Desde la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez nos reportan que siguen las prácticas antidemocráticas en pleno proceso proselitista para la elección de consejeros técnicos y universitarios.
Aquí le hemos dado seguimiento a la grilla universitaria que es antesala en la sucesión de Rectoría para el siguiente año.
Hay profes y estudiantes inscritos para ser votados como consejeros que andan enchinchados porque en varios salones que tienen bastantes alumnos, les han dicho que el próximo jueves no habrá clases.
Eso es falso. Lo grave es que el jueves es precisamente la elección de los consejeros técnicos y los universitarios, a quienes corresponderá el próximo año votar por el nuevo rector o nueva rectora, por lo que se advierte una estrategia inhibitoria del voto.
Al menos esos anuncios en clase ya se dieron a grupos en el Instituto de Arte, Diseño y Arquitectura (IADA) y en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA).
No es eso lo único, ni lo más delicado. Ya hay guerra sucia en la campaña y etapa de propaganda que termina hoy antes de la votación del jueves 9. Resulta que a una planilla disidente o no oficial no le permitieron hacer proselitismo en los salones, como sí lo hicieron con la planilla “institucional” en IADA.
Además, una planilla “oficial” colocó una lona vinculando a la planilla disidente, la Roja, con hechos de violencia. “El rojo es violencia”, señala la propaganda. “El IADA no se vende”, agrega el mensaje de la planilla Azul.
Total que hay bastante efervescencia. En el micrositio oficial de la Comisión Electoral encargada del proceso interno en la UACJ, dentro de la página web oficial, quedó el registro de varias planillas en los cuatros institutos, tanto para consejeros alumnos, como para docentes.
Hay planillas de todos los colores. Azul Marino, Verde, Morada, Amarilla, Rosa, Blanca, Guinda, Magenta, Violeta, Roja, Dorada, Negra, Turquesa. Cambian los nombres en cada instituto y habrá competencia independiente en cada uno de ellos. Sin embargo, aunque hay variedad de nombres, en esencia nomás hay de dos sopas. Hay pocas planillas que se armaron desde la disidencia y otras, las más, desde el grupo que tiene todo el poder y control de la institución.
Este Mirone seguirá reportando las incidencias en el proceso.
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A quien le llovió ayer en su milpita fue al alcalde Cruz Pérez Cuéllar. En medio de toda la grilla partidista interna y externa, un trío de ciudadanos con afinidad morenista armó rueda de prensa exclusivamente para informar sobre un paquete de denuncias en su contra, relacionadas a presuntos desvíos y actos de corrupción.
Son tres denuncias que ya se interpusieron en la Fiscalía Anticorrupción. Una tiene que ver con la compra de pruebas para Covid-19, por supuestos sobreprecios y la desaparición del producto, ya que se habrían utilizado, según la denuncia, únicamente unas 8 mil, aunque se compraron 43 mil.
Una más está relacionada con la compra de 250 mil kits escolares, también a sobreprecio y la tercera es por un supuesto desvío hacia el gasto corriente, de recursos del Presupuesto Participativo.
Los denunciantes hablan de malos manejos en al menos 170 millones de pesos. En la conferencia se identificaron como ciudadanos, aunque nadie desconoce sus filias morenistas, las mismas a las que se acogió el presidente municipal para llegar a su cargo. Carlos Gutiérrez Casas, hermano del regidor priista, Jorge Gutiérrez Casas, se identificó como uno de los fundadores de Morena.
El grupo adelantó que continuará en esa tarea de preparar y presentar las denuncias por todo caso de corrupción que puedan documentar en el municipio.
Mientras que las denuncias se hacían públicas en un Sanborns de Ciudad Juárez, en el Salón Escocés del Quality Inn de la capital del estado, el dirigente estatal del PRI también lanzó sus obuses en contra del alcalde.
Los señalamientos de Alejandro Domínguez se centraron en la materia electoral, aunque en este caso apenas se anunció que se presentarán las denuncias, ante el Instituto Estatal Electoral, en los próximos días.
El PRI acusa a Cruz Pérez Cuéllar de utilizar recursos públicos al participar en actos partidistas, como los últimos eventos que encabezó Claudia Sheinbaum en su gira por Chihuahua.
Por cierto, el alcalde a quien se le disparó desde dos frentes, no se dejó ver ayer en esta frontera y no manejó agenda pública. Ni a su rueda de prensa semanera asistió. Al parecer fue de los políticos que concentraron todas sus atenciones en lo que se decide en el centro del país respecto al tema de las encuestas y el reparto de las candidaturas.
Ya se verá qué responde hoy a los señalamientos, los cuales se agregan a los que surgieron la semana pasada, cuando se ventiló el caso de la renta de una casa en El Campestre, propiedad de uno de sus excolaboradores, Daniel Pando.
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Nomás no le resultó el ultimátum que mandó al PAN el dirigente del PRI, Alex Domínguez, respecto al todo o nada en la política de alianzas locales para el 2024.
Fue desde el 25 de octubre que mandó el mensajito desde Ciudad Juárez. Pasaron dos semanas y nada, el PAN no dio color y hasta ahora nomás avanzó en autorizar, desde hace una semana, que su dirigente Gabo Díaz “explore” lo que más convenga al blanquiazul.
