Empresarios pasan la “charola” para Maru y Anaya varado en la burriza de Villa Ahumada
Anaya viajó temprano el martes a la capital del estado para sostener una interesante encerrona con el gobernador Javier Corral, donde el tema central fue Maru Campos y la persecución de las autoridades estatales contra la candidata. Ambos personajes debieron dejar momentáneamente de lado sus diferencias políticas, surgidas al calor de aquella campaña por la candidatura para dirigir al PAN nacional, y luego por la candidatura para la Presidencia de la República, donde se enfrentaron en intensos debates con dinamita y veneno, y donde el gran perdedor fue Corral.
Esta vez, Anaya pisó tierras chihuahuenses con el propósito de otorgar su apoyo a Maru Campos -previamente lo han hecho Vicente Fox, Felipe Calderón y el Jefe Diego- con visita “de cortesía” en Palacio de Gobierno. Posteriormente, la noche del martes, atendió la reunión de recaudación de 5 mil pesos por cabeza en Cibeles, con salón a reventar de comensales citados a las ocho de la noche, pero el orador invitado (Anaya) llegó tarde, sacudiéndose medio kilo de arena de encima luego de su odisea por el desierto.
Fue un día de fuertes vientos, lo que hizo muy complicada la travesía por carretera de Chihuahua a Juárez. Por avioneta, imposible. Una vez en Villa Ahumada permaneció varado junto con la dirigente estatal Rocío Reza. Fue riesgoso continuar el viaje por carretera. Desde luego, la tentación inevitable de las quesadillas fue imperdonable. Hasta tiempo tuvo la comitiva de ir a echar el ojo en la preparación de los famosísimos asaderos, mientras el viento y las tolvaneras del desierto permitían reanudar el viaje. Así transcurrieron casi tres horas.
Pero ahí no paró todo, pues Anaya decidió tomar el volante de la camioneta con rumbo a la frontera, ya cuando las condiciones climáticas habían mejorado levemente. Pero para esquivar la carretera donde no había visibilidad a dos metros de distancia, tomó un atajo por un camino arenoso donde pagó la novatada de no conocer lo complicado que resulta manejar en el desierto, y donde quedó atascado, hasta que un buen samaritano acercó su 4x4 para rescatar a la comitiva panista.
Mientras tanto en Juárez, un centenar de invitados se entretenían degustando un filete con espárragos con sus respectivos arrimadijos culinarios. Tarde, pero finalmente, llegaron Ricardo Anaya y Rocío Reza a la reunión de aportadores. Maru Campos había llegado con mucho tiempo de anticipación.
No se trató de una reunión exclusivamente panista. Hubo también priistas que apoyan la campaña de Javier González Mocken para la alcaldía (ahí presente también). Personajes de todo calibre, azules y tricolores revueltos, como Eduardo Romero, Poncho Murguía, Manuel Sotelo, Ramón Iglesias, Ricardo Vega, Leonardo Villar, Rogelio Loya, Clara Torres, Rogelio Muñoz Sapién, Sergio Bermúdez, Roberto Fernández, Carlos Murguía, Eduardo y Óscar Rodríguez, Ernesto Morán, Lilia Merodio, Abelardo Valenzuela, sus equipos de campaña, etc. El salón se llenó.
La cena de alianzas contó con los respectivos discursos de Anaya, quien desde 2018 no tomaba el micrófono en público, esto tras su derrota electoral frente a AMLO. Maru agradeció el gesto de los patrocinadores para su campaña. Casi medio millón de pesos.