¿Sabías que los tumores y masas testiculares son más frecuentes en jóvenes de los 18 a los 30 años?
Estos son altamente prevenibles, tratables y curables si se diagnostican a tiempo, señala el urólogo Armando Morales del Centro Médico de Especialidades (CME).
“Nos ha tocado ver muchos casos de tumores testiculares muy grandes y avanzados, que se minimizan, no se atienden y se dejan avanzar hasta que puede ser algo mortal”, comenta.
La mayoría de las masas testiculares son de origen benigno como el hidrocele, el quiste de epididimo y la orquiepididimitis, y solo un porcentaje bajo puede ser un tumor testicular.
Su presencia es multifactorial y entre los principales factores de riesgo se encuentran nacer con criptorquidia (testículos arriba) o si existe el antecedente de familiares con cáncer testicular.
“Es importante que los padres revisen que los niños tengan los testículos dentro de las bolsas escrotales y a partir de la adolescencia, transmitirles la idea de la autoexploración”, expresa el especialista.
Y agrega que otro pico de incidencia se puede presentar a los 60 años, dando un tipo de tumor testicular maligno llamado seminoma puro, el cual tiende a ser de crecimiento lento y con buenas tasas de curación.
¿Cómo autoexplorarse?
El urólogo recomienda que al momento de bañarse o acostarse se realice una palpación testicular bilateral.
“Con las dos manos tocar de abajo hacia arriba uno y otro lado del testículo, conocer sus diferencias, a veces uno puede ser un poquito más grande que el otro, pero son anatómicamente iguales, no deben tener bolitas ni tumoraciones”, señala.
Una autoexploración permite conocer los testículos e identificar si uno va creciendo más, si se va poniendo más duro o si hay una o varias bolitas.
“Esto nos prende los focos de alarma y es cuando tenemos que acudir al urólogo para hacer un ultrasonido testicular”, indica el especialista.
Detección oportuna
En la detección de tumores testiculares existen ciertos marcadores que ayudan a ver qué tan avanzado está o qué tipo de tumor es.
“Dentro de los tumores malignos hay muchos tipos de cáncer como el seminoma, no seminoma, de saco vitelino, cada uno tiene sus características clínicas y su manera de tratarlo”, explica.
Cuando un tumor testicular se ve claramente en el ultrasonido, el doctor Morales indica que se opta por no hacer biopsia, sino quitar el testículo con una cirugía de nombre orquiectomía radical.
“Al realizar este procedimiento se manda a patología la pieza entera del testículo y el patólogo señala qué tipo de células hay y qué tipo de cáncer es”, comenta.
Si se diagnostica a tiempo, el cáncer se puede curar con la cirugía, pero si está avanzado o con invasión, se complementa con quimioterapia, radioterapia o incluso, otra cirugía si tiene cierta metástasis.
“Hay que tocarnos los hombres también porque no lo hacemos, si te está creciendo un testículo hay que ir con el urólogo cuanto antes, a veces crecen de manera muy rápida, nos confiamos y puede ser muy tarde”, concluye.