, de momento, responde con más cajones y más concreto, pero la presión apenas comienza y promete convertirse en uno de los grandes retos urbanos de los próximos años.