Si ya llegaste a los cuarenta años y quieres mantenerte fuerte y sana, la clave está en los ejercicios que practiques de ahora en adelante.
De acuerdo al profesor de ejercicio y ciencias de la salud en la Universidad de Bristol, Ken Fox, a mediados de esta edad la masa muscular comienza a disminuir y la grasa se acumula, reemplazando el tejido muscular magro.
Situación que puede provocar presión arterial alta, obesidad, diabetes y problemas cardiacos, entre otros, pero con la ayuda del ejercicio puedes prevenir o reducir el riesgo de padecer una de estas condiciones, al mismo tiempo que mejoras tu calidad de vida.
1. Burpees para estimular el metabolismo
Es un ejercicio cardio de alta intensidad que te ayudará a estimular el metabolismo; hazlo una o dos veces a la semana, puedes iniciar con varias series de tres repeticiones.
2. Firme con sentadillas
Después de los cuarenta la masa muscular disminuye pero al hacer sentadillas –con espalda recta y rodillas justo arriba de los pies- podrás tonificar tu cuerpo y prevenir lesiones, al mejorar la flexibilidad.
3. Plancha aeróbica contra el dolor de espalda
Una rutina perfecta para tonificar todos los músculos centrales del cuerpo, ya que fortalece los abdominales, los músculos del tórax y los que rodean la columna vertebral, además de mejorar el apoyo de la espalda baja; hazlo tres veces a la semana durante 90 segundos.
4. Máquina elíptica para proteger el corazón
El cardio de bajo impacto es una gran idea para mantener un corazón sano; practícalo por al menos 30 minutos al día, tres o cuatro veces durante la semana.
5. Ante la artritis con mancuernas
Una de las mejores formas de prevenir el dolor crónico de las articulaciones es con la práctica de levantamiento de peso; puedes hacerlo con mancuernas de 1 a 3 kilos en cada mano, de dos a tres veces por semana.
6. Camina
Es un ejercicio simple que no desgasta las articulaciones frágiles y tiene muchos beneficios como la quema de calorías, tonificar el cuerpo y mejorar el estado de ánimo.
7. Relájate con yoga
Un estudio realizado por el Hospital Johns Hopkins en Estados Unidos, señala que las mujeres en la edad madura son más propensas a la depresión y el yoga la puede contrarrestar, al aumentar un neurotransmisor regulador del estado de ánimo, que disminuye los niveles de estrés y ansiedad.
