El título de este Balcón no es de Mirone. Lo usó hace seis años el hoy gobernador del estado para cabecear un artículo dominical de su columna Rotafolio, que ahora sus adversarios políticos retrotrajeron de la misma página personal del político panista, www. javiercorral.org. Únicamente cambiamos los apellidos.
Al rebasar la marca de los cien días de gobierno, al titular del Poder Ejecutivo del nuevo amanecer le están lloviendo criticas. No tanto de los medios de comunicación tradicionales –impresos, radio, TV y periódicos digitales– a los que Palacio y sus seguidores podrían acusar de disparar a diestra y siniestra por la eliminación de los famosos convenios de publicidad oficial, una especie de piedra angular del régimen para hablar de transparencia en el manejo de los recursos públicos, mientras mantienen un velo gris en muchos otros aspectos.
La andanada de señalamientos negativos está en las redes sociales, justo por donde se ha privilegiado correr el modelo de comunicación oficial, y quienes emiten los juicios más duros sobre el desempeño que ha tenido esta primer etapa del nuevo amanecer no son articulistas, “reporteros–proveedores”, columnistas, ni otro tipo de espécimen que se mueva en el mundillo de los medios de comunicación.
Una parte de esos críticos rudos son ciudadanos comunes y corrientes detrás de la pantalla o en sus teléfonos inteligentes; otra la conforman militantes de partidos opositores al PAN, e incluso miembros de ese mismo instituto político, confrontados con la corriente corralista; y un tercer bloque, serían grupos especiales, dedicados a mover las redes sociales con el fin de generar opinión negativa en torno a la naciente Administración.
Y ahí es donde la llamada vox populi y oficiosos adversarios aplican el conocido refrán: “el que a hierro mata, a hierro muere”, o si se quiere otro, “el pez por su boca muere”.
Por eso le recetaron al gobernador Javier Corral su pieza editorial sobre los 100 días de Duarte, donde una buena cantidad de párrafos, redactados por el entonces diputado federal panista, cascan con precisión a la evaluación de su propia centena de gobierno.
“Suele suceder que en el fragor de la batalla electoral los candidatos ofrezcan el oro y el moro. Hay un dicho que describe y ridiculiza a la vez los excesos en la oferta y la promesa de campaña: “Prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila”. Así fue como inició el artículo editorial, publicado en su página web el 16 de enero de 2011.
Y continuó: “Pero también se está haciendo costumbre que en la espectacularidad que hoy caracteriza a la política y dentro de la lógica mediática que determina varios de los actos y de las decisiones de gobierno, las autoridades recién electas o con motivo de su ascenso al poder hagan ofrecimientos desmedidos para cumplirse en el corto plazo”.
Se puede seguir a pie juntillas el texto de Corral sobre los 100 días de su antecesor, y prácticamente no tiene desperdicio. Cambiándole el nombre de César Duarte por el de Javier Corral, y pequeños ajustes, es lo mismo que un periodista crítico, en pleno ejercicio de la libertad de expresión, puede opinar respecto al tramo que lleva recorrido el Gobierno del nuevo amanecer.
De los compromisos centrales del actual gobernador, destaca aquel en el que prometió arrancar de inmediato “un programa emergente para madres, niños y niñas en situación de riesgo de salud, desnutrición y fallecimiento maternoinfantil, vamos a apoyarlas con atención médica, medicinas y alimentos”.
Hoy, solo se sabe del tradicional recorrido de fin de año que hacen todas las presidentas del DIF por los municipios marginados; la señora Corral no fue la excepción. Oficialmente ese programa no está iniciado.
Está anunciado, pero no puesto en marcha, el programa emergente para zonas vulnerables de Juárez y otras regiones del estado. El 26 de este mes iniciará la intervención social en la colonia Ladrillera Norte, de la ciudad de Chihuahua, bajo el slogan “Echarle montón a la pobreza”.
En Juárez la definición tardará algunos días o quizá semanas más. La marca de los 100 días la habrán dejado atrás. Otro compromiso del discurso de toma de protesta, de arrancar de inmediato el programa de Centros de Servicio Comunitarios Integrados, también está retrasado.
Las diferencias entre el gobernador Javier Corral y el alcalde Armando Cabada, tienen ese tipo de acciones en una especie de pausa, aun cuando a mediados de diciembre se dio el primer contacto entre el secretario de Desarrollo Social del estado, Víctor Quintana, y el edil independiente, con miras a acelerar la estrategia.
Si bien en su discurso inaugural el gobernador Corral no fijó metas precisas para sus 100 días de gobierno, del texto que él mismo redactó para esa ocasión pueden extraerse datos en los que apuntaba compromisos.
Algunos otros de esos son: el arranque del programa “Armonía Trabajo–Familias”, con base en acuerdo con organizaciones empresariales para armonizar los tiempos de trabajo de las mujeres con la atención a su familia, para la construcción de espacios de guarderías cerca de las empresas y para la formación de empresas de economía social para que las mujeres trabajadoras puedan operarlas y salir de la pobreza. En este punto no hay nada concreto aún.
Tampoco está a punto el programa “Constrúyete”, anticipado como la estrategia del nuevo amanecer para reducir el riesgo de consumo de drogas, violencia y deserción en las preparatorias de las zonas más pobres y conflictivas de Ciudad Juárez, Chihuahua y otras poblaciones de la entidad.
En la atención a esos grupos vulnerados –así les llaman ellos–, la responsable directa del área es María Eugenia Falomir, esposa de Gustavo Madero, coordinador ejecutivo del Gabinete estatal, quien junto a su jefe directo, Víctor Quintana, tiene la dilatada estrategia de desarrollo social para los que menos tienen, menos pueden y menos saben.
