Lo que estamos viviendo es un quiebre del modelo de desarrollo que tenemos, basado en el uso intensivo y extensivo del agua, dijo la investigadora Rosario Sánchez Flores, doctora en Administración de Recursos Hídricos y Ciencias Hidrológicas por la Universidad de Texas A&M.
“El problema de nuestro modelo de desarrollo es que no tiene límites, no hemos fijado el valor del agua y no hemos fijado la responsabilidad”, expresó la directora del Permanent Forum of Binational Waters (Foro Permanente de Aguas Binacionales).
La especialista participó en la Primera Cumbre Binacional del Agua que por dos días se realizó en Ciudad Juárez, con la asistencia de expertos de México y Estados Unidos y con nutrido público de la sociedad civil.
“Vivimos una crisis que no es de agua. Lo que estamos viendo es un quiebre del modelo de desarrollo, de uso y administración del agua, una crisis del modelo de desarrollo que teníamos pensado, en que el agua siempre va a estar ahí”, indicó la académica.
Aunque señaló que en la crisis hay muchas externalidades a considerar, el problema de fondo es un problema de administración del recurso.
Lamentablemente, dijo, actualmente se habla del derecho al agua, pero no se habla de la corresponsabilidad.
El clima ya no será nuestro aliado
“Y el sistema natural, el sistema de clima, ya nos dijo, conmigo no cuentes. Claro que el clima ya no ayuda, ya no será nuestro aliado”, agregó la especialista.
Recordó que la Unesco ya advirtió que, en 15 años, el 50 por ciento de la oferta será sobrepasada por la demanda.
“No es un problema local, es un problema mundial. Lo estamos viendo. Disminución de disponibilidad de agua superficial”, señaló Sánchez.
La directora destacó que las condiciones no van a mejorar y la cuenca del río Bravo no tendrá más agua de la que tiene ahora.
“Sí puede haber un huracán, lluvias, pero la tendencia es a la baja. La población está creciendo a pasos desmedidos, se va a duplicar en los próximos 30 o 40 años, y la disponibilidad de agua es la misma”, señaló.
No estamos listos para enfrentar la crisis
La académica consideró que llevará mucho tiempo y mucha inversión estar listos para enfrentar la problemática que implica la crisis del modelo.
“Todavía no estamos listos, ni en infraestructura, ni en tecnología, ni en voluntad política, ni en liderazgo para poder afrontar el tamaño de la crisis que tenemos”, indicó Sánchez.
Respecto a lo que puede pasar, dijo que en una visión optimista, los ciudadanos demostrarán su capacidad de adaptación y todos, como individuos, se empezarán a dar cuenta de que simplemente no hay más agua y se deben buscar alternativas.
“El punto aquí es la concientización y afrontarlo y adaptarnos, porque ya no vamos a tener la cantidad de agua que solíamos tener. Y si la hay, te va a costar más caro”, detalló.
Añadió que además de la concientización urge la inversión en infraestructura para frenar las fugas en las redes de agua potable, garantizar un tratamiento al 100 por ciento del agua residual y aplicar reúsos directos e indirectos.
“Eso es dinero, es infraestructura, pero es lo que se tiene que hacer, no va a haber de otra forma. Es cuestión de voluntad, de liderazgo, de confianza, de compromiso y de participación ciudadana”, dijo la investigadora.