Amenaza Trump con aranceles altos para forzar respaldo de México

La intimidación de Donald Trump mediante advertencias de que impondrá altos impuestos a mercancía de México y que renegociará el tratado con este país y Canadá (TMEC), es una maniobra para obligarlo a que acate sus estrategias en temas de migración, narcotráfico y comercio con China, dieron a conocer especialistas en política internacional.

Los expertos explicaron a Norte Digital que el presidente electo del país del norte busca frenar el tráfico ilegal de droga, la entrada de personas en condición de movilidad que son supuestos criminales y obstaculizar a los productos chinos que llegan a su territorio a través del territorio nacional.

La revisión del tratado, prevista para 2026, tendría como objetivo imponer protecciones sólidas para que China, así como otros países, se vean impedidos para trasbordar sus productos y autopartes a Estados Unidos libres de impuestos utilizando a su país vecino.

Esta situación, argumentó Trump, genera un detrimento para los trabajadores estadounidenses y las cadenas de suministro.

Hay dos vertientes a considerar en este tema, consideró el doctor Luis Antonio Payán Alvarado, director del Centro México del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice en Houston, Texas y profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

La primera, dijo, es que México va a intentar detener cualquier arancel de los Estados Unidos y va, otra vez, a “doblar las manos”.

El conjuro de los aranceles

Algo que Trump hace muy bien, dijo, es vincular un tema con otro, entonces si los países no cooperan con él en migración les pone aranceles. Igual, si no cooperan contra el crimen organizado, les impondrá la misma estrategia.

Mencionó que habrá un vínculo explícito sobre los impuestos y otros temas importantes en el caso de México, que tiene muy poca “palanca” y capital político para resistir algunas de estas amenazas, entonces hará lo que ya prácticamente llevó a cabo: mandar, en aquel entonces, a Marcelo Ebrard, quien era secretario de Relaciones Exteriores y ahora lo es de Economía, a negociar y pactaron detener la migración.

El presidente Trump va a ser muy claro y a exigir ciertas demandas y los aranceles se van a conjurar.

Pero, advierte Payán Alvarado, se acercan dos temas relacionados al comercio que son más delicados, el primero tiene que ver con la renegociación del TMEC.

Las posibilidades de que Trump quiera renegociar el tratado, y no nada más para revisarlo, palomearlo y decir que todo está funcionando, que está bien y que lo revisarán de nuevo en seis años, sino más bien, para hacerle cambios.

El Gobierno de México tendrá que estar pendiente de lo que va a exigir en el tema energético, en el de competencia, en el de regulación, en términos de contenido nacional o qué es lo que califica como un producto sin aranceles en el espacio estadounidense.

Renegociar el TMEC

El especialista indicó que posiblemente Trump le pida al Congreso una renegociación para el primero de octubre del 2025, así que en los próximos meses habrá mucho “ruido” sobre el tema.

“Yo no creo que Canadá y México tengan la posibilidad de resistir una renegociación si el presidente Trump decide hacerlo, esto va a provocar añadir a la gran incertidumbre que hay en el espacio de inversiones y economía de México, que hemos visto que se ha ido contrayendo o estabilizando en un nivel que no conduce a una ampliación o crecimiento mayor de la economía mexicana”, explicó.

La incertidumbre, mencionó, en parte es provocada por el propio Gobierno Mexicano con la Reforma Judicial, la desaparición de los órganos autónomos, por el tema del presupuesto, el 6 por ciento de déficit en el presupuesto federal y su inversión en seguridad e infraestructura, que son medidas autoinfligidas.

Consideró que la renegociación del TMEC añadiría elementos a la desconfianza que existe en el ambiente de los negocios y detendría gran parte de la potencial reinversión o de nuevo capital en el país, lo que frenaría el crecimiento de México.

 
México, entre EU y China

“Un elemento todavía más importante es el papel de China, hemos visto cómo este país ha ido aumentando sus inversiones en México, sobre todo en el sector automotriz, pero también en la importación de un número de cosas a México”, enfatizó.

Este país oriental tiene planes de utilizar a México como una especie de trampolín para acceder al mercado estadounidense, pero Estados Unidos está tratando poco a poco de desvincular su economía de esa nación, implementando una política industrial.

El entrevistado aseguró que China invierte en México para acceder al interior de los muros estadounidenses.

“Es muy claro que hay una rivalidad emergente y muy fuerte entre Estados Unidos y China, donde México va a encontrarse en medio y va a tener que elegir”, aseveró.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ya ha dicho que si tiene que elegir se inclinará por Estados Unidos, pero no va a ser tan fácil porque eso significa que México va a tener que limitar las inversiones y actividades económicas chinas.