En materia de salud prometió transparentar los procesos de licitación para la compra de medicamentos. La primera licitud se anunció con bombos y platillos el 23 de diciembre, se citó a los medios y se trasmitió en tiempo real; pero el día 30, cuando se darían a conocer los resultados del concurso, se postergó la fecha para el 18 de enero, un día antes del miniinforme de los cien días que ofrecerá el gobernador Corral, una semana después de la marca de su primera centena en el poder estatal.
Quizá antes del jueves tenga tiempo de aclarar por qué no se hizo efectivo el envío de uno de los helicópteros de Gobierno del Estado a alguna sede en municipios serranos, donde tendría que permanecer ya adaptado como ambulancia para auxiliar en el traslado de enfermos de los pueblos y comunidades aislados de la Tarahumara.
A ojos de la ciudadanía que le escuchó ese compromiso, cien días fueron suficientes para definir cuál o cuáles de los aparatos serían destinados a ese fin; una vez que se haya pintado de blanco, eliminados los logos del ominoso Chihuahua Vive y sustituido por una cruz roja, “para que la gente lo identifique como ambulancia médica, no le vayan a disparar”, como reconfirmó el propio mandatario una semana después de su asunción al Gobierno.
Indagando este tema, el vocero del nuevo amanecer, Antonio Pinedo, aclaró que no se concretará esa promesa, porque tras un análisis del secretario de Salud, Ernesto Ávila, se concluyó que es menos costoso rentar un helicóptero privado cuando se requiera el traslado de un paciente que mantener el gasto fijo de una aeronave guardada en un hangar, en espera de ser utilizada. Sin embargo, la información no fue dispersada oficialmente, con la oportunidad y la precisión requerida.
Respecto a la obra pública en esta primera fase, no hay nada que resaltar. La secretaria del ramo en el gabinete estatal, Norma Ramírez, ni la cabeza asomó a lo largo de las casi quince semanas que tiene en el cargo.
En este breve paseo por las nubes del nuevo amanecer, hay que reconocer que a diferencia de lo señalado en el editorial firmado por Javier Corral sobre los cien días de Duarte, en su propia toma de protesta, el actual gobernador no se comprometió directamente a someterse a la evaluación de ese mismo periodo. Por tradición política se mantiene la marca y la siguió; su informe será el jueves a las seis de la tarde.
Otros dos párrafos del editorial en cuestión son imperdibles en la coyuntura actual. Lo escrito por el entonces diputado federal panista no dista mucho de lo que podría decir Mirone, por eso este humilde escribidor le deja la palabra:
“Sería injusto calificar al Gobierno de Duarte, –para el caso de Corral– en torno de sus resultados sobre sus principales compromisos a partir de un periodo tan corto. Dejémoslo en que ha sido esa expresión fruto de un optimismo verbal, una extensión del síndrome de campaña con el que se quedan varios gobernantes, que en efecto, a César Duarte –Javier Corral– se le está alargando demasiado”.
“Lo que hay que evaluar en estos cien días que propuso el propio gobernador, es si los primeros pasos que ha dado lo conducirán a los resultados que dice buscar. Si se apartó de los errores del anterior y tomó a su cargo la responsabilidad del deslinde. En los primeros tres meses no se pueden obtener las metas, pero sí se puede delinear lo que será la obra y acción de gobierno, es el moméntum en el que se traza el rumbo. Un dicho también sintetiza de manera clara ese fenómeno: Por las vísperas, se sacan los días“.
Contrario a una de las críticas que lanzó a su antecesor, Corral no solo se desmarcó de César Duarte: su promesa de llevarlo ante la justicia fue la palanca que lo catapultó a la gubernatura en el pasado proceso electoral.
En la etapa que nos ocupa, no hay ni un solo exfuncionario de la era Duarte detenido. La secretaria de la Función Pública, Stefany Olmos, y el fiscal general César Augusto Peniche confirman la existencia de 60 carpetas de investigación abiertas, de las cuales entre 15 y 20 ya están en fase de integración de la averiguación previa.
En ese último paquete está la denuncia del exalcalde de Parral, Gustavo Villarreal, en contra del exgobernador César Duarte, el expresidente de la Junta Central de Aguas Carlos Hermosillo y el secretario de Hacienda Jaime Herrera Corral, por delitos de enriquecimiento ilícito y uso indebido del ejercicio público, del que un juez de Control ordenó la reapertura del expediente que había sido archivado.
El único que ha comparecido ante el juez personalmente fue Carlos Hermosillo, que en calidad de diputado federal goza de fuero; el exgobernador Duarte y el exsecretario de Hacienda Jaime Herrera lo hicieron por medio de sus representantes legales. El segundo incluso interpuso un amparo federal para evitar ser detenido y garantizar el debido proceso en su contra.
Sobre la falta de resultados en las investigaciones que se siguen al exgobernador César Duarte y exfuncionarios de su equipo, se centra el principal reclamo ciudadano, expresado en las redes sociales en los cien días del nuevo amanecer.
La principal observación que hacen los críticos de la era Corral, e incluso sus aliados, es la lentitud e inmovilidad de la Administración en el mencionado lapso.
La confección del Plan Estatal de Desarrollo va atrasada, los foros y mesas de análisis son más un rosario de quejas y propuestas generales que una directriz más o menos clara del derrotero que tomará el Gobierno en los próximos cuatro años y 9 meses restantes, pasando por el retén de las urnas en quince meses.
El escepticismo ya está asentando sus reales en la ciudadanía, que optó por el cambio el pasado 5 de junio. Solo un temprano golpe de timón reavivaría la esperanza…