La crisis energética y el cambio climático restarán competitividad a la ciudad y acarrearán muerte en los sectores más vulnerables de Juárez
H. Chávez/J. Estrada/F. Luján | 26 julio, 2024
El suministro de la energía eléctrica en Ciudad Juárez se encuentra al borde del colapso, y se recrudece cada año, conforme avanza el verano y las temperaturas se vuelven más calientes. Cada temporada se hace más latente la amenaza de muerte.
Si bien es cierto que todo el país enfrenta una crisis energética derivada, principalmente, por las condiciones climáticas y el calentamiento global, indudablemente el norte de México es de las zonas más comprometidas, aseguran los especialistas.
Y es que el norte del país tiene un retraso de hasta tres años en infraestructura eléctrica para distribuir la energía que se tiene, conforme a la demanda. A decir de los expertos, el problema no está en generar la energía, sino en la eficiencia de las redes para distribuirla.
Como cada año, con la llegada de las altas temperaturas, aparecen también los apagones debido a que la infraestructura actual no soporta la sobredemanda del servicio eléctrico, ocasionando estragos en las comunidades, especialmente en los más vulnerables.
¿Por qué hay apagones en Ciudad Juárez?
- • Juárez tiene un déficit en infraestructura eléctrica
- • Se siguen construyendo más viviendas, colgadas de la misma infraestructura
- • Hay un crecimiento exponencial de la industria en la localidad, lo que ocasiona sobredemanda en el servicio
- • En tiempo de calor crece el consumo de electricidad por el uso de los equipos de enfriamiento
La amenaza de la crisis climática
- • El calor amenaza la competitividad de la ciudad
- • Las personas de escasos recursos están en peligro de muerte
- • Las contingencias climático-energéticas irán en aumento
- • La calidad de vida de la población se verá disminuida por la insuficiente infraestructura para hacer frente a los embates del clima
Sergio Reséndez, director de Colliers Monterrey, asegura que el desafío más crítico en el sector industrial de esta región, radica en el suministro de energía eléctrica, en donde ya se experimenta un déficit debido al aumento significativo de la demanda, especialmente en los principales mercados industriales.
No obstante, esa demanda crece durante el verano, ante la intensidad del calor que se vive en el norte del país, que esta temporada también se ha incrementado y que en consecuencia está provocando un mayor uso en los aires acondicionados y aparatos de refrigeración, de alto consumo de electricidad, explica el especialista.
Desde el pasado mes de abril, Reséndez está advirtiendo que el momento más crítico apenas viene, y que debido al calor se recrudecerá la demanda de energía.
La crisis se acentúa debido al crecimiento poblacional e industrial, lo que ha llevado a que las reservas energéticas del país pasen del 30 al 5 por ciento de disponibilidad.
El también economista advierte que Chihuahua, Baja California, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas se verán afectadas por los apagones, esta temporada.
Apenas en abril pasado Johana Lara, analista inmobiliaria de Datoz, daba a conocer cómo los desafíos estaban impactando la llegada de inversiones industriales, particularmente en Ciudad Juárez, que presentaba enfrentaba problemas por la falta de energía.
El calor inclemente restará competitividad y traerá muerte
Con el calentamiento global, hay gente que se va a morir antes de tiempo. Aquellos que no necesitaban morir se van a morir por efecto de las exposiciones a las condiciones extremas que representa ese calentamiento global, advierte Felipe Adrián Vázquez Gálvez, coordinador del Centro de Ciencias Atmosféricas y Tecnologías Verdes del Instituto de Ingeniería y Tecnología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Además de ese marcado incremento en los índices de mortalidad, el especialista proyecta que en el caso de Juárez y muchas otras poblaciones a través del mundo, los efectos del sobrecalentamiento habrán de convertirlas en ciudades menos competitivas, en donde la calidad de vida de sus pobladores se verá significativamente reducida por no contar con la infraestructura necesaria para hacer frente a este fenómeno que se registra a nivel mundial.
Si no se toman las medidas adecuadas y a tiempo, evidentemente no se detendrá ese incremento en la mortalidad o por lo menos en la gravedad de muchos padecimientos crónicos de la población, sentencia el especialista.
