Los desplantes del “Lord Mejora Regulatoria”
Resulta que el “Lord Mejora Regulatoria”, Jorge Alberto Gutiérrez Casas, omite reiteradamente el cumplimiento de las disposiciones del Cabildo Abierto.
En los corillos de la presidencia lo señalan como el regidor priista de Morena, por su ambivalencia en los posicionamientos que adopta en temas fundamentales del Gobierno Municipal.
Gutiérrez Casas perteneciente a la fracción priista del Ayuntamiento juarense, fue un cercano colaborador del exalcalde Héctor Murguía Lardizábal a quien le debe su paso como diputado en el Congreso del Estado.
Hoy es integrante del Cabildo juarense, donde coordina la Comisión de Obras Públicas y participa activamente con muchas propuestas en materia de “mejoras regulatorias” como miembro de la Comisión de Evaluación y Planeación
Su expertise demostrada no es de otro mundo, pero alcanza para poner en claro y en orden uno que otro asunto de la gestión ejecutiva y legislativa del Ayuntamiento juarense.
Por eso es que a este Mirone le sorprende que el lord “Mejora Regulatoria”, se haya pasado por el arco del triunfo el cumplimiento del Reglamento Interior del Ayuntamiento y la disposiciones en materia de Cabildo Abierto, en línea con la Ley de Participación Ciudadana del Estado.
Al término de la comparecencia del director de Obras Públicas Daniel González a la sesión de la Comisión de Obras Públicas, Gutiérrez Casas sin una muestra de respeto a las normas por las que se rasga las vestiduras, lo mismo barre y trapea contra AMLO, que de manera intencional se pasa de largo la solicitud de los ciudadanos que se tomaron el tiempo y la molestia de asistir a la reunión para ser escuchados, sobre los asuntos de interés público que más aquejan a la comunidad.
Es el caso del periodista de Norte Digital, Francisco Javier Luján Soltero, quien se quedó con una lista de cuatro o cinco cuestionamientos que horas antes había preparado para el director general de Obras Públicas, con relación al sentidísimo tema del bacheo.
El reclamo no sirvió de nada, por el contrario de la boca del furioso edil salió un “no seas llorón” y luego algunas excusas, seguidas de un espaldarazo en señal de que todo me vale y qué.
En lugar de privilegiar el mandato de cumplir y hacer cumplir el mandato de ley, el priista estuvo muy activo defendiendo, e incluso respondiendo por González, frente a los cuestionamientos de la síndica María Esther Mejía, que no se quedó con nada cuando criticó a los funcionarios de su propio partido por el retraso en las obras del Programa del Presupuesto Participativo.