A lo largo de la historia, han habido cientos de acontecimientos impactantes que han marcado a los pueblos: batallas, conquistas, catástrofes, victorias o derrotas que se quedaron grabadas para siempre en el corazón y mente de los habitantes de un lugar, ya sea por la espectacularidad, o el impacto que ese hecho tuvo en sus vidas o comunidades.
No obstante, hay actos tan cotidianos como un desayuno, que también marcan la historia de los pueblos y se convierten en acontecimientos dignos de ser recordados.
En entrevista, el historiador juarense Hernani Herrera Peña, graduado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y encargado del proyecto Laboratorio de Imaginación Histórica, compartió la historia de lo que ocurrió ese 9 de marzo de 1913, el día en que Francisco Villa fue salvado por un desayuno en la Hacienda Ojo de la Casa.





¿Qué importancia tenía esta hacienda?
Para entrar en contexto, Herrera Peña señaló que la Hacienda a la que llegó Francisco Villa durante aquella madrugada de marzo, era propiedad de uno de los hombres más acaudalados de lo que era la Villa Paso del Norte, Inocente Ochoa.
Durante su época de mayor dominio en la ciudad, a mediados y finales del Siglo XIX, fue uno de los principales benefactores de Benito Juárez García, cuando utilizó la villa como refugio durante la Segunda Intervención Francesa en México.
Los favores de Ochoa llegaron a tal magnitud, que incluso hospedó al entonces presidente de México en su propia casa, ubicada donde actualmente están las ruinas del Cine Victoria, en el cruce de la avenida 16 de Septiembre y la calle Francisco I. Madero.
Con el tiempo, forjó una amistad con Juárez que le permitió recibir distintos favores y beneficios, entre los que se encuentra la donación de los terrenos por parte del Gobierno federal, para que Ochoa pudiera construir su hacienda en el poblado de Samalayuca.


Fotos: Christian Torres
¿Cómo se conecta la Revolución con la Hacienda Ojo de la Casa?
De acuerdo con lo que mencionó Herrera Peña, históricamente, el estado de Chihuahua fue uno de los territorios más importantes en el desarrollo de la Revolución Mexicana, proceso armado que empezó en 1910 y continuó a lo largo del primer cuarto del Siglo XX.
En este territorio fue donde nació la leyenda del Centauro del Norte, Francisco Villa, que convirtió el estado en su cuartel general.
El historiador juarense explicó que, ejércitos como el villista, “eran populares”, ya que se componían de las poblaciones que iban uniéndose conforme los soldados pasaban por las comunidades.
Dicha característica, también hacía que el ejército fuera itinerante y dependiera del trato que recibían de las poblaciones, que variaba de acuerdo al lugar que visitaran.
Aquel 9 de mayo de 1913, las fuerzas villistas recibidas por los pobladores, enfrentaban un momento complejo; un mes antes, en la capital del país, el general Victoriano Huerta se levantó en armas contra el Gobierno federal, derrocando al presidente Francisco I. Madero y resultando vencedor tras la Decena Trágica.
La rebelión de Huerta fue un parteaguas en la lucha revolucionaria, que volvió a encenderse tras el derrocamiento de Villa. Un mes después de dicho acontecimiento, las fuerzas villistas estaban rearmándose para emprender la ofensiva contra las tropas huertistas.
Por lo anterior, habían llegado hambrientos hasta esta hacienda, en la que Villa y sus Dorados fueron recibidos como héroes.
Debido a las carencias de la época, no había nada espectacular para ofrecer, por lo que el platillo fue el “típico desayuno norteño”; un guiso hecho con carne seca, bañado con una salsa de 4 chiles.
¿Cuál fue el impacto de este acontecimiento?
Pese a que los villistas no realizaron otra actividad en la Hacienda, más allá de desayunar y descansar, el acontecimiento se convirtió en un verdadero hito para la población, misma que lo convirtió en una conmemoración regional.
Herrera Peña mencionó que este tipo de sucesos son importantes para las comunidades, debido a que, en principio, refuerzan la identidad de los habitantes. Además, sirven como un pretexto de convivencia social.
Agregó que, el personaje de Francisco Villa, tuvo un impacto trascendental en la historia de todo Chihuahua. Controversial en vida y muerte, es innegable que la presencia del Centauro fue un antes y un después en la historia de este territorio.
Por lo anterior, Herrera hizo una invitación a la comunidad a que se acerque a los productos históricos disponibles en distintas plataformas, para que conozca la historia y pueda formarse un criterio propio de los personajes que trascendieron en el tiempo.
“Lo interesante son las diferentes aproximaciones que podemos tener de él y que esta variedad de percepciones del personaje y del ejército villista, tiene que ver con la formación de un pensamiento crítico y que cada persona pueda construir su propia visión”, comentó.




Fotos: Christian Torres
Habrá celebración el 22 de marzo
El Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez (Ipacult) y las autoridades del poblado, invitan a las familias juarenses a participar en el Festival Cabalgando por Samalayuca, para conmemorar un aniversario más del almuerzo villista, el próximo 22 de marzo en el balneario Ojo de la Casa.
Myrna Judith Barajas Martínez, directora del Ipacult, dio a conocer que los eventos musicales iniciarán a las 9:00 horas y que prepararon diversas atracciones para el esparcimiento de las familias.

La celebración iniciará con una cabalgata desde la plaza de Samalayuca hasta el balneario Ojo de la Casa, donde posteriormente se desarrollará un programa artístico.
Entre las actividades programadas, se incluyen presentaciones de danza y música en vivo con la participación de la Compañía de Danza del Centro Municipal de las Artes “México, Fiesta y Tradición”, así como las agrupaciones Elegancia Prohibida, César Félix, La Máxima Banda, Adicxión Norteña y Banda Incomparable.
La funcionaria dijo que con la combinación de la narrativa histórica con la música y convivencia familiar del presente, se pretende que Cabalgando por Samalayuca se convierta en una celebración emblemática para la región, consolidándose como un espacio de unión entre la cultura y la sociedad.
(Con información de Francisco Luján)
