Gran parte de la infraestructura para la contención de corrientes violentas de agua que bajan de la Sierra de Juárez, se volvió inservible, por azolve, invasiones, obstrucción, falta de mantenimiento y daños estructurales
Por Javier Arroyo | 20 junio, 2022
Esta investigación documenta el alto grado de vulnerabilidad de miles de juarenses frente a tormentas severas, ya que la línea de defensa de la ciudad, su red de diques, está fracturada por todos los flancos.
¿Cuál es históricamente el saldo más trágico marcado por los arroyos que bajan de la Sierra de Juárez y por qué ha crecido el riesgo de que en sus cauces se pierdan más vidas y se arrase con patrimonios privados e inversiones públicas?
¿De qué magnitud es la negligencia gubernamental que permitió los asentamientos junto a las cortinas de los diques o incluso en el interior de sus vasos? ¿Cómo se vive el abandono ahí, donde las estructuras se convirtieron en basureros clandestinos y tiraderos de escombro?
¿Cuál es el tamaño del déficit en infraestructura contra inundaciones y qué obras son urgentes para reducir las vulnerabilidades y la devastación del equipamiento público?