EL DIRECTOR de Tránsito en esta frontera, Óscar Luis Acosta, mejor conocido como Barby, sigue cada vez más despegado del suelo. Le dicen a Mirone que ya se siente el nuevo fiscal general del Estado y actúa con mayor prepotencia desde que el “jefe” Serrano es candidato.
BARBY ACOSTA es de los funcionarios policiacos tipo El Negro Durazo, Coello Trejo y hasta El Chito Solís, que gozan de lo lindo presumir escoltas de policías en patrullas con torretas encendidas, etc.,
CIUDADANOS COMUNES chillan de impotencia cuando observan las patrullas con motores y torretas prendidas durante horas mientras Acosta ingresa al gym de Plaza Las Misiones, o cuando acude al Lienzo Charro a dar granola especial a sus caballos de 500 mil dólares (regalo de los “jefes”, se dice), o de vez en cuando que acude a ICSA a dar su clase de argumentación jurídica.
TODAVÍA NO EMPIEZA la campaña electoral pero Acosta ya anda en esas, actuando y creyéndose el nuevo mandamás de la Fiscalía debido a su estrecha relación con el candidato, no solamente de amistad.
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LA VIEJA CASONA del exgobernador Oscar Flores Sánchez se encuentra ubicada sobre la chihuahuita avenida División del Norte, una vialidad que dicen tardó muchos años en cruzar el abogado antes de convertirse en residente de la Casa de Gobierno, donde hoy se encuentra el olvidado Cidech (Centro de Información del Estado de Chihuahua), la biblioteca pública que nomás nostalgia produce.
SE TRATA DE una casa tipo california –la del exgobernador– que fue adquirida en 1998 por el Instituto Estatal Electoral, que hoy es un Ople dependiente del Instituto Nacional Electoral. Esa casona lucía, entre muchos detalles, unas muy elegantes rejas de hierro forjado, protectoras de todos los ventanales. Seguro el exgobernador las escogió personalmente.
HOY ESAS rejas ya no están ahí. Han desaparecido. A la fecha nadie sabe en qué momento fueron quitadas y, por supuesto, tampoco se sabe dónde se encuentran.
Tal vez alguno de los empleados del IEE pueda ayudar al presidente del Ople, Arturo Meraz, a dar con ellas, dentro del desorden que día a día se descubre en el interior del organismo electoral.
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LUEGO del destape de Enrique Serrano Escobar como candidato priista para la Gubernatura, le empezaron a surgir algunas broncas de a gratis.
EN EL PRIMER círculo del virtual candidato tricolor ya no saben qué hacer con la impertinencia de algunos de sus colaboradores que la pasan complicando las cosas con actitudes de mera arrogancia.
CHRISTOPHER James Barousse, de la Red juvenil del PRI, y Enrique Rascón, delegado estatal de la Chaviza Priista, traen volteados de cabeza a los coordinadores serranistas, quienes se la pasan desmintiendo mañana, tarde y noche la repartición de posiciones, supuestos amarres y disque compromisos que ambos líderes andan haciendo en distintos municipios a nombre del virtual candidato.
LA ESTRATEGIA de los personajes pareciera ser una sola: dividir para ganar e imponer posiciones, acción muuuy remota de lograr, pues a ambos juniors se les olvida que en lugar de privilegiar el ataque deberán primero ganarse la confianza de Serrano.
TANTO BAROUSSE como Rascón son acusados de corrupción porque no bajan del Comité Nacional los presupuestos que le corresponden a Chihuahua. Y si los bajaron no fue en bien de las causas institucionales.
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CONFORME SE acercan los tiempos, la lista de los candidateables al Gobierno del Estado sigue acotándose. Se van quedando solo los nombres de quienes alcanzarán a entrar en la boleta del 5 de junio.
DE MOMENTO, el PRI tiene ya amarrado a su candidato en la figura de Enrique Serrano; sin embargo, las definiciones para el tricolor no acaban ahí, pues tiene pendiente aún las alianzas que abonarían a fortalecer la posibilidad de triunfo.
ES CASI UN hecho que en 2016, Panal y el Verde participarán de la mano con el tricolor, en coalición total, para garantizar su entrada a Congreso. Los petistas, que finalmente consiguieron mantener su registro, buscarán formar parte también de esta alianza para no arriesgar otra vez su existencia.