Juárez, la crisis climático-energética y los vulnerables
Los inminentes estragos del cambio climático en la vida de las ciudades y sus habitantes, y el impacto presente que ocasionan los apagones, han propiciado que desde la oficina del Programa de Resiliencia Municipal, se proponga la creación de un reglamento para la implementación de medidas de adaptación de los juarenses al cambio de clima.
Para Verónica González, coordinadora del programa de Resiliencia del Municipio, el cambio de clima en Ciudad Juárez es un hecho, por lo tanto, ahora desde las municipalidades se tienen que impulsar las acciones para adaptarnos a esta nueva realidad.
Señala que, en el peor escenario, si no se hace nada para adaptarnos, la población con menos recursos será la más perjudicada.
“El cambio climático, hablando de Juárez, principalmente se refleja en la modificación de las temperaturas en la ciudad. Tan solo un incremento de cuatro grados va a provocar una catástrofe. La sobredemanda de agua tendrá un impacto en el funcionamiento de los aires convencionales, obligando a muchos a desembolsar más recursos para cambiar su sistema por uno de aire refrigerado”, comenta.
Los efectos del cambio climático en la frontera
- • Un incremento de 4 grados en la temperatura propiciará una catástrofe
- • El agua será insuficiente para aminorar el calor
- • Las personas buscarán cambiar sus sistemas de aire lavado por aire refrigerado
- • Quienes no tienen recursos son los que más van a sufrir
Veranos largos, inviernos cortos
- • El 2023 ha sido el año más caliente en las últimas dos décadas
- • Registró 40 días con temperaturas de 40 o más grados
- • El 2013 fue el año con el mayor número de días fríos
- • Registró 57 con temperaturas iguales o menores a 0 grados
- • El 2023 solo tuvo 30 días iguales o menores a 0 grados
- • Las temperaturas no son tan bajas como hace 10 años
El año más caliente
El año más frío
Considera que las personas que no tengan los recursos suficientes son las que más van a sufrir y es importante que desde este momento se tomen las medidas para la protección y seguridad de ese sector socioeconómico de la ciudad.
Recuerda que el cambio climático ya es parte de la agenda del Gobierno Municipal de Juárez y el siguiente paso es fortalecerla.
Por ejemplo, hizo hincapié en que la oficina no cuenta con un proyecto asignado, para lo cual propuso a los regidores que destinen recursos para el programa.
Específicamente, recomendó un gasto de 40 millones de pesos, el equivalente al 0.5 por ciento del presupuesto actual.
Explica que estos recursos son para la creación de un fondo de contingencia climática.
González señala que las acciones requeridas serían decididas por un comité intersectorial que dispondrá los recursos para proyectos de inversión que mitiguen los efectos del cambio climático.
De la misma manera, la funcionaria propone la contratación de expertos al servicio de la Coordinación, con la finalidad de que desarrollen proyectos ambientales y para que se diseñen campañas de comunicación social para concientizar y motivar la participación ciudadana para el abordaje de este desafío que enfrenta la ciudad.
González dice que para la contratación de este personal especializado requiere de unos 400 mil pesos anuales.
Comenta que con este recurso humano se podrán desarrollar diagnósticos y diseños de políticas públicas para la adaptación de los juarenses al cambio del clima.
Cuarenta días, cuarenta grados … inviernos cortos
De acuerdo con datos de la oficina de Resiliencia publicados por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), en el periodo de 2005 y 2023, el 2023 presentó el mayor número de días, 40 de ellos, con temperaturas de 40 grados centígrados o más, en el mismo lapso.
El 2013 fue el año con el mayor número de días, 57 de estos, con temperaturas iguales o menores a cero grados, a diferencia de 2023, que contabilizó 30 días iguales o menores a cero grados centígrados.
“Hemos tenido el incremento de las temperaturas y el invierno es más corto; las temperaturas que se registran no son tan bajas como hace diez años”, señaló González.
