¿Por qué los megacentros de datos que ya se planea construir en la zona de Santa Teresa y el noreste de El Paso, ambos en el territorio estadounidense, no se hacen en un lugar donde no haya escasez de recursos hídricos?, planteó este miércoles el profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Jorge Salas Plata.
Cualquier niño de educación básica -refirió- entendería que un centro de datos de este tipo, debería ubicarse en zonas muy ricas en recursos hídricos.
Lo primero que hay que considerar, de acuerdo con el quejoso, es que existen alternativas de otros lugares en donde el recurso agua no está comprometido como en esta zona desértica.

Por ejemplo, sostuvo que Canadá, un país con una gran riqueza en materia de agua, donde el 40 por ciento de sus recursos hídricos están justo en la frontera con Estados Unidos.
“¿Por qué esos centros vienen a instalarse en zonas desérticas, altamente vulnerables a un recurso de agua, como corresponde a un desierto, y más por la pésima administración de los recursos del subsuelo que han hecho?”, cuestionó.
Si se instalaran en la frontera con Canadá, agregó, también estarían aprovechando lo que se conoce como el nearshoring.
Gobernantes no defienden a la población
La diferencia -advirtió- es que allá las restricciones medioambientales son estrictas, sobre todo sus autoridades las hacen cumplir.
Es decir que si esas compañías, Meta y Proyecto Júpiter, vienen a instalarse en comunidades vulnerables por sus recursos naturales, es también porque no hay respaldo de sus gobernantes y representantes legislativos, remarcó.
“Tanto los condados del otro lado como nuestros Ayuntamientos, no están defendiendo a la población, ni están defendiendo los recursos naturales, como les corresponde”, reprochó.
Alertó que lo que está enfrente es un grave conflicto de intereses donde dichas compañías, están aprovechando la desorganización, la falta de planeación y la baja representación que hay en Ciudad Juárez, desde el Ayuntamiento, hasta el Congreso Local y el Congreso de la Unión.
Hizo un llamado a la ciudadanía para que se interese y se incorpore en una iniciativa para detener dichos centros.
Aunque están instalados en los Estados Unidos -recordó- los acuíferos no respetan fronteras políticas, y se extienden de uno y otro lado de ambos países.
Esto significa que, si se extrae agua del lado estadounidense, aquí también se van abatiendo los niveles freáticos, explicó.
Comentó que de acuerdo a datos oficiales, se calcula que entre 150 y 160 millones de metros cúbicos de agua se van cada año del Bolsón del Hueco, mientras que el Bolsón de Mesilla o Conejos-Médanos, tiene un déficit de entre 30 y 40 millones de metros cúbicos anuales.
“Por la sobreexplotación, ya tenemos serios problemas en la calidad del agua, porque se nos están diluyendo de manera acelerada, metales pesados como el arsénico, que son cancerígenos y que representan una gran amenaza para la salud pública”, alertó.
La idea de ellos -dijo- al convocar la conferencia de prensa, fue que la población, a través de sus organizaciones y sus redes sociales, se incorpore a la lucha.
Para dimensionar el tamaño del problema, Salas Plata refirió que por cada búsqueda que se hace de Inteligencia Artificial, se consume medio litro de agua que debe usarse para el enfriamiento de los grandes servidores que esa tecnología requiere.
“Esto puede servir para darnos cuenta de la magnitud del agua que van a necesitar, para sus procesos de enfriamiento”, apuntó.