EN CORTO CON LOS CANDIDATOS
Los protagonistas de las elecciones son los ciudadanos, no los políticos: Máquina de Fuego
Jaime Flores Aguirre encabezó la revocación de mandato del expresidente municipal Armando Cabada, la cual, dice, no prosperó, pero hizo bastante ruido
HUGO CHÁVEZ / FRANCISCO LUJÁN
La campaña de Máquina de Fuego para llegar a la presidencia municipal en Juárez gira alrededor de la idea de devolverle el poder al pueblo, que dice, debe dejar de pensar que los protagonistas de las elecciones son los políticos y no los ciudadanos.
Considera que tuvo que llegar él con su cara tatuada para que la discusión política empezara a abordar el método científico, y declara que tras el aseguramiento de la casa de Cruz Pérez Cuéllar, pensó que Morena tendría la decencia de bajarlo de la contienda para poner otro candidato, lamentando que no haya sido así.
Jaime Flores Aguirre, también conocido como el influencer Máquina de Fuego, pretende llegar a la alcaldía de Juárez a través de la candidatura que le ofreció el partido político Pueblo.
El joven de 26 años de edad, con carreras truncas en Ingeniería Civil y Derecho por parte de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, refiere que creció en la colonia Anapra, al norponiente de la ciudad.
Cuenta que al comenzar a ganar dinero por su trabajo en las redes sociales, dejó sus estudios y adaptó parte de su casa para desde ahí transmitir como Máquina de Fuego, consiguiendo miles de seguidores en el proceso.
EL CANDIDATO EN FRASES
- La política (...) es la única manera de incidir positivamente en nuestras comunidades
- Los partidos hoy son solo plataformas electorales, hay que dejar de verlos como bastiones ideológicos porque ya hace tiempo dejaron de serlo
- Le catearon la casa y en su momento llegué a pensar que Morena tendría la decencia de bajarlo de la contienda, de poner otro, pero sigue ahí
- ¿Quién soy yo, que salgo de mi casa y ni siquiera pavimento tenemos en la calle?
- Tuve que afrontar mi infancia desde mi subversión
- Necesité invadir espacios para acceder a información que parecía que sistemáticamente me privaban
La política es la forma como podemos incidir en las comunidades
“Comencé a ganar dinero en las redes y seguí estudiando sin que las instituciones se interpusieran en mi educación. Dejé la universidad pero nunca he dejado de estudiar. Soy activista, político, creador de contenido en redes sociales, entusiasta del arte y de la ciencia. Me interesan luego más cosas de las que puedo manejar, pero a la que le he puesto más atención es a la política, porque creo que es la única manera de incidir positivamente en nuestras comunidades”, define.
Como ejemplo de su participación política previa, comenta que encabezó la revocación de mandato del expresidente municipal Armando Cabada, la cual, dice, no prosperó, pero asegura que hizo bastante ruido.
Refiere que con 23 años y en representación de Fuerza por México, fue el candidato más joven a diputado local en el estado en las elecciones pasadas y cuenta que como diputado juvenil, escribió un ensayo sobre educación que el Congreso eligió y le permitió asistir a una jornada legislativa.
“Yo, más que partidos, represento ideales. Estoy en el Partido Pueblo, donde hay mucha gente con la que comparto ideales, fines políticos, pero creo que los partidos hoy son solo plataformas electorales que hay que dejar de verlos como bastiones ideológicos porque ya hace tiempo que dejaron de serlo”, considera Máquina de Fuego.
Hay muchos problemas que enfrenta la ciudad, que está en completo abandono. El plan de urbanización es algo inexistente, el problema de la violencia, el de la corrupción, que es un problema sistemático que se vuelve catalizador de otros problemas y que apenas ha sido atendido siendo que es prioridad, declara.
¿Y la decencia de Morena?
Sobre la actual administración local, dice que atraviesa por una situación lamentable debido al proceder que ha desarrollado Cruz Pérez Cuéllar.
“Once demandas por peculado, me parece. Le catearon la casa y en su momento llegué a pensar que Morena tendría la decencia de bajarlo de la contienda, de poner otro, pero sigue ahí. Lamentable”, califica el joven de los tatuajes.
Es lamentable que permitamos que este tipo de cosas sucedan. Debemos de involucrarnos en la vida política de nuestras comunidades, extirpar del servicio público a las personas que hacen este tipo de cosas. Espero que algún día lo logremos”, comenta.
Habla enseguida de cómo transmitir a la ciudadanía esa conciencia de poder que dice deben tener el hombre y la mujer de la calle.