La coordinadora recuerda que existe una propuesta de Reglamento de Cambio Climático y Resiliencia, el cual se espera que sea aprobado por el actual Ayuntamiento (2021-2024), antes de que sus integrantes sean relevados en breve tiempo. Dice que con este instrumento se daría un paso importante, ya que se podrá trabajar en la materialización de las políticas que se requieren para atenuar los impactos climáticos que empiezan a sentirse.
También recuerda que en estos momentos el Municipio ya cuenta con un Plan de Acción Climática que cuenta con la asistencia técnica de la Unión Europea.
El indeseable invitado del verano: los apagones
Las temperaturas han comenzado a aumentar considerablemente en la región fronteriza de Chihuahua, llegando a registrar máximas de hasta 43 grados centígrados.
Si bien es cierto que, a lo largo de la primavera, los sistemas anticiclónicos, junto con la enorme sequía registrada a nivel nacional, hicieron que las temperaturas en la mayoría del país ascendieran hasta los 45 grados centígrados en algunos estados, la realidad es que, para los juarenses, las olas de calor que se vivirán en los próximos meses serán de mayor intensidad a las que estuvieron a nivel nacional.
¿Por qué ocurren los apagones?
- • La sobredemanda de electricidad, por el uso de aires acondicionados, minisplits, etc
- • Sobrecalentamiento de los transformadores
- • Estos también requieren de un tiempo de enfriamiento, de no ocurrir los transformadores se dañan
¿Por qué no se enfrían los transformadores?
- • Porque la temperatura mínima no logra bajar lo suficiente para enfriar el aceite de los mismos, eso produce desgaste y posteriormente la falla
- • Las fallas son más recurrentes en los equipos viejos y obsoletos
- • No es que nos falte electricidad, lo que ocurre es que la infraestructura de la ciudad no está en óptimas condiciones
Según el doctor Adrián Vázquez, encargado del Centro de Ciencias Atmosféricas y Tecnologías Verdes (Cecatev) de la UACJ, las olas de calor, al menos en esta región, se definen por ser periodos prolongados, que pueden ser mayores a tres días y hasta de semanas, en los que las temperaturas mínimas son superiores a los 25 grados centígrados y las máximas a los 35 grados.
Los expertos del Cecatev señalan que, en las olas de calor, las temperaturas máximas no son precisamente lo más importante, sino las temperaturas mínimas, debido a que no se puede cumplir un fenómeno vital para los seres vivos que es el “periodo de enfriamiento”.
Todos los seres vivos, para poder sobrevivir, necesitan diariamente un periodo en el que su cuerpo se “enfrié”, por así decirlo, y puedan lograr un “equilibrio térmico”.
El gran problema está en el enfriamiento
Al igual que los seres vivos, algunos aparatos eléctricos también necesitan este periodo de enfriamiento, entre ellos, los transformadores que generan energía eléctrica.
Además, si se toma en cuenta el hecho de que, con el calor las personas tienden a utilizar de manera constante los aparatos de refrigeración (aire acondicionado, minisplits, etcétera) la necesidad de electricidad aumenta considerablemente, lo que termina provocando daños considerables a los transformadores.
Para el doctor Vázquez, los apagones no son una afectación prevenible o que pueda ser solucionada a través de una reforma o mantenimiento a los sistemas de electricidad; se trata simplemente de un fenómeno inevitable que sucederá tanto en Ciudad Juárez, como en otras partes de la región, debido a que hay poco que se pueda hacer ante el incesante embate del calor.
Hasta este momento, en la ciudad han ocurrido al menos dos apagones considerables: el primero, la noche del 21 de mayo, afectando por horas a fraccionamientos del suroriente de la ciudad. El segundo, el 12 de junio, dejando sin servicio a 40 fraccionamientos del norte de la ciudad.
En el primero de los apagones, fuentes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) señalaron que la falla en el sistema eléctrico, que se prolongó durante algunas horas, se debió a actos de vandalismo al interior de una de las subestaciones eléctricas, lo que provocó la falta de suministro eléctrico.
Aunque el vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Adrián Sánchez, mencionó que no habían atendido ningún incidente relacionado con casos de vandalismo, personal de la CFE negó que se tratara de algún problema con la red de suministro.
