Se dice que para cuando el profesor Tarango empezó a obsequiar ‘Las 48 Leyes del Poder’ –unos cuantos ejemplares, no muchos– el gobernador Duarte ya lo tenía como libro de cabecera y de aplicación rigurosa en sus principales acciones aun antes de ocupar la Gubernatura.
Es cierto que podemos encontrar en esos textos muchas respuestas a la conducta del régimen estatal a lo largo del sexenio, y podemos comprender algunas decisiones tomadas partiendo de ahí; sin embargo, sería una tremenda equivocación y visión corta reducir a los autores de esa obra el análisis de lo que acontece al querido terruño estatal en materia política, particularmente en el grupo que maneja al Gobierno del Estado.
Mirone ya no confiaría ni el bendito que la base de la conducta referida descanse mayoritariamente en las leyes del poder; vaya, ni siquiera en otros comercializados autores como Sun Tzu, Maquiavelo, Fouché. A todos ellos hay que tenerlos cerca, sí, pero necesariamente deben ser complementados con otras materias profundamente oceánicas como el sicoanálisis, la sociología, la antropología y hasta el canibalismo político para ser más asertivos, algo divertidos y no quedarnos cortos
Con el erudito auxilio weberiano, freudiano, gramsciano y etcéteras hasta el infinito, podremos encontrar, estimados lectores, explicación a la decisión de que sea Serrano el candidato, de que su férreo opositor Garfio sea su coordinador de campaña, de que el destronado José Miguel haya sido colocado como operador de Garfio, de que Pancho Salcido sea nombrado el de Comunicación Social en esa campaña, de que el sucesor–suplente de Garfio –Eugenio– haya rechazado una licitación de medicamentos por 95 millones de pesos prácticamente decidida por su antecesor en momento de plena precampaña, de que haya iniciado una anticampaña contra Lucía Chavira y otra contra Teto Murguía, de que el PAN nacional haya tomado en sus manos la agenda de los procesos internos para elegir a sus candidatos, de que el independiente Chacho Barraza haya resuelto intervenir para la “salvación” de Chihuahua, de los desquiciantes 400 mil millones de pesos que habrá de presupuesto público estatal entre 2016 y 2021…
Todo eso forma parte del contexto general que en entregas posteriores iremos revisando con datos objetivos, y por tanto irrefutables, pero también con la indispensable ayuda de quienes pasaron su vida y de quienes estudian en la actualidad el comportamiento humano. Será vibrante y excitante lo que viene, como bien lo leyó precisamente Eugenio Baeza.
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Hoy conviene analizar los últimos acontecimientos de forma general para luego ir dándole forma a lo que viene en las próximas entregas. Hay quien dice que las elecciones se ganan o se pierden por tres o cuatro decisiones que se toman al inicio de los procesos, y que todo lo demás deviene de estas. Revisemos entonces los distintos frentes y qué repercusiones tendrán esas decisiones. Cuando menos lo que la lógica pura permite anticipar (lógica, ¡ufff!, por ahí hubiéramos empezado). Veamos:
PRI–Gobierno: dupla indisoluble, después de que el gobernador Duarte lograra imponer como candidato a sucederlo a Enrique Serrano, quien sigue mandando es el primero. Aunque los encuentros entre el exedil juarense y el inquilino de Palacio se realizan en la furtividad, precisamente la incorporación del ex presidente municipal de la capital, Javier Garfio, como coordinador de campaña de Serrano pone en claro quién conducirá la campaña del PRI.
Mala decisión esa, porque a Garfio no se le conocen dotes de organizador político, carece de contactos e interlocución con grupos del PRI distintos al del gobernador, del cual es hechura, y seguramente será un dique difícil de pasar para los detractores internos y externos de Palacio que quieran incorporarse a la campaña del candidato a gobernador. El mensaje es claro: la candidatura y su coordinación son totalmente Palacio. Con sus ventajas e inconvenientes explícitos e implícitos.
Para lograr imponer a Serrano como candidato, el duartismo puso en el altar de los sacrificios las candidaturas a presidente municipal de Juárez y Chihuahua capital.
Aunque en el caso de la frontera se hable de una suma de fuerzas que le permitirán a Serrano completar el amarre de los principales grupos internos del tricolor, es conocido el antagonismo entre los equipos del candidato a gobernador y el dos veces exedil Teto Murguía.