“La participación ciudadana. Debemos de crear los mecanismos para que la gente se involucre. Una de las propuestas que hice en el encuentro con empresarios es que, si bien los mecanismos de transparencia existen, son de difícil acceso. Vas, pides información, te dan largas, días, semanas. Obviamente debemos de optimizar el tiempo de respuesta que se les da a las personas para que puedan acceder a esta información, y también debemos de crear las condiciones que incentiven a las personas a estar revisando las finanzas del Municipio y que hagan eso en vez de estar pensando en qué van a comer mañana”, propone Flores Aguirre.
La política no es ciencia
“A Juárez le hace falta hacer estudios sociológicos serios. Realmente no se está estudiando la estructura familiar. No se está estudiando el tejido social. La política no es ciencia. La política es una convención social que trata de generar estructuras gubernamentales óptimas para el desarrollo de las personas. Entonces, si lo que buscamos es organizar grupos de personas, debemos de estudiar a las personas, y las ciencias que lo hacen son la sociología y la antropología, algo que no están haciendo estos tipos (los otros candidatos)”, declara.
“Esa también fue una especie de victoria para mí, que tuve que venir con la cara tatuada para que la discusión política empezara a abordar el método científico, porque en Juárez nadie más lo había hecho, y es lamentable”, considera.
Mi lucha es que ningún niño ni joven padezca lo que yo pasé
Jaime Flores Aguirre detalla sobre su interés en la política y esa inquietud de poder incidir en la transformación de las comunidades, sobre todo en esas que mejor conoce y vivió su infancia y ahora su juventud.
El candidato vivió con su familia en la colonia Anapra, con su madre “maquilera” y su padrastro. Hasta los 13 años fue hijo único. Todo ese tiempo consideró que tenía una vida poco afortunada, hasta que se dio cuenta que había familias de hasta seis integrantes que sobrevivían con el mismo ingreso que su familia de tres.
“Lo que me hizo cuestionar la vida es que cuando veía representación de gente pobre en la televisión, me daba cuenta que estaban muy lejos de la pobreza que yo veía a mi alrededor. Entonces me pregunté quién soy yo, que salgo de mi casa y ni siquiera pavimento tenemos en la calle”, explica.
Se dice sorprendido de que en él hayan aflorado ciertas características de su personalidad, en medio de un entorno que no lo propiciaba, sino que lo inhibía.
“En algún momento de mi adolescencia, me sentí abandonado por los tres niveles de Gobierno; sentí que me fallaban los adultos que estaban alrededor, maestros y mi familia. Realmente tuve que afrontar mi infancia desde mi subversión y también necesité invadir espacios para acceder a información que parecía que sistemáticamente me privaban. Por eso termine por radicalizarme”, comparte.
Pero estas decisiones no se toman por valentía, se toman desde un lugar muy feo por el que ningún niño ni joven debería pasar, agrega.
“Realmente,cuando a uno lo acorralan es cuando te radicalizas. Cuando ya no tuvieron nadaque quitarme fue cuando decidí hacerlo”, dice el joven candidato.
“Si en esos momentos de vulnerabilidad hubiera llegado a mí el crimen organizado, sin ningún problema me hubiera metido a sus filas; pero ahora comprendo que yo era el síntoma de la enfermedad que el sistema inyecta en comunidades vulneradas como la mía”, señala.
El músico-político de las redes sociales
Jaime, junto con Jesús Salais, encabezó el proceso de revocación de mandato en contra del entonces alcalde sin partido Armando Cabada Alvídrez.
Relata que él y sus amigos, niños, pasaban momentos lúdicos en las redes sociales, ahí fue donde se inspiró con el youtuber Werever Tomorow, y luego se dedicó a crear contenido profesional también con critica social, valiéndose del rap, que es uno de los recursos que utiliza para comunicar sus mensajes políticos.
Se asume como un hombre contrario al sistema, al que le negaron herramientas, mismas que construiría para trabajar por las nuevas generaciones, para prepararles un mejor camino para transitar.
Comparte que muchas veces cuando salía de la escuela, directamente se iba al Parque Extremo de Anapra, que considera un bálsamo, a distraerse de los “influjos negativos de su vida” adolescente.
Pero nada tan poderoso como el arte expresado en la música, que fue eso que lo llevó a cuestionar su entorno social, por conducto de la música y la letra de la banda mexicana Molotov, cuyo éxito ‘Hit Me’, lo tiene tatuado en su frente.
“Cuando no entendía nada, cuando la frustración era el sentimiento imperante ante todo lo que veía a mi alrededor; escuchando a Molotov es como decidí convertirme en un músico político.... En ese momento abracé esas canciones y es como despertó mi interés por lo político”, agrega.
El Máquina-candidato es consciente ahora de la necesidad de incrementar exponencialmente el presupuesto de la ciudad en cultura, arte y espacios deportivos como una medida “urgente para salvar a jóvenes de las garras de la delincuencia”.