Una muy regular metida de pata se cometió por parte del responsable de Limpia, Gibran Solís, a la hora de entregar los contratos para el servicio de recolección de basura a tres empresas distintas en cuatro zonas de la ciudad.

Se inició con el servicio, pero sin detallar, primero, ni manuales de operación ni rutas a cubrir por cada una de las empresas. Ahí están ya las consecuencias, con rutas mochas y falta de cobertura en varias calles. Hay lugares donde los camiones recolectores pasan nada más por las vialidades principales.

Supo Mirone que prácticamente se les entregó el paquete y se les dijo “ustedes resuelvan”, y pues así lo están haciendo cada una de las empresas, de acuerdo con su criterio, o casi-casi cómo Dios les dio a entender.

No hay homologación a partir de criterios fijados por el contratante y todavía no queda claro cómo se va medir, evaluar y supervisar, porque a todas se les dio manga ancha para que establecieran cómo le harían.

Es decir, cada empresa definió cómo trabajar, sin especificar los estándares o indicadores de resultados que se tomarán en cuenta para evaluar su desempeño.

No extraña entonces que en estos momentos estén llegando quejas al por mayor, porque los choferes ni siquiera conocen sus rutas. Y no estamos hablando de colonias o fraccionamientos de esos perdidos en el desierto del suroriente, o entre los cerros del poniente, sino de zonas relativamente céntricas, en donde se está dejando la basura sin recoger.

Las evidencias son múltiples. Ahí están las fotos tomadas en los recorridos realizados por Norte Digital en colonias como Eréndira y Del Real. Basura de a montones y tambos rebosantes. Igual en la Melchor Ocampo, la Galeana, la Zapata. Tiraderos de desecho en múltiples esquinas. Pareciera incluso que se les borraron los mapas y no saben que hay viviendas habitadas atrás de Smart La Cuesta

Ni siquiera la zona cercana al Consulado se salva. Desde ahí llegaron reportes a este Don, en relación a que no entran los camiones recolectores y han tenido que reportar las fallas a la Dirección de Limpia.

Ahora sí que deben las autoridades meter al huacal de una vez a las empresas prestadoras del servicio y a sus choferes, si no les van a tomar el numerito, tal como siempre lo hizo PASA.

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Ya habíamos publicado aquí que la gobernadora Maru Campos reservó para el domingo 17, su asistencia al informe del alcalde juarense Cruz Pérez Cuéllar.

Hasta ahorita, a puros informes de alcaldes panistas ha asistido la mandataria. Estuvo en Delicias, Chihuahua y Cuauhtémoc, las plazas políticas y económicas más importantes del estado.

Pues resulta que le avisaron a Mirone que la agenda se ajustó y no aparece ahí el informe del alcalde de esta frontera que fue panista, pero se hizo morenista.

Ya había apuestas respecto a si vendría o no Maru a la ciudad que escogió para su toma de protesta hace poco más de dos años. Había cierta duda de que le corriera la cortesía a Pérez Cuéllar. Aunque siempre han llevado buena relación personal, el discurso del alcalde se endureció últimamente, sobre todo en la entrega del informe ante Cabildo.

No es extraña la radicalización de las posturas cuando se avanza en los procesos electorales como el que ya inició para culminar con la jornada del 2 de junio del 2024, como tampoco es extraño que, a una acción, corresponda una reacción, así se trate de hacer el vacío.

El alcalde se pintó la cara para la guerra cuando reclamó a diputados del PAN que nada han hecho por Juárez, para que el Gobierno del Estado baje lo que le corresponde de fondos y participaciones federales.

Ya hubo intercambio de calificativos entre Pérez Cuéllar y distintos funcionarios estatales que han salido aclarar el tema del reparto de recursos y, aunque directamente no ha habido acusaciones entre alcalde y gobernadora, por lo visto Maru le cobrará la factura.

Eso será si se confirma que no estará en la Plaza de la X. Si se mantiene la agenda original, ya quiere este Mirone ver cómo se resolverá el entuerto.

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El panismo juarense tuvo un momento especial la noche del miércoles, para reconocer a sus militancias más antiguas y los liderazgos formales que, en distintos momentos, encabezaron al Comité Municipal del PAN.

