¡En esta esquinaaaaa! Polarización chihuahuita en el Plan B de la reforma electoral
En una de las orillas, se colocó Rafael Espino de la Peña. El fallido precandidato a la gubernatura por Chihuahua cumplió con su advertencia de votar en contra de la iniciativa y le siguió los pasos a Ricardo Monreal, quien transparenta cada vez más su enojo con el presidente Andrés Manuel López Obrador por no haber sido tomado en cuenta en el juego de las presidenciables “corcholatas”.
No es la primera vez que Espino actúa de esa manera en temas considerados por AMLO como primordiales para su movimiento “transformador”. En diciembre del año pasado, el chihuahuense dijo que la propuesta de reforma eléctrica propuesta por el jefe del Ejecutivo federal requería de ajustes para evitar contradicciones y violaciones al Artículo 14 constitucional.
Del otro lado tenemos a la juarense Bertha Caraveo, quien se mostró en redes sociales a favor de la iniciativa presidencial: “Miren, el INE sí se toca y soporten, como dicen los jóvenes”.
La reacción de Caraveo tras la aprobación en lo general y particular de los dictámenes, asevera que el pueblo es el que respalda su voto y todavía le puso más pimienta a sus palabras.
“A nosotros no nos dicta agenda Claudio X. González, si al PRIAN le baja línea, allá ellos. ¡Es un honor estar con Obrador!”.
Caraveo ha sido muy efusiva en redes sociales al momento de respaldar al presidente. En septiembre pasado, con la reforma de seguridad para extender la presencia de las fuerzas armadas en las calles, fue al grano: “Mi voto fue a favor de la seguridad pública, de México y en respaldo a la Cuarta Transformación”
Quedan para la historia política de la entidad los dos puntos de vista, cada uno de ellos con sus respectivas justificaciones y los intereses que conllevan sus decisiones.