DE AHÍ EN más, el resto de los partidos tendrán que rascarse con sus propias uñas.
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PARA EL PAN el escenario es cada vez más complicado, no solo porque llegará a finales de marzo con un partido dividido, al no concretar el tan anhelado proyecto de unidad que los llevará a un proceso interno donde se jugarán el todo por el todo, sino porque además el tema de los independientes vendrá a mermar principalmente en el voto azul.
ES INNEGABLE QUE la postulación del empresario José Luis “Chacho” Barraza González para contender por la libre, representa una gran amenaza para el PAN, pues es evidente que sus tradicionales patrocinadores se apostarán ahora por la campaña del independiente.
LO MISMO pasará en el caso de la Alcaldía capitalina, donde la entrada de Enrique Terrazas y Javier Mesta acabará por restarle votos y dinero a cualquiera de las dos suspirantes que resulte candidata del PAN. Nos dicen que hace meses Enrique ni el teléfono le contesta a Mario Vázquez.
POR CIERTO, ya entre Mesta y Chacho Barraza hay el acuerdo de participar en fórmula, por aquello de aparecer juntos en algunos espectaculares y repartirse uno que otro gasto, como el pago de la estructura en Chihuahua.
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PARA EL PARTIDO del Sol Azteca y los evangélicos del Partido Encuentro Social (PES) la verdadera meta será alcanzar el umbral para mantenerse vigentes como partido.
ENCUENTRO ya demostró que entre sus correligionarios existe la disciplina para aportarle los votos necesarios sin tener que comprometer el resultado a la suerte de una campaña mercadotécnica exitosa (es voto religioso y por lo tanto segurito); sin embargo, la posibilidad de alcanzar algunas posiciones en los ayuntamientos le endosa la obligación de buscarlos a toda costa, sobre todo para mantener viva la ilusión entre sus partidarios.
LOS PERREDISTAS, en cambio, cargan con una marca cada vez más desgastada y con una izquierda que está migrando hacia otros partidos. Las negociaciones con Acción Nacional no han alcanzado buen puerto, y si para antes del 11 febrero no consiguen establecer algún acuerdo, podrían quedarse fuera del legislativo local y del presupuesto oficial en 2018.
PARA MORENA la situación es distinta. Esta será la primera vez que participe en una elección estatal, y llegará como un partido de moda que ha sabido fortalecerse en la oposición, alimentando el apetito de los más extremistas antiduartistas, lo que le ha valido para ganar simpatías también entre varios panistas inconformes con la tibieza de sus dirigentes.
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OTRO QUE TIENE ya bien agarrada la sartén por el mango es el exdirigente estatal panista Cruz Pérez Cuéllar, que entrará a la disputa como abanderado de Movimiento Ciudadano a la Gubernatura estatal, con miras a fortalecer la presencia del partido naranja en Chihuahua.
PARA NADIE ES un secreto que las aspiraciones reales de Cruz están en el 2018, por lo que es casi un hecho que, de alcanzar el porcentaje necesario para permitirle a Movimiento Ciudadano conservar la diputación plurinominal en el Congreso del Estado, y haber generado presencia a nivel estatal habrá conseguido boleto directo al Senado.
POR OTRO LADO, la campaña de Pérez Cuéllar viene a completar el cuadro para acabar de debilitar las posibilidades de triunfo en el PAN, que deberá abrirse paso entre morenistas, crucistas e independientes, antes de poder convertirse en opción frente al PRI.
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EN TORNO AL permanente descenso en el nivel de la temperatura para todo el estado, continúan las peticiones a la Federación para que acepten otorgar un subsidio especial al gas LP durante esta temporada invernal.
Y ES QUE mientras la gasolina y el suministro de luz eléctrica iniciaron el 2016 con una mínima caída en sus precios, el gas LP sigue en aumento y su costo por kilo se cotiza en 22 centavos más, en comparación con el precio del año pasado.
CABE DECIR que para la población de esta frontera, y en general de todo el estado, el consumo de este combustible es de primera necesidad durante la temporada invernal, y que son los más necesitados quienes padecen más en esta época de bajas temperaturas.