Twyla Rodríguez de 67 años y Javier Carrillo de 59, quedaron atrapados en su casa la noche del jueves 26 de junio por el desbordamiento de las presas y los arroyos provocado por las lluvias.
Este lunes, a más de 96 horas de que ocurrió la inundación, ninguna autoridad se ha acercado a retirar el lodo y la basura que quedó dentro y fuera de su casa.
Una montaña de tierra esta apilada en la calle Arroyo de las Víboras, entre las calles Ombú y Ocotillo, de la colonia Felipe Ángeles, 200 metros antes de llegar a la glorieta del Nuevo Ciudadano.
En ese lugar, que también se conoce como ‘monumento al cigarro’ por su peculiar forma cilíndrica, toda el agua de la crecida que provocaron las lluvias desembocó y llegó al río Bravo y la Acequia Madre, arrastrando basura, piedras, lodo y hasta automóviles.
Junto a los postes y en la banqueta de la casa de la pareja mexicana estadounidense, siguen acumulados remolinos de hierba y piedras que arrastró la corriente.
Empezó a llover y fue rápido, ambos se quedaron dentro de su casa, pero el agua empezó a desbordar por encima de la barda y de los sacos con arena que habían colocado para protegerse de la corriente, pero su fuerza empujó la puerta y la abrió.
Contó que llegaron a vivir ahí hace 12 años, en la casa que fue de la madre de su esposo, nunca antes de la semana pasada habían experimentado algo similar.
Aunque el primer torrente que arrastró carros por todo el Arroyo de las Víboras, bajando desde la presa La Montada, ocurrió la madrugada del miércoles 25 de junio, no fue sino hasta el jueves 26 a las siete de la tarde, cuando la arremetida pluvial golpeó la casa de los adultos mayores.
“Cuando el agua entró, yo me caí y mi esposo me levantó”, dijo la mujer, entrevistada la mañana de este lunes, mientras sus tres perros le hacían guardia echados a su lado.
Cuando se le preguntó si le gustaría mandar un mensaje al alcalde o la gobernadora su respuesta fue parca: “Necesitamos ayuda”.
Este fin de semana, tanto María Eugenia Campos Galván como Cruz Pérez Cuéllar, realizaron recorridos por el sector, pero ambos se enfocaron en las partes altas más afectadas, tanto de la colonia Fronteriza como de la Plutarco Elías Calles.
El cálculo preliminar es que se afectaron cerca de 250 viviendas, de las cuales se estima que 30 ya no son recuperables.
Hasta este día, ninguna autoridad ha informado la cifra oficial del número de personas que resultaron damnificadas por el temporal.
El pronóstico es que esta semana, a partir de mañana, volverá a llover, por lo que Protección Civil ya emitió una alerta para pedir que las personas que viven en la zona afectada, como Twyla y Javier, desalojen sus casas.
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