En lo que respecta al transporte público de nuestra querida frontera, donde los reclamos del dolor provocado han pasado de la indignación a la indiferencia, tristemente mi gente se ha resignado a ser transportadas como reses en camión de redilas y no en vehículos dignos para su condición humana. Y ahora hasta la tarifa nos quieren subir.

Expediente Desastre: El día que la rutera de la muerte navegó por el viaducto Díaz Ordaz
6 julio, 2025