José Luis Rubio Candelaria, representante del Distrito de Riego 09, expuso que la intención del Ayuntamiento de autorizar la construcción de un parque industrial en un predio inundable, arrasará a las familias de Riberas del Bravo.
Desde el pasado 9 de octubre, el pleno del Ayuntamiento eliminó dos veces de la lista de los asuntos a tratar, la solicitud de autorización para cambiar el uso de suelo a 47 mil metros cuadrados del Predio Zaragocita.
El Plan Director de Desarrollo Urbano Sostenible (PDUS) y el Plan Sectorial de Manejo de Aguas Pluviales, lo tienen etiquetado como un vaso natural de captación de agua de lluvia.

Vecinos inconformes y temerosos
Los vecinos de Riberas del Bravo, principalmente mujeres, se han manifestado en las sesiones de Cabildo, para demandar que sean escuchadas sus inquietudes y para que la decisión que los involucra sea tomada responsablemente, por sus propia seguridad.
Los vecinos rechazan el proyecto que promueven los desarrolladores para solucionar la inundación del predio en cuestión, para el cual se pretende sacar los escurrimientos de lluvia mediante la construcción de un canal de 2 kilómetros hasta el Dren 2-A.
Sin embargo, las familias manifiestan tener miedo de que las obras de canalización propuestas aguas abajo, no soporten las sobrecargas en temporada de lluvias como ya ha ocurrido, ya que seguramente volverán a inundarse con aguas negras
Un miedo justificado
Rubio Candelaria señaló que el miedo de las familias es más que justificado.
“No es tanto lo que nos perjudica a los agricultores; de hecho a nosotros no nos perjudica mucho, si hay más agua pluvial es bienvenida; lo que pasa es que va devastar a Riberas del Bravo”, aseguró.
El administrador del Distrito de Riego 09, expuso que los escurrimientos del arroyo El Jarudo que bajan de la parte sur de la Sierra de Juárez, descargan en el Dren Pluvial 2-A que cuenta con una capacidad de 20 metros cúbicos por segundo.
Explicó que esta estructura hidráulica, aguas abajo, alimenta al Dren Interceptor que lleva aguas residuales tratadas de la ciudad, también con una capacidad de embalse de otros 20 metros cúbicos.
Indicó que los “científicos” del Municipio proponen como solución la construcción de un canal para sacar los escurrimientos, donde les interesa cambiar el uso de suelo, con una capacidad de 30 metros cúbicos.
Resumió que en total proponen la gestión de 70 metros cúbicos por segundo, pero no reparan que esta cantidad de agua de lluvia y la del sistema de alcantarillado de la ciudad, pasa por la Acequia Madre que, a la altura de Riberas, tiene una capacidad de apenas ocho metros cúbicos.
“Esto destruiría a Riberas”, afirmó Rubio Candelaria.
El Plan Director de Desarrollo Urbano Sostenible (PDUS), identifica al Predio Zaragocita como un vaso natural de captación de agua de lluvia.
El dictamen emitido por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), como parte del proceso de la autorización del cambio de uso de suelo, establece que el Predio Zaragocita se encuentra enclavado en un zona que enfrenta una “enorme problemática” relacionada con el control de inundaciones; por lo que en ese sentido, sus técnicos consideraron la necesidad de generar un nivel de control de agua de lluvias de 300 mil metros cúbicos, contenidos en un vaso de captación en una superficie de 5 mil 158 metros cuadrados de terreno.
Un nivel de riesgo alto para Riberas
El PDUS identifica que en esta zona, donde ya se construye Walmart Porvenir y otras instalaciones de uso industrial, además del predio que se quiere liberar para su construcción, es un espacio de escurrimientos naturales de los arroyos Zaragoza e Insurgentes.
El proyecto propuesto para sacar el agua de lluvia al Dren 2-A, propuesto por los inversionistas, con el respaldado de la directora de Desarrollo Urbano, Claudia Verónica Morales Medina, considera la canalización de un tramo de 2 kilómetros del arroyo Zaragoza, con conexiones a la Acequia Madre y Acequia Secundaria, antes de su descarga en el Dren 2-A, y aguas más abajo con el Dren Interceptor del drenaje de la ciudad.
La regidora Cecilia Reyes Castro (Morena), integrante de la Comisión de Desarrollo Urbano, la única representante que se ha opuesto al proyecto como se pretende materializar, señaló que verdaderamente el bienestar y la seguridad de las familias de Riberas escalará un nivel más alto de riesgo.
“Las consecuencias de poner en riesgo a la población serían inmediatas, ante cualquier inicio de urbanización en el predio; pues en verdad nadie sabe si van a funcionar las obras hidráulicas que prometen y si el organismo federal las va a validar o no, porque hasta el momento, no tienen conocimiento oficial de ellas”, manifestó la edil.
Finalmente, Rubio Candelaria recordó que la zona donde se enclava el predio Zaragocita, se encuentra sobre un suelo altamente impermeable y la humedad se evapora o se infiltra a grandes profundidades.
Al respecto, señaló que las autoridades tienen que obligar a los grandes propietarios a dotar de infraestructura y equipamiento los predios que buscan desarrollar, sin costo al erario público y sin sacrificio para la comunidad.
