El funeral de la adolescente Némesis Giselle A. C., dio comienzo esta mañana, a 18 días de que ella y otras dos adolescentes perdieron la vida en un accidente automovilístico.
Las honras fúnebres iniciaron a las 10:00 de la mañana. Familiares y amigos se congregaron en el recinto funerario, para darle el último adiós.
Se había pospuesto por muchos días la velación, debido a que tanto su madre como su hermana Hellen Denisse, estaban hospitalizadas, tras haber resultado lesionadas severamente el pasado 24 de junio, cuando iban en un automóvil por el bulevar Bernardo Norzagaray, a la altura de la avenida Francisco Villa y un vehículo Jeep los embistió por la parte trasera, empujándolas contra un tráiler.
Quienes asistieron al funeral de Némesis Giselle, vistieron ropas blancas, incluida su madre María Guadalupe, quien fue dada de alta hace unos días, al igual que Hellen su hermana, la quinceañera que iba a recoger su vestido el día de la tragedia.
Quienes amaron a Némesis Giselle rezaron un rosario y pidieron por el eterno descanso de su alma.
-“Que brille la luz perpetua”, dice quien dirige la santa oración.
-“Así sea”, responden los que acompañan el rezo.
Mientras los “misterios” del rosario avanzan, empiezan a colocar ramos de flores junto al ataúd blanco.
Tres mujeres se mantienen de pie, combinando cantos y plegarias.
En una silla cercana, María Guadalupe trata de mantener la calma, pero el llanto llega a cada momento.
Así que quienes la rodean le hacen aire con un abanico y la abrazan, para acompañarla.
Su hijo le prepara un agua mineral y se la entrega amorosamente.
Para mañana, se tiene programada una misa en el mismo lugar, sin embargo los familiares de Némesis Giselle han pedido a medios de comunicación respetar la privacidad del momento.