Esa situación se complica más si se observa que la decisión a favor de Teto deshizo los sueños de varios operadores de Serrano, Duarte y de alguna que otra empresaria por alzarse con la candidatura mas preciada después de la de gobernador.
De hecho, a esa empresaria, Adriana Fuentes, se adjudica parte de la guerra subterránea contra Murguía que habla no de la nominación de ella pero sí de que operadores del candidato Serrano impulsa a Alejandra de la Vega para una sustitución.
No se antoja para nada fácil enderezar el entuerto, ni parece que una mano invisible pueda sumar los esfuerzos de los dos equipos. Para ambos, Teto y Serrano, será importante ver quién tiene la mayor cantidad de votos, porque de eso depende quién ejercerá el liderato político del PRI en Juárez. Y quizá en el Estado… Hablamos del liderazgo político real, el que suma voluntades pensando no solo en el presente, sino mas importante, en el futuro. Aún así suena mas fácil este enredijo que el de la capital del Estado. Allá las cosas sí están en otro nivel de vibración y excitación.
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La candidatura de Marco Quezada a la Presidencia municipal de Chihuahua, vía su esposa Lucia Chavira, es de un surrealismo político nunca antes visto en nuestro estado.
Hace solo dos o tres meses, el debate político en Chihuahua era si se debía castigar a Marco por su responsabilidad ineludible en los trágicos acontecimientos del Aeroshow, donde perdieron la vida nueve asistentes al evento.
El asunto llegó hasta el Congreso del Estado donde, gracias al amparo y la protección de la justicia federal se impidió inhabilitar al exedil capitalino para ser funcionario público en los próximos años.
El intercambio de metralla entre el coordinador parlamentario del PRI, Rodrigo de la Rosa, y los diputados de su partido Tania Teporaca Romero y Eloy García Tarín sobre esta supuesta persecución política hablan por sí solos.
Marco Quezada fue mas allá: acusó al mismísimo gobernador de estar detrás de la operación en su contra. ¿y ahora los priistas que acusaban a Quezada trabajarán denodadamente para que su esposa Lucía los borre del mapa político de la capital? Aquí no resulta posible siquiera pensar en la reconciliación. En todo caso, los equipos de Serrano y de Lucía trabajarán cada quién en lo suyo y al final cada quién cosechará lo que haya sembrado. No hay más.
Además de que algunos priistas detractores del reyesbaecismo ven una oportunidad inmejorable para de plano enterrar a este grupo político y de pasada endosarles la pérdida electoral de la capital, lo cual será materia de otro análisis; esto solo puede ser responsabilidad del grupo político de Palacio.
Esa candidatura, más que una oportunidad de unir esfuerzos, parece una trampa leonera con cuatro cerrojos. Por otra parte, cuando ya se daba por descontado que el marquismo se quedaba fuera de la jugada por la capital, las aspiraciones de muchos priistas que ansiaban para si esa nominación se vinieron por los suelos. Y ya comenzaron a hacer ruido, de tal manera que los encargados del priismo en el estado, Karina Velázquez y José Luis Flores Méndez, tuvieron que reunirlos en la semana para leerles la cartilla y recetarles el consabido: “no se equivoquen, la candidata es la Sra. Quezada”
Esas son las decisiones del PRI–Gobierno que marcarán y serán determinantes para lo que viene: candidatura a gobernador, coordinación de campaña y candidaturas a presidente municipal en Juárez y Chihuahua. Observemos la cascada de acontecimientos que seguirá a estas.
En el PAN buscan recomponer el barco
La víspera anunciaba que la candidatura del PAN a gobernador se daría en medio de un proceso interno desgarrador entre Jaime Beltrán del Río y Juan Blanco. No ha ocurrido así.
Mirone sabe que los operadores tricolores ya preparaban el guion editado por capítulos. Y el PAN movió ficha cuando su consejo estatal, por mayoría de 83 votos contra 13, revocó la convocatoria a elecciones internas y pidió al CEN la designación de candidato.
El primer acierto de la medida es que la escasa oposición interna, medida en la votación del consejo estatal, hará su aquelarre en lo que queda de enero, pero nada que impacte verdaderamente la elección de junio.
Por otra parte, el PAN se ahorra tiempo, dinero y esfuerzos que podrá orientar hacia la campaña constitucional.