Aun así, es muy posible que Trump no permita que entre ningún producto de esa nación oriental por territorio nacional, incluso aunque sea fabricado aquí.

Ese conflicto pudiera terminar como un capítulo en el TMEC; en la cláusula 32.10, llamada Cláusula China, ya se limita específicamente la capacidad del Gobierno de México de entrar en el tratado de libre comercio con economías de no mercado, así que podría extenderse y hacerse mucho más explícita para impedir la inversión de ese país o que utilice el territorio nacional para llegar a Estados Unidos.

No conviene la guerra arancelaria: Rubio

Rodolfo Rubio Salas, profesor investigador en la Dirección Regional de El Colegio de Chihuahua, señaló que la imposición de aranceles altos y la renegociación del TMEC son parte de las amenazas que plantea Trump que pueden generar reacciones en cadena en otras naciones.

Es muy cierto, dijo, que a nivel de la economía internacional, cuando un país sube sus aranceles, otros reaccionan y también aumentan los impuestos a los productos que exportan.

“No conviene a ninguna de las partes una especie de guerra arancelaria, es cierto que hay mucho miedo a la competencia china, al mecanismo de cómo puede entrar por México, tener un efecto en la economía estadounidense”, declaró.

A final de cuentas, añadió, se van a sentar a negociar para establecer qué tipo de restricciones pueden convenir entre los tres países que forman parte del acuerdo y, a partir de ahí, ubicar los escenarios que les complican la vida.

“Va a ser una negociación dura, difícil, complicada, donde se puede perder en algunos aspectos y se puede ganar en otros, pero al final de cuentas así es. Veo probable que esa negociación tenga en sus elementos más importantes como restringir el avance de la producción China y su entrada a estos países”, advirtió.

Restricciones a México impactarán la industria de EU

Aunque en teoría la situación pinta mal para México, el profesor investigador Payán Alvarado mencionó que la industria de Estados Unidos también reaccionará ante las políticas de Trump.

“Va a haber una resistencia importante, porque Estados Unidos tiene una fuerza laboral, una población económicamente activa de 168 millones de personas, es imposible extraer a 11 millones de trabajadores y dejar a industrias desprotegidas, esto provocaría una escasez de mano de obra y una presión sobre los precios de estos bienes y servicios”, advirtió.

Bajo esas circunstancias, dijo, se podrían registrar resistencias económicas importantes por parte de la ciudadanía y de quienes forman parte de estas industrias.

Añadió que, de los casi 11 millones de indocumentados residentes en los Estados Unidos, alrededor del 50 por ciento son ciudadanos mexicanos.

Si se asume que la actividad para deportar indocumentados será aleatoria, que habrá redadas en sitios de construcción y lugares similares, se debe asumir que al menos la mitad pudiera ser de mexicanos.

Entonces, si deportan de uno a dos millones de personas, serán cientos de miles los originarios de México que serán retornados, dijo.

Ese hecho, consideró, afectará el envío de remesas y también pondrá una presión enorme sobre el Estado Mexicano para responder diplomática y políticamente, pero también para acoger a los cientos de miles de connacionales deportados que, además, ya no van a poder ayudar a sus familias.

Payán Alvarado declaró que la política fiscal de México ya está muy apretada y su Gobierno no tiene dinero, está prácticamente quebrado y agregar cientos de miles de subsidios para los deportados también pondría incluso más presión al presupuesto del país.

Index Juárez será resiliente: No es nuestra primera crisis

Lógicamente, consideró el director ejecutivo de la Industria de Exportación (Index) en Ciudad Juárez, Martín Flores Durán, las advertencias de Donald Trump son una cuestión de análisis.

“Aparenta ser un tema de campaña, pero lo estamos analizando de una manera a fondo porque va a ser un factor que está determinando las nuevas inversiones, a que se detengan, o las que ya estén en marcha analicen si van a seguir creciendo o no”, expuso.

Las amenazas del presidente electo de Estados Unidos afectan el análisis de la economía por parte de las empresas establecidas en Ciudad Juárez y de aquellas que estén buscando llegar y/o crecer en esta localidad.

“Es un punto de análisis, ¿por qué? Pues porque te eleva costos, entonces comenzamos con esa barrera a seguir creciendo, o una barrera a cómo voy a estar trabajando con este nuevo arancel”, dijo.

Sin embargo, espera que la relación comercial, a través de la comunicación entre los nuevos Gobiernos de México y Estados Unidos, pueda llegar a una buena conclusión y que no se pongan en práctica las amenazas de Trump.

