Ignacio Rodríguez Galván (Tizayuca, Hidalgo, 1816-La Habana, Cuba, 1842) fue un escritor mexicano, el primero estrictamente, diría José Emilio Pacheco, porque José Joaquín Fernández de Lizardi todavía escribió durante los estertores de la Colonia novohispana. Rodríguez Galván es quizá el más importante de esos primeros años posteriores a la Independencia, escribió poesía, narrativa, traducciones y dramas. Murió muy joven, de fiebre amarilla mientras viajaba a Cuba. En esta ocasión hablaré de su obra Muñoz, visitador de México.
Rodríguez Galván y los otros escritores de la Academia de Letrán, los hermanos Lacunza y Guillermo Prieto, entre otros, buscaban plasmar una visión nacional de la literatura, así que empiezan a explorar algunos temas en ese pasado que tenían y como buenos románticos, al no tener Edad Media a la cual recurrir, ubicaban algunas de sus historias en el periodo colonial, eso es justo lo que sucede en Muñoz, visitador de México, se trata de un personaje sombrío, que abusaba de su status. Estos personajes pertenecían a un entorno opresivo del cual querían liberarse los antiguos mexicanos. En la presentación de la obra señala que el drama se ubica en 1567, es decir, fecha muy próxima a la Conquista de México Tenochtitlan.
La pieza se divide en tres jornadas, la primera tiene 10 escenas; la segunda, 13; y la última, 11. Los personajes principales son el visitador Muñoz, don Baltasar de Sotelo, uno de los conjurados, y su esposa Celestina de Albornoz. Además del escenario opresivo, como en todo texto romántico, hay una concordancia con el escenario, las noches son tempestuosas, con truenos retumbantes mientras se fraguan conspiraciones, traiciones y homicidios. Sin embargo, también hay muestras de valor, como en la escena en que Sotelo defiende en mitad de la noche a Gonzalo Núñez, mano derecha del visitador Muñoz y principal enemigo de Sotelo, porque era amenazado por unos encapuchados.
En esta obra hay elementos que pueden considerarse como drama histórico porque ubica ciertos aspectos del México colonial, situaciones que se vivían durante ese periodo y a su vez, muestra aspectos que son propiamente del romanticismo, ya que habla de un sentimiento de libertad que sobre todo se expresó a finales del siglo XVIII. Muñoz, visitador de México es una entretenida pieza de la primera mitad del XIX mexicano.
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