El ciclo escolar está por terminar y los niños tienen por delante muchos días sin colegio, aprovecha para que vayan a un campamento de verano y disfruten de nuevas experiencias.
El primer paso para elegir el mejor es tomar en cuenta qué buscas para tus hijos: que jueguen y se diviertan, que mejoren en alguna materia o que adquieran nuevas destrezas.
La seguridad es otro punto clave, debes conocer bien quién tiene acceso a las instalaciones y si existen filtros que impidan que un niño salga de ellas; otra recomendación es que la institución tenga tiempo organizando campamentos.
Y no olvides preguntar por las personas que están a cargo de las actividades, éstas deben tener experiencia y dominio de las áreas, aunque solo sean de recreación.
Conoce 5 beneficios que tus hijos pueden obtener en un campamento de verano:
Aprenden a convivir y trabajar en equipo
Las actividades hacen que compartan, respeten y dialoguen con otros niños de su misma edad. Esto permite que desarrollen habilidades de trabajo en equipo o de liderazgo, las cuales les serán útiles en el futuro.
Fomentan su autonomía e independencia
El tiempo que pasan en el campamento los ayuda a ser más autónomos, al tomar decisiones por sí solos. Además, trabajan en la puntualidad, organización y autocuidado, lo que los hace ser más responsables.
Desarrollan habilidades específicas
Existen campamentos deportivos, de inglés, música, cocina, ballet y más. En estos el aprendizaje es más práctico y enfocado en el desarrollo de habilidades específicas.
Mejoran su lado social
Los pequeños hacen nuevos amigos durante el tiempo que dura el campamento, poniendo en práctica sus habilidades sociales a través de los juegos y actividades.
Estimulan el juego libre y la actividad física
Estamos en una época en la que los niños pasan mucho tiempo pegados a las pantallas, así que es una gran opción para acabar con el sedentarismo, al fomentar la actividad física mediante el juego en la naturaleza.