Del ángulo que se le vea, es preocupante el fenómeno de representación del terror que para las fiestas del Halloween y la conmemoración del Día de Muertos se registró en esta frontera.

Abundan las imágenes en redes sociales. Casas y vehículos “decorados” con los listones rojos o amarillos que la autoridad utiliza para resguardar las escenas del crimen.

Representaciones de cuerpos “encajuelados” o “encobijados”, simulando las ejecuciones que aquí se vuelven cotidianas con el actuar impune del crimen organizado o los delincuentes “comunes” que los imitan.

Hasta con los conos que los peritos deben utilizar para identificar con número las evidencias (como ocurre con los casquillos de las balas percutidos por las armas de fuego) se “arreglaron” espacios para las fiestas que en esta frontera entremezclan elementos muy gabachos con tradiciones mexicanas.

Aunque se trate del uso de materiales o elementos de utilería o de a mentiritas, se refleja la lamentable realidad de una violencia criminal completamente normalizada. Ya se sabe que en la tradición popular el mexicano se pinta solo para reírse de la muerte, pero los juarenses llevaron al extremo esa manifestación cultural para burlarse hasta de la violencia criminal.

Y si no hay un objetivo consciente en esa representación, peor todavía, lo que se manifiesta es una clara insensibilización ante los hechos de violencia que se vuelven cotidianos para la población. Ya no sabe Mirone si la manifestación criminal agobia o los juarenses o les es indiferente.

Ahí queda el tema para la reflexión respecto a la forma en que desde la sociedad se pueden reproducir narrativas que deberían ser rechazadas porque reproducen lo que no se desea.

Claro que el asunto también debería de llamar a la acción de parte de las instituciones responsables de combatir y contener la criminalidad que hoy se normaliza. A final de cuentas, con esas representaciones los ciudadanos también se burlan de sus autoridades.

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Los vecinos de Riberas del Bravo están listos para enfrentar los embates de la autoridad municipal que no quita el dedo del renglón para que se modifique el uso de suelo que está destinado a vasos de captación pluvial, para que se pueda construir en el predio Zaragocita un parque logístico para la industria.

Supo Mirone que los vecinos ya tramitan un amparo para combatir el acto de autoridad. Y es que, en la Dirección General de Desarrollo Urbano, pese a las protestas, no muestran interés de frenar el cambio de uso de suelo, por lo que se espera que el tema se lleve de nuevo a la próxima Sesión de Cabildo.

Si eso ocurre, la vía legal de los vecinos se concentrará en buscar el amparo de la justicia federal, argumentando que no se toma en cuenta su postura como vecinos colindantes, además de que se les arrebata su derecho a vivir sin riesgos en su integridad personal y en la conservación de sus patrimonios. A final de cuentas, se trata de reclamar su derecho legítimo a la ciudad.

Ya habíamos señalado aquí que las presiones inmobiliarias marcan la agenda de Desarrollo Urbano, con más razón cuando los promoventes de los cambios de uso de suelo para nuevos desarrollos industriales forman parte de familias tan prominentes como los Zaragoza.

Pero los colonos de Riberas del Bravo no se amilanan y además de la vía legal seguirán en el camino de la protesta social.

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Luego del tremendo “destape” de Sergio Nevárez para figurar como “el bueno” en la candidatura del PAN a la alcaldía juarense, las otras cartas azules mantienen su activismo electoral, ya que si se les descarta como opción, les queda la cancha libre para asegurar candidaturas a la diputación, con mano en las distritos con más posibilidades.

En esas andan la diputada local Marisela Terrazas y el recaudador Rogelio Loya. Le llegó el reporte a Mirone que Marisela se reunió ayer con Francisco Barrio, el exgobernador y Sergio Madero, el exfuncionario de bastantes administraciones que participó con el equipo corralista.

Se sabe que Barrio es una especie de consejero de la joven legisladora y de Madero que le entra de lleno a tareas de coordinación campañera, con todo y que el abogado no es bien visto por el equipo que ahora manda en el PAN a nivel estatal, precisamente por su pasado corralista.

El recaudador Rogelio Loya no baja bandera porque a final de cuentas es uno de los activos que toda operación electoral requiere en territorio, con su colmillo ya bastante retorcido, y con muchos vínculos con líderes de colonias y cuadros partidistas.

En la última encuesta de Massive Caller, correspondiente al 17 de octubre, Nevárez es el que sale más abajo en las preferencias cuando se pregunta ¿Quién le gustaría que fuera el candidato del PAN? El director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento se quedó con el 9.4 por ciento de las menciones en personas que dijeron que votarán por ese partido.

Arriba de Nevárez está Rogelio Loya con el 12.5 por ciento, luego Marisela con el 23.4 y en la punta Daniela Álvarez con el 35.2 por ciento de las preferencias. Sin embargo, ya se sabe que Daniela apunta a la candidatura al Senado, con amplias posibilidades de llegar hasta la Cámara Alta por los criterios de género que deberá considerar el PAN, también porque se menciona que el complemento de fórmula en cuanto a hombres, se le podría dejar al PRI.

Marisela ya no está en posibilidad de repetir en el Congreso del Estado, pero sí podría ir por una diputación federal, incluyendo la más azul para el PAN en Juárez, la correspondiente al Distrito 04 que ganó Daniela hace dos años.

Al dejar Marisela vacante el Distrito 05 local, también el más azul de esta frontera, bien podrían correr ese territorio en campaña, si ninguno de los dos se quedará con la candidatura a la alcaldía, tanto Sergio Nevárez como Rogelio Loya.

El PAN requerirá incluso en esas demarcaciones a los más mejor posicionados, ya que sus encuestas internas ni siquiera les conceden esos distritos (el 05 local y el 04 federal), cuando se carean las preferencias por partido, frente a Morena.

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El tema de los ajustes pendientes en el gabinete estatal sigue dando de qué hablar todos los días.

Están los casos de aquellos que dejarán su espacio si es que resultan ungidos para una candidatura federal, como la del Senado para Mario Vázquez, el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, pero también están personajes a quienes simplemente se les acabó el veinte.

Ya son muchos en el círculo de la gobernadora Maru Campos, los que han escuchado que ya nada tiene ya qué hacer ahí la secretaria de Desarrollo Humano y Bien Común, Carla Rivas, por lo que se le busca el reemplazo.

La joven Rivas es una de las figuras que se proyectaban para algo mayor, pero su impulso principal venía del exsecretario de Coordinación de Gabinete, Luis Serrato Castell, quien terminó defenestrado en Chihuahua y debió refugiarse en su curul de la Cámara de Diputados.

Además, el cargo le quedó bastante grande, por lo que se alista su regreso al Congreso del Estado, en donde había solicitado licencia. Aunque ella diga que está lista para que la manden a dónde sea, eso no será ni el Senado ni la Cámara de Diputados.

Se sabe que la gobernadora analiza prospectos para esa secretaría que tiene tanto margen para la operación política-electoral, donde ya pasó Nacho Galicia, tampoco con buenos resultados.

En otras áreas la mandataria ha echado mano del mismo equipo que la acompañó en el Gobierno Municipal de Chihuahua, aunque para el caso de esa operación social no tiene esa alternativa, ya que el responsable era el hoy alcalde Marco Bonilla.

Por esos rumbos podría estar la solución. Ya jaló del Gobierno Municipal a Santiago de la Peña para hacerse cargo de la Secretaría General de Gobierno. Algún otro activo debe de tener ahí Bonilla que dé el ancho para la dependencia a la que le corresponde operar todos los apoyos sociales.