Llegaron temprano al Gimnasio Universitario, tuvieron que hacer fila, pero no esperaron por mucho tiempo, si acaso unos 20 minutos para que sus hijos, de entre 9 y 11 años de edad, recibieran su primera dosis de la marca Pfizer en el interior del inmueble.
El personal de apoyo auxiliaba en el orden e instruía a los padres de familia sobre el llenado de los formatos y el calendario de tres días de vacunación.