Bastante desesperado anda el dirigente estatal tricolor que ayer tuvo que salir a medios para decir que siguen en su apuesta por la alianza total, en los 22 distritos y 67 municipios. Le bajó dos rayitas a su discurso, ya que no habló de condicionamiento alguno o de la posibilidad de ir mejor en solitario, lo que claramente señaló hace 12 días.
Además de insistir en que lo importante es la construcción de gobernabilidad para todo el estado e impedir que Morena se haga de la mayoría en el Congreso, dijo que sería difícil articular una narrativa de unidad teniendo en unos municipios al PAN como aliado y en otros como adversario.
Domínguez se volvió a confesar con las y los periodistas, pero ahora de la capital del estado, y dijo que ya van tres semanas sin encuentros formales con la dirigencia del PAN.
Ha sido un diálogo de “whatsapazos” y algunas llamadas telefónicas, nada más. Apenas le acaban de proponer un encuentro para hoy, pero no se pudo concretar, ya que el dirigente tiene agenda en la Ciudad de México entre martes y miércoles, seguramente también con el mismo tema, el de las alianzas que hoy trae sin dormir a muchos panistas y priistas en distintos estados del país.
Tan poco dados al diálogo andan priistas y panistas, que ni para convocar a conferencias de prensa se lograron poner de acuerdo. A la misma hora en que Domínguez convocó para hablar de la alianza y del proyecto de presupuesto alternativo de Xóchitl Gálvez, el dirigente del PAN, con sus diputados locales, hacía lo propio para hablar también de la virtual candidata presidencial por el Frente Amplio por México.
El otro tema que el dirigente tricolor llevó a la rueda de prensa, también habla de un cierto grado de desesperación. Se ve que levantan lo que sea del piso, para tener cartas en la operación política o incluso para alguna eventual candidatura.
En su nueva estrategia de adhesiones, fue presentado Fermín Ordoñez, a quien ya se le consideraba expriista desde que le cerró las puertas Omar Bazán cuando era dirigente estatal tricolor.
Ante los medios, Ordóñez firmó su solicitud de reingreso con el aval de la presidenta del Comité Municipal del PRI. Por lo visto, quien ya fue funcionario estatal y dirigente municipal no encontró lo que buscaba en Morena, a donde se acercó durante los últimos meses. Le hicieron fuchi y no corrió con la misma suerte que el exdiputado local y federal que fue recibido de manteles largos por el partido guinda. De nada le sirvió tomarse fotos con Claudia Sheinbaum cada vez que la exjefa de Gobierno venía a Chihuahua.
Pues ayer, no únicamente el priismo de Alejandro Domínguez le dio la bienvenida, hasta la dirigencia azul y sus diputados celebraron su regreso.
Por cierto, medio en serio, medio en broma, Ordoñez pidió mandarle copia de su adhesión al diputado Omar Bazán, quien maneja su propia ala tricolor en el Congreso. Tampoco Bazán atiende los llamados al diálogo de Domínguez. Ayer lo reconoció públicamente el presidente estatal. “No ha querido”, dijo y agregó, con mucha razón, que para dialogar se necesitan dos.
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Luego de concluido el periodo de registros para quienes aspiran a ser candidato o candidata a una senaduría por Morena, todavía hubo movimientos ayer relacionados con esa competencia política interna.
Como no hizo ruido el fin de semana y se limitó a cumplir con el registro en línea que marcaba la convocatoria, la diputada local Rosana Díaz repuso ayer su respectivo mitin, para que quede claro que trae el respaldo del grupo dominante de Morena en el estado.
La legisladora juarense juntó parte de la base militante de Morena en la Plaza de Armas de la ciudad de Chihuahua. Informó que tiene ya su registro y será incluida en la encuesta que Morena debe realizar a finales de este mes.
Rosana fue arropada en su evento por sus compañeros de bancada en el Congreso del Estado, así como por los principales operadores que trabajaron ya en el comité estatal #EsClaudia. Es el mismo equipo que cuenta con todo el apoyo de la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel y de la dirigente estatal de Morena, Brighite Granados.
Otro de los movimientos morenistas de ayer, fue la placeada que se dio en la Ciudad de México la presidenta del Congreso del Estado, Adriana Terrazas Porras, quien confirmó que cumplió con el registro conforme a la convocatoria y justo ayer trabajaba por su causa en el mero corazón nacional de Morena.
Todo el fin de semana fue de pura grilla guinda en Chihuahua. Hay un indicador para dimensionar cómo anda el interés de todos los que quieren ser cobijados por ese partido para las candidaturas del 2024.
Durante tres días, unos 600 morenistas, entre los que se encontraban varios de los actuales legisladores locales y federales, participaron en un curso para suspirantes a candidatos que impartió gente del Instituto de Formación que vino de la capital del país.
Claro que no podían faltar a Salón Sunion del Hotel Mirador, algunas de las más recientes adquisiciones morenistas, como el expanista Miguel Latorre, el expriista Alex LeBarón y la exverde ecologista, Brenda Ríos.