Y ahí no paró el asunto: cuando se temía un choque de trenes en la candidatura mas viable electoralmente para este partido, Chihuahua capital, sorpresivamente anuncia un acuerdo entre Maru Campos y Rocío Reza para dejar a Maru sola en la candidatura.
Maru trae ya el apoyo de prácticamente todas las tribus azules de la capital y algo mas importante: se cree en la posibilidad de la victoria electoral, principal aliciente para quienes andan en política. Falta ver si el PAN logra administrar debidamente estos aciertos: habrá interesados adentro y afuera por mover el avispero, como ocurrió en la elección pasada por la propia Alcaldía.
Otra decisión importante se tomó en lo que hace a la candidatura a la Presidencia municipal de Juárez: la comisión permanente, también en una decisión abrumadoramente mayoritaria, 30 votos contra 4, determinó que el CEN designe candidato a edil.
No tendrán los panistas juarenses oportunidad de elegir su candidato, pero tampoco de desgarrarse las vestiduras por naderías. Electoralmente el PAN tiene poco que hacer en la frontera: la última elección el PRI sobradamente ganó dos a uno la ciudad.
Se rumora que la dirigencia nacional y estatal ya tienen un fichaje importante para esta candidatura: Victoria Caraveo Vallina. Activista feminista reconocida por propios y extraños, con vasos comunicantes importantes con los dueños del pueblo por pertenencia de clase, polemista consumada, entrona, identificada siempre con buenas causas; sin duda Vicky puede entusiasmar a sectores que últimamente han decidido no participar en política activa.
El mayor reto de Victoria será convencer a los propios panistas de la conveniencia de su candidatura, ya que los golpeteos hacia su persona ya comenzaron por algunos que se sienten desplazados.
Hiram Contreras ya inició esta labor. La acusa de asistir a un evento de la senadora Lilia Merodio donde se promovía su candidatura a gobernadora.
Pero de entre los panistas que habían levantado la mano y Victoria Caraveo existe un mar de distancia en posibilidades fácticas de mover al electorado. Si el PAN logra emparejar los cartones en Juárez, ojo, no ganar, solo emparejar el marcador, la candidatura de Serrano a la Gubernatura se verá seriamente comprometida, porque muchos piensan que la diferencia que el PAN sacará en la capital del estado será de dos dígitos. Conviene observar detenidamente qué ocurre.
El independiente sigue de subida
Aunque un poco tarde, el independiente Chacho Barraza y su gente andan entretenidos en la búsqueda de las firmas que les den la posibilidad de contender: 78 mil. No parece que la cifra sea abrumadora. Lo que sí parece abrumador es cumplir el requisito geográfico: distribuidas esas 75 mil en cuando menos 45 municipios del estado.
Para lograr esto hace falta una estructura estatal de la que el empresario carece. Chacho Barraza es conocido en el ámbito empresarial por ser uno de los capitanes principales de su sector político. Pero hasta ahí.
No se observa que el empresariado chihuahuense apoye a una sola voz esta candidatura. Y aunque algunos lo hacen, pocos abiertamente, la mayoría de sus apoyos en este sector son a escondidas. Todavía no hay explosión pública de apoyo. Se están tardando si en verdad quieren resultados definitivos a su favor.
Algún analista concluyó que la candidatura del Chacho es una novedad, pero no se ha podido convertir en fenómeno. Por otra parte, la legislación le impide promover su perfil y tendrá que conseguir esas firmas, y con esa distribución geográfica siendo prácticamente un desconocido para la mayor parte de la población. Solo apoyado en redes sociales se antoja difícil.
Además deberán juntar esas firmas con todos los requisitos de ley. Aquí no hay nada definido. De conseguir o no las firmas se define el ser o no ser de esa candidatura.
De conseguir el pase a la segunda ronda, la candidatura del Chacho será sin duda importante. Pero de que pase a lo que pasó en Nuevo León con el Bronco falta mucho.
A estas alturas del partido, el Bronco ya era un fenómeno en aquella entidad norteña. Hoy en Chihuahua la pregunta fundamental que muchos se hacen es “¿quién es Chacho Barraza?”. Sus críticos se apresuran a contestar: el que defraudó con mas de 65 millones de pesos al Fobaproa, y el aludido contesta que ya le están agarrando miedo al pegarle con ese tema pero no conceptualiza una defensa o una ofensiva clara y categórica que lo empiece a colocar por encima de las ofertas tradicionales. A ver qué decide y si está en tiempo del despunte. Enero casi se acabó.