Afirmaron que las subestaciones de la ciudad, a diferencia de las del resto del país que operaron en “estado de emergencia”, no habían presentado ese problema.
Incluso, señalaron que, desde hace un año, se había realizado el mantenimiento a los sistemas y aparatos, por lo que indicaron que estaban preparados para la temporada de verano y la subida en la demanda de electricidad que conlleva la utilización de aparatos de refrigeración.
Agregaron que en la mayoría de las ocasiones en las que se presenta un corte de electricidad, se debe mayormente a actos de vandalismo o choques a los postes, por lo que confiaban plenamente en su sistema y en que no habría mayores afectaciones para la población.
Sin embargo, la noche del 11 de junio, después de una jornada en la que las temperaturas rozaron los 40 grados centígrados, habitantes de 40 fraccionamientos cercanos a la avenida Valle del Sol se quedaron sin electricidad.
Testimonios de vecinos señalan que las fallas comenzaron aproximadamente desde las 7 de la tarde y continuaron hasta las 11 de la noche, cuando el servicio se reestableció por completo.
En esta ocasión, personal de la CFE no estuvo disponible para dar un posicionamiento al respecto. Sin embargo, los vecinos de Valle del Sol no fueron los únicos que sufrieron por la falta de electricidad durante las horas más calurosas.
El 13 de junio, la compañía El Paso Electric reportó fallas en el servicio en Las Cruces y San Elizario, afectando a poco más de mil 700 hogares en Nuevo México y Texas.
Calentamiento global, ¿qué es?
Felipe Adrián Vázquez Gálvez, coordinador del Centro de Ciencias Atmosféricas y Tecnologías Verdes del Instituto de Ingeniería y Tecnología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, definió el calentamiento global como un fenómeno que se produce de manera natural, pero provocado también a través de la intervención humana.
“Lo que más preocupa es el calentamiento que se produce por la ineficiencia en los procesos de generación de energía, transporte y en general en los procesos y actividades que requieren el consumo de combustibles fósiles como la gasolina, el petróleo y el carbono. El calentamiento se produce porque alteramos el ciclo del carbono, un ciclo natural en el que todos producimos carbono cuando respiramos y en los procesos naturales de los bosques, los desiertos”, explicó.
Esos gases, explicó, generan el calentamiento de la atmósfera como parte de un ciclo natural, el cual, dijo, es alterado y aumentado cuando se extrae el carbono que se utiliza para las actividades humanas, generando con ello un calor adicional al producido de manera natural por el planeta.
Por cuestiones meteorológicas comentó que esa masa caliente de aire queda atrapada en una especie de paraguas que se forma sobre las ciudades y se manifiesta en un calor extremo sobre la superficie, lo cual, dijo, produce un estrés adicional en las personas en general y condiciones adversas para aquellos vulnerables que sufren algún tipo de enfermedades crónicas y las cuales son agravadas debido a ese estrés adicional.
“Esto lo hemos visto en el incremento de la mortalidad aquí en Ciudad Juárez cuatro o cinco días después de una onda de calor, que es un período en el cual las temperaturas mínimas sobrepasan los 25 grados y las máximas los 38 grados durante tres días consecutivos. Las ondas de calor en Ciudad Juárez generalmente duran más de tres días, y aquí hemos tenido ondas de calor de casi 16 días, 17 días continuos con ese calor”, manifestó el especialista.
“Hay que cuestionarnos qué pasa cuando la temperatura mínima no logra bajar lo suficiente para enfriar, por ejemplo, el aceite de los transformadores eléctricos. El que no se logre enfriar los transformadores produce un desgaste y generalmente hace fallar esos aparatos”, detalla el especialista Adrián Vázquez.
“Es por eso que cuando tenemos ondas de calor tenemos muchos apagones. Todos los equipos obsoletos o muy viejos o que por alguna razón ya están muy agotados, terminan fallando, y aquí mucho depende de la capacidad de, por ejemplo, la Comisión Federal de Electricidad para reponer esos equipos en el menor plazo posible o estar haciendo juegos con las redes de electricidad para suministrarlos, y no es que nos falte electricidad, lo que truena son los transformadores eléctricos, que requieren el enfriamiento con equipos que con el calor no logran alcanzar a enfriarse lo suficiente para operar óptimamente”, destacó.
