Tremendo “bache” se aparece en la Maru-reforma al Transporte
Resulta que, como toda reforma en la materia que se precie de serla, esta, la de Maru Campos, contempla la llevada y traída “modernización del transporte público”, así como se oye, cualquier cosa que signifique la palabra “modernizar”.
El bache con el que se va a topar ese proyecto es, precisamente, con la modernización del parque vehicular, esta vez, no por la renuencia de los concesionarios a comprar nuevas unidades, sino por la escasez de camiones nuevos que padece el mercado automotriz a nivel mundial.
El problema no para ahí: el “frenón” a la producción de vehículos a causa de la falta de chips también afectó al cambio generacional de camiones en los Estados Unidos.
¿Esto qué quiere decir? Que los camiones usados que compraban los concesionarios de Juárez antes de la pandemia y del “frenón” automotriz, tenían menos de 10 años de antigüedad, buenos como para rodar en las calles de Chihuahua y Juárez.
El problema ahora es que esos propietarios que cambiaban de camión a los tres o máximo cinco años después de haberlo comprado, tuvieron que conservarlo porque, simple y sencillamente, no hubo en el mercado camiones nuevos.
Todo este batido de factores macro y microeconómicos, tienen ahora los transportistas de Juárez ante la dificultad de cambiar camiones.
Cercanos a la redacción final de la iniciativa que se votará este martes nos advierten que, con toda probabilidad, esta vendrá con un artículo transitorio para postergar la modernización de las unidades de transporte.
Ni hablar, así están las condiciones “macro” postpandemia. Ahora los usuarios tendrán que pagar, una vez más, los platos rotos de una crisis que ellos no ocasionaron.