A la rorro niño… y los alaridos de la falta de choferes en Juárez
Así el director de la flamante Subsecretaría de Transporte del Estado, Ricardo Tuda, o en verdad no sabía, o se hacía como que la Virgen le hablaba cada vez que en el horizonte transporteril asomaba el tema de los choferes desvelados y dobleteados a la hora de trasladar, a base de arrancones, frenadas y carreras, a los trabajadores de maquila a sus centros de labor.
Es un secreto no a voces sino a auténticos alaridos que en Ciudad Juárez, desde hace tiempo, hay carencia de choferes suficientes para atender la demanda, sobre todo en el caso del servicio expreso a las maquilas.
Sobreoferta y chapulineo laboral por parte de los choferes es de lo que actualmente se quejan los propietarios de empresas que compiten por los contratos maquileros, al grado de que malas lenguas aseguran que los camioneros acostumbran importar conductores desde sureñas tierras del país con tal de taparle el ojo al macho y cubrir tales vacantes.
Infuncional medida por cierto, porque en muchos de los casos el tiro les termina por salir por la culata.
Como al parecer lo que más importa es dar el servicio sin que cuente tanto la seguridad del pasaje y las buenas condiciones de los vehículos –que al cabo poderoso caballero don dinero arregla casi cualquier imprevisto accidentil–, es de lo más frecuente que el propio permisionario ofrezca a sus choferes jornadas de hasta 12 o 16 horas de trabajo, con tres o cuatro horejas de sueño de por medio.
Pero eso sí, haciéndose pato a la hora de la responsabilidad, con el argumento de que “el que quiso fue él y no yo”.
¿De esto no se había dado cuenta Mr. Tuda? ¿En serio, en serio?
Sorprendido a más no poder, el flamante subsecretario no atina a otra cosa mas que a pedirle a los inquietos maniobradores del volante que no sean malitos, que por favor duerman bien y no se desvelen, porque no hay personal suficiente para supervisar a tanto irresponsable.
Y le pide, eso sí, a los trabajadores que usan el servicio que tampoco sean malitos y le ayuden a hacer su chamba. Que los usuarios sean los que se encarguen de parar y denunciar a los choferes que no cumplan con su encargo. Porque en este momento la mudanza a lo que serán sus nuevas oficinas, es la verdadera prioridad. Que al cabo muertos no ha habido.