A propósito de “morenos”, alguien se las verá negras
Se la pusieron difícil a Morena… y a quien quiera pedir la realización de un plebiscito cuyo resultado sea obligatorio para la autoridad.
Nada más para empezar deben reunir una cantidad de firmas equivalente al 0.5 por ciento del Listado Nominal de Electores del estado de Chihuahua. Para que se vayan agarrando, ese listado tiene dos millones 970 mil 127 ciudadanas y ciudadanos inscritos y habilitados para ejercer su derecho al voto, incluidos los que lo hacen desde el extranjero.
Eso significa que, para completar el medio punto porcentual que pide la Ley de Participación Ciudadana, necesitarían algo así como 148 mil 506 firmas, y que cada una de estas vaya acompañada de copia de la credencial de elector del firmante. ¡Ahí nomás!
La obra titánica no termina ahí, porque, en el supuesto que logren reunir esa cantidad de firmas y de copias fotostáticas en tiempo y forma, todavía deben convencer a por lo menos el 15 por ciento del electorado para que emita su voto. Es decir, unos 445 mil votantes. Si no logran ese total, el resultado del plebiscito no será vinculante –o sea, obligatorio– y, por lo tanto, se habrá gastado dinero y capital político en balde.
Morena tiene todas sus baterías enfocadas a “derribar la Torre” Centinela, pero necesita reformular la pregunta que harían en el proceso de consulta, ampliar los motivos por los que piden la suspensión del proyecto y reunir documentación que no entregaron al momento de hacer su solicitud.
Así como van las cosas, se ve difícil para los “morenos” y para quienes quisieran ver esos 4 mil millones de pesos invertidos en otra cosa.