“Más que falta de mantenimiento o un error humano, es una falta de adaptación a las condiciones cambiantes del clima y el calentamiento global. Puede ser porque no tenemos el equipo de repuesto, porque no se ha reemplazado, pero debemos decir que es un problema que no solamente se experimenta en México, sino en todo el mundo. Cuando fallan estos equipos, falla también el suministro de energía eléctrica y falla la dotación de agua. Si no tenemos electricidad, los pozos dejan de jalar agua y vienen los problemas de suministro de agua”, estableció Vázquez.
Mencionó que se trata de un problema de la comunidad en el que todos sus miembros deben de contribuir a la solución, la cual aseguró, no corresponde exclusivamente a las autoridades.
“Pero definitivamente las políticas públicas son las que orientan la participación ciudadana. Necesitamos políticas públicas que reconozcan que necesitamos una mejor adaptación a esas condiciones que estamos observando en el clima, por lo que se requiere poner atención en dos distintos aspectos”, señaló.
“Uno, una respuesta inmediata. Hoy en día podemos predecir con cierta precisión cuándo se va a presentar una ola de calor, digamos 72 horas antes, pero no tenemos políticas en Protección Civil para proteger a quienes están en una condición vulnerable, que no es como el invierno, que tenemos un protocolo de Protección Civil para refugiar a quienes no tienen calefacción”, expresó.
“Para las ondas de calor no tenemos ninguna política con la que se proteja a la gente. No tenemos una orientación por parte de Protección Civil sobre cómo prepararnos a nivel hogar, en términos de proteger a gente de la tercera edad o a menores que no salen, se quedan en casa y por lo tanto pueden verse muy afectados por esas ondas de calor, cómo protegernos como comunidad, como Gobierno”, determinó Vázquez.
Y ahora, ¿quien podrá ayudarnos?
El segundo paso, dijo, es cómo mitigar los efectos del calentamiento global.
“Creando políticas que exijan una preparación de las empresas, en este caso de la Comisión Federal de Electricidad y la Junta Municipal de Agua y Saneamiento para que hagan frente a estas inminentes fallas en el sistema eléctrico”, consideró.
Enseguida advirtió lo que ocurrirá de no tomarse medidas para revertir los negativos efectos del cambio climático que se están presentando.
“Lo primero, hay gente que se va a morir antes de tiempo, que es quizás lo más grave de todo. La gente que no necesitaba morirse se va a morir por efecto de las exposiciones a estas condiciones, y segundo, vamos a hacer de nuestra ciudad una ciudad menos competitiva. Vamos a reducir la calidad de vida de los habitantes por no tener la infraestructura necesaria para hacer frente y adaptarnos mejor a estas condiciones”, pronosticó.
“Son necesarias entonces políticas públicas por parte de los gobernantes que obliguen a las empresas a reducir de manera importante la generación del calor que está literalmente acabando con el planeta. Si no tomamos las medidas adecuadas, evidentemente se va a dar un incremento en la mortalidad y la gravedad de las enfermedades crónicas de muchas personas”, destacó el docente.
Resaltó la necesidad de que se dé una mayor concientización por parte de la ciudadanía que desemboque en acciones reales y concretas.
“Esto porque los políticos no están en el negocio de salvar el planeta, están en el negocio del poder político. Cuando la ciudadanía presenta una demanda, cuando exige, genera un capital político que hace que los políticos se muevan. Si no estamos conscientes del problema, los políticos no nos van a ofrecer soluciones, tenemos que informarnos, tenemos que estudiar el tema a nivel personal para poder plantear exigencias a nuestras autoridades. La tecnología existe, lo que falta es la voluntad política que deriva de la participación ciudadana”, consideró el especialista ambiental.
¿Qué pasará si no se toman medidas contra la crisis climático-energética que vivimos?
- • Las personas morirán antes de tiempo por la exposición climática
- • Se agravarán las condiciones de salud de las personas con enfermedades crónicas
- • Mermará la calidad de vida de los juarenses
- • La ciudad se volverá menos competitiva