Momentos de angustia vivieron familiares con pacientes Covid graves, internados en el hospital de la Asegurada, porque los trasladaron sin saber los motivos. Uno de ellos murió.
Afuera del hospital provisional, ubicado en las calles Panamá y 20 de Noviembre, grupos de personas permanecieron hasta al mediodía esperando recibir información.
Las personas se reunieron a unos metros de una puerta que da a la avenida 20 de Noviembre, en medio de zozobra, angustia y muchos de ellos con resignación, como lo expresaron.
La confusión por un traslado inesperado a la Asegurada
“Mi esposo está en manos de Dios”, dijo Graciela Román Martínez, de 62 años, afuera del lugar, en espera de saber qué paso con Raúl Rivera, de 64 años.
“Mi marido ingresó al hostal seis del Seguro. De urgencias se lo llevaron a internarlo ahí mismo. Hasta ayer estaba muy grave y hoy me hablaron que estaba en la Asegurada”.
Graciela, quien llevaba una bolsa de plástico en la mano, llena de documentos del Seguro Social de su marido, mostraba expresaba confusión por el cambio, inesperado, de adscripción de su paciente.
Rivera, de oficio plomero, ingresó a urgencias del Hospital de Zona 6 del IMSS, con síntomas severos de “gripa”. Un médico lo auscultó y encontró que tenía un nivel muy bajo de oxigenación, contó Graciela.
“Lo internaron rápido, ahí mismo. Lo tenían con respiración artificial y estaba muy grave, todavía hasta ayer. No me dicen por qué lo trajeron a la Asegurada. Espero pasar al hospital para que saber qué está pasando«, dijo.
La angustia y las malas noticias
En el caso de Rocío Meza, de 29 años, transitó del Hospital Regional 66, al de Zona 35, después, al de la Asegurada, dijo Jorge Meza, quien llevó a Juárez, procedente de Salina Cruz, Oaxaca, al saber que su hermana estaba internada en el IMSS 66.
“Me dijeron en la 66 que el neumólogo estaba de vacaciones, que por eso se llevaban a la 35. Ahí una persona me informó que el especialista no estaba. Entonces, fue a dar a la Asegurada”, explicó.
“Un médico que dijo, en uno de los pasillos de la 35, que estaba muy mal de los pulmones, que necesitaba intubarla. Ayer me hablaron que estaba en la Asegurada”, indicó.
Rocío, trabajadora en una maquiladora, se sintió enferma la semana pasada. Sus compañeras, con las que vive, la trasladaron al hospital 66 del IMSS. Durante el trayecto empezó a presentar dificultades para respirar.
Una de las personas que esperaban afuera de las instalaciones médicas, una mujer joven, fue informada del fallecimiento de su marido. Esperaba información sobre el traslado de su paciente.
Al final, las personas ingresaron al sitio, apenas unos metros adelante, recibieron una rociada de desinfectante, de cuerpo entero. Se perdieron por una puerta al fondo del hospital, cubierta con tiras de plástico grueso.
Muchas más, con la misma condición, esperaron un tiempo más. Todos, mostraban la angustia en sus rostros.