Tener que cruzar la avenida para poder llegar a las estaciones donde se abordan los autobuses del sistema de transporte semimasivo representa un riesgo para personas de la tercera edad, señalaron usuarios en un sondeo realizado por Norte Digital la semana pasada.
Personas que a diario utilizan el transporte público se quejaron del riesgo que representa para ellos haber dejado las estaciones de ascenso y descenso con un carril confinado por en medio de las avenidas.
“Si pues es más seguro aquí en la orilla (…) porque por allá ¿se imagina? caminar así es un peligro”, dijo Pedro García, originario de Torreón, Coahuila, con más de 30 años usando el transporte público.
Pedro utiliza la ruta Parajes de Oriente para trasladarse desde el sector de Las Torres y Bulevar Zaragoza hasta su domicilio.
En la misma situación esta Ignacio, otro adulto mayor que trabaja como guardia de seguridad y tiene toda su vida usando la ruta en esta frontera.
“Pues para nosotros va a estar mal porque tenemos que cruzar la carretera; nosotros como personas ya adultas pues ya batallamos para cruzar, es por eso (…); esas paradas las debieron haber hecho aquí en la orilla, no allá”, comentó el hombre mientras esperaba abordar su camión recargado en una barda.
Justo en ese momento se bajaban de otra rutera Juan Francisco y su esposa María Lozano, quienes con dificultad alcanzaron la banqueta para poder bajar el escalón del autobús.
Para ellos la ventaja de tomar el autobús en el lado de la banqueta es que caminan menos y también es menos el riesgo de ser atropellados, pero el gobierno -advirtieron- no pensó en ellos cuando decidió hacer las estaciones por en medio.
“La ventaja para nosotros las personas mayores es que caminamos menos y es más practico la bajada y la subida, el gobierno no piensa en las personas mayores, nomás hace sus movimientos pero no piensa en los adultos mayores como yo y mi esposa que batallamos mucho ya en la subida y la bajada de los autobuses”, dijeron, después de descender de un camión en el bulevar Zaragoza, donde las rutas están condenadas a desaparecer.
Celso, un veracruzano que se vino a trabajar a Juárez también opinó lo mismo.
Atravesar la avenida para abordar el autobús -dijo- significa un riesgo de atropellamiento para las personas.
¿Cree usted que sería más inseguro cruzar la calle para tomar el autobús? Se le preguntó.
“Pues si porque puede venir una atropellada, uno no puede saber porque el que viene manejando no es de mi familia, a ese le vale, te pasa por encima y ahí quedas”, fue su respuesta.
El sondeo se realizó entre usuarios del transporte que esperaban la ruta en la intersección de bulevar Zaragoza y avenida De las Torres.
De acuerdo con información oficial disponible en internet, consultada para este reporte, una vez que entren en funcionamiento las rutas troncales 1 y 2, serán un total de 78 las estaciones de ascenso y descenso en las que los pasajeros -cerca de 120 mil personas al día- deberán cruzar el arroyo vehicular en pasos peatonales controlados por semáforos, para poder subir a los autobuses.