Acerca de las expectativas que se tienen con el nuevo Gobierno del país vecino, indicó que ya trabajaron cuatro años bajo el régimen de Trump y la industria de exportación en Ciudad Juárez salió adelante.

Perspectivas positivas: Saldremos bien

Existen perspectivas positivas para que esa relación comercial que se tiene con Estados Unidos pueda seguir llevando los negocios en buen término.

Acerca de la posible renegociación del TMEC, consideró que ya se ha estado trabajando en la revisión del tema, se crearon mesas de análisis y se va a comenzar a trabajar para que se conforme la mejor propuesta desde México y con beneficio para los otros países que participan en el tratado.

Como quiera que sea, continuó, la comunidad juarense se verá impactada, pero como sector de manufactura y de inversión extranjera son temas de análisis por parte de los líderes en el país.

Flores Durán señaló que deben ser motivo de revisión todos los empleos que crea la industria manufacturera en el país, lo que genera en economía y lo que se invierte.

“Estamos trabajando de alguna manera con los tres niveles de Gobierno, se ha platicado la situación, hay una visión positiva de que vamos a salir bien”, expresó.

Recordó que ya son casi 60 años de industria en la ciudad, donde el 60 por ciento de las empresas ya tienen 20 o hasta 40 años establecidas.

Además, está el sector nuevo, que tiene 10 años o menos, con una corta estancia, pero igual, llegan bajo la misma estructura del IME (Industria Maquiladora de Exportación), sea el tiempo que se tenga establecido están bajo el mismo permiso todas por igual.

“Creo que ahorita, lo que pudiera suceder, es detener la inversión de las industrias que ya están, porque al final está la propuesta del incremento al arancel, también que no llegue la nueva inversión”, previó.

Tiene Juárez 900 mil empleos bajo la sombrilla de la maquila

Básicamente, añadió, hay que considerar que Juárez, como IME, genera conservadoramente ahora 300 mil plazas laborales dentro de las maquilas, se calcula que por cada uno de esos empleos se generan dos más, entonces son 900 mil, bajo la sombrilla de la industria.

“Es un motor económico fuerte para la ciudad, yo creo que ahí es donde se debe trabajar en equipo para poder mantener este sector. Las derramas económicas son muy grandes, hay que recordar que, como sector manufactura, son centros de costo”, explicó.

La inversión fuerte de la empresa, que es en el insumo, se hace a nivel corporativo, donde se maneja y se paga; localmente, se tiene una gran derrama en nómina e insumos.

Aunque vislumbró la posibilidad de que se registre una afectación económica a la industria local y nacional, este sector seguirá siendo resiliente y se mantendrá a las IME en la ciudad.

Maquila confiada de que saldrá adelante

No se debe perder de vista, comentó, que llega un nuevo Gobierno a Estados Unidos, pero también hay uno reciente en México, con una nueva visión, estrategia y reforma en todos los sectores, laboral, fiscal y de comercio exterior, que ya están deteniendo la inversión exterior.

Para la consejera nacional de Index, María Teresa Delgado Zárate, la maquiladora saldrá adelante ante cualquier situación que se presente porque ya lo ha hecho antes.

“Somos resilientes y ya hemos vivido varias crisis, esta no va a ser la primera, pero estamos confiados en que vamos a salir adelante”, acotó.

Durante la primera gestión de Donald Trump (2017-2021) también hubo varios amagos, cuestiones que iban a afectar la economía industrial; afortunadamente, una vez que tomó posesión del cargo no fueron más que temas de campaña.

“Estamos esperanzados que este nuevo año, a partir del 20 de enero que (Trump) asuma el cargo, nuevamente sus amenazas se queden en eso. Habrá cambios, sin embargo, serán superados”, dijo.

La representante de la industria aseguró que las IME a todo se adaptan y se acoplan, ya que comenzaron su actividad aquí en 1960 y no tienen la expectativa de que en 2025 vaya a ser diferente a lo que ya se vivió antes.

Sin embargo, concedió que por ahora los proyectos están detenidos porque dependen mucho de Estados Unidos, así que habrá que esperar a que asuma su nuevo presidente para que se retomen los planes de la industria.

“Hemos tenido pérdidas en empleo, pero ha sido paulatinas, no es el año en que hemos perdido más empleos, pero todo esto se debe a la situación política que hemos estado viviendo. La economía global también está sufriendo, entonces –por ende– tiene repercusiones aquí en la economía local”, concluyó.