Hasta el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, se llevó a sus guaruras al edificio de la 5 de Mayo y 16 de Septiembre, ya que en uno de los salones se develaron las fotografías de quienes han sido presidentes del partido. Así que compartió homenaje, con veteranos como el exalcalde y exfuncionario corralista, Gustavo Elizondo, el exregidor Raúl García Acosta, el exdiputado Bulmaro Márquez y el exfuncionario municipal, José Antonio Badía San Martín.

También le tocó compartir el espacio con Jorge Espinoza, expresidente del PAN que fue titular de la Consejería Jurídica de Gobierno del Estado, desde donde se dio seguimiento a los Expedientes X que armó la Fiscalía durante el quinquenio pasado. Jáuregui recibió reconocimiento doble, ya que también tiene una militancia de al menos 35 años.

Sin embargo, en este evento no fue la coincidencia entre funcionarios corralistas y marucampistas lo más comentado, sino la exclusión en el muro de los expresidentes, de varios de los que ahí estuvieron presentes.

Hubo hasta chascarrillos, sobre todo porque a dos de ellos los invitaron a pasar al frente para la simbólica develación, aunque sus rostros no colgaban en esa pared.

Se trató de Carlos Ángulo Parra y Ramón Armendáriz, panistas de toda la vida que se aventaron periodos completos, pero no fueron incluidos -supieron después- porque no habían sido electos en convención.

Ángulo y Armendáriz llegaron a la presidencia del Comité Municipal como delegados de la dirigencia estatal, en medio de conflictos internos, y por eso no fueron tomados en cuenta.

Si ellos no fueron considerados, menos otros que cubrieron etapas cortas, aunque formalmente fungieron como presidentes del Comité, como Sergio Madero, Enrique Torres, Ricardo Vega y María Valadez.

Entre los que sí estuvieron presentes y sí se les reservó uno de los 24 cuadros colgados en la pared, nos falta mencionar al exregidor Pepe Márquez y al actual coordinador de los regidores en el Ayuntamiento, Joob Quintín Flores.

Hubo varios resbalones de los organizadores y distintos reclamos, aunque ninguno subido de tono. A Elizondo le dieron reconocimiento por 25 años de militancia cuando todo mundo sabe que acumula muchos más.

Lo que quedó claro es que los exdirigentes bien podrían formar su club de Toby, sin ninguna mujer en sus filas. Cuando se tomaron la foto del recuerdo, eran puros hombres, con excepción de Xóchitl Contreras, la actual dirigente y organizadora del evento.

Cuando se coloque su foto en aquella pared, será la primera mujer, después de 24 hombres.

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Si seguimos por terrenos blanquiazules, supo Mirone que son varios los que traen su tirada por el más peluche y más peleado Distrito 05, el de mayor voto duro panista.

Decíamos el otro día que, si Amparo Beltrán lo buscaba, bien lo podría encontrar, con el apoyo nada menos que de Xóchitl Gálvez, pero claro que hay más tiradoras y tiradores que podrían tener la bendición de Palacio de Gobierno, para amarrar esa demarcación que dejará la diputada Marisela Terrazas el próximo año.

Ahí está Karla Gutiérrez, la coordinadora de Registro Civil en Ciudad Juárez que se suma a la lista que inauguró el regidor Joob Quintin Flores. Pero hay otra jugada muy interesante que anda haciendo el director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Sergio Nevárez, para quedarse con ese regalito.

Se supone que Nevárez está en la lista de prospectos para la candidatura a la alcaldía, ahí donde ya están anotados el recaudador Rogelio Loya, la diputada Marisela Terrazas y hasta el diputado Gabriel García. Por cierto, ninguno faltó al evento panista del miércoles.

Sin embargo, no se ve que el directivo de la JMAS se mueva en esa dirección, pues resulta que casi todos los días trae eventos, pero en puros fraccionamientos fifís y colonias que, vaya coincidencia, se encuentran en el anhelado Distrito 05.

Tanto ha tomado fuerza esa versión sobre Nevárez, que ya hasta se maneja el nombre de quién podría llegar a la JMAS cuando ahí se quede el hueco. Se trata de Raúl García Ruiz, actual director del Ichife, quien siempre ha querido despachar en las oficinas del eje vial Juan Gabriel, sin estar lejos de casa.