Dudas, suspicacias y certezas alrededor de la audiencia de Maru
Rumores van y vienen sobre lo que jurídicamente podría suceder en las siguientes horas, pero si algo debe quedar claro es que en la audiencia no está de por medio, en principio, la viabilidad de la candidatura de Maru, pues aunque resultara vinculada a proceso por la acusación de cohecho de la Fiscalía General, podría continuar adelante sin ningún impedimento con su campaña electoral.
El panorama electoral de la alcaldesa panista únicamente se complicaría si, al estilo Rosario Robles, una vez vinculada le fuera impuesta la medida cautelar de prisión preventiva justificada. En este hipotético caso, cabe también la posibilidad de que Maru incluso pudiera hacer campaña desde el reclusorio, algo jamás observado en la historia moderna de la política chihuahuense.
Por otro lado, en el caso de un posible enjuiciamiento –si llegase a ser vinculada a proceso– el juicio no se llevaría a cabo sino hasta bien pasadas las próximas elecciones del 6 de junio. Es decir, no podría ser sometida a juicio sino hasta que concluyera su mandato, dentro de seis años. De aquí a entonces, sus persecutores ya no serían los mismos y los escenarios políticos y jurídicos habrían dado un giro de 180 grados.
Sin perder la objetividad que el caso requiere, existe la otra posibilidad de que –como candidata perdedora– tenga que continuar con el proceso como cualquier mortal, jugándose en ello el ser declarada culpable o inocente de los cargos que se le imputan, pero con su futuro político manchado y hecho trizas. Su carrera política ya no sería la misma.
Mirone sabe que, a estas alturas, cualquier resolución que emita el juez Mendoza habrá de generar muchas dudas y suspicacias sobre el accionar de los jueces de nuestro sistema de justicia.