Un año después autoridades trabajan en recuperar la gobernabilidad

La SSPE, responsable del cuidado de las cárceles de Chihuahua, vigila los penales de la entidad a través de las cámaras de la Plataforma Centinela, dice el director de los ceresos

Téofilo Alvarado

A un año de la fuga de reos y masacre de custodios e internos, continúa la localización de armas al interior del Cereso estatal 3, como quedó demostrado hace unos días, cuando en un cateo, las autoridades, encontraron dos armas cortas, una larga y dos granadas de fragmentación.

No descartan que siga habiendo más armas, pero confían en los controles y en las labores de inteligencia para asegurarlas cuando sean detectadas.

Gilberto Loya, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, mencionó, sin precisar, que podrían adquirirse nuevos equipos de rayos X para trabajar en la detección.

El funcionario lamentó que a la fecha no se tengan equipos de revisión molecular para revisar paredes y pisos en busca de más objetos bélicos en el interior del penal.

Pero no solo son las armas, el ingreso de drogas al penal tampoco se ha frenado.

Ricardo Realivázquez, director de los Ceresos de Chihuahua sostuvo que la prevención de introducción de drogas al Cereso estatal 3 es una batalla que se ha librado de forma constante desde que los penales estatales pasaron a manos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.

“En los Ceresos del estado, pero principalmente en el 3 y el 1 (Juárez y Chihuahua), son los que tienen más población por lo tanto son los que más visitas reciben, hemos puesto a disposición de la Fiscalía a personas que tratan de ingresar sustancias, háblese de cocaína, háblese de pastillas, háblese de marihuana, cristal e incluso dinero”, señaló.

Agregó que es una constante el hecho de que la población esté tratando constantemente de meter cosas prohibidas, mientras los custodios están a su vez buscando impedirlo, siempre.

“Hemos encontrado droga al interior. ¿Qué quiere decir esto?, que de alguna forma burlaron la seguridad y lograron llegar hasta el interior, pero se ha detectado”, reconoció.

Mencionó que, a diferencia de años pasados, en este 2023 que se tomó el control por parte de la SSPE, hay personas puestas a disposición, a diferencia de antes que no había ninguna. “Estaban en cero, ahora hay puestas a disposición al Ministerio Público”.

Respecto a la población usuaria de drogas, refirió que paulatinamente se ha trabajado con el combate a este tema, no solo desde el punto de vista de impedir que les llegue la sustancia, sino de que se atienda el síndrome de abstinencia, a través de atención médica.

Recuperar la gobernabilidad y aliviar déficit de personal

En relación a la Recomendación 132 de la CNDH, Ricardo Realivázquez, precisó que se continúa trabajando por restablecer el orden y la legalidad en el penal, y que para lograrlo que, entre otras cosas, se formó una mesa de trabajo donde participan universidades, criminólogos, psicólogos, sociedad civil y representantes del sistema penitenciario.

“Esa mesa ya se conformó, se está trabajando, llevamos varias reuniones tanto en Chihuahua como en Juárez”, cuya finalidad es supervisar los trabajos, crear protocolos de actuación y que no vuelvan a ocurrir situaciones diversas, explicó.

“Y en caso de que esto sucediera, saber qué es lo que se tiene hacer “, subrayó.

El director de los 11 penales estatales dijo que se están revisando protocolos de otros centros, para tomar ideas y en su caso adaptarlas al estado de Chihuahua.

Agregó que se ha destacado la importancia de remover estructuras de mando, para que ocurra una oxigenación, algo que acá ya se ha venido haciendo tras un análisis exhaustivo, aunque aclaró que en algunos casos sí se han rescatado algunas figuras probadas que se han mantenido.

En su gran mayoría se ha dado el reemplazo de titulares de Ceresos o de encargados de la seguridad de los mismos, precisó.

El entrevistado reconoció que hay necesidades y que se trabaja con deficiencias en recursos financieros y humanos, lo cual no es exclusivo de los penales de Chihuahua, sino de todo el país.

En personal de seguridad y custodia se estima que hay un déficit de entre 35 y 40 por ciento, aunque “con lo que se tiene se ha avanzado bastante”.

Realivázquez indicó que la meta a mediano plazo es contratar a mil elementos por parte de la SSPE, aunque de esa cifra se destinaría una parte para la seguridad y custodia de los 11 penales, donde se incluyen dos Cersai, así como dos femeniles, lo cual aliviaría el déficit existente de personal.

Habilitan en Juárez otros dos Ceresos, pero se requiere apoyo federal

También dio a conocer que para aliviar la sobrepoblación o hacinamiento que cuestionó la Comisión Nacional del Derechos Humanos (CNDH), actualmente se construyen nuevos espacios que albergarán a 700 reos, porque en las otras áreas hay capacidad para 3 mil 047 y en lugar de eso hay 4 mil 100, es decir más de mil extras.

Dichas instalaciones estarían listas para febrero o marzo del 2024.

Refirió que los centros penitenciarios estatales tendrían un alivio a la sobrepoblación si se llevan a cárceles federales algunos internos, “sea la cantidad que sea“.

“Si 50 PPLs se van al sistema federal o mil 500 se van al sistema federal, las dos me ayudan bastante… pero no me quita el problema”, subrayó.

Explicó que después del traslado de 191 que se realizó a los pocos días de la fuga, no ha habido otras transferencias masivas a penales, aunque aclaró que sí se han llevado algunos de forma individual.

Sobre lo que era el Cefereso 9 que ya pertenece al Gobierno del Estado de Chihuahua, añadió que se continúa trabajando para habilitarlo, en este caso ya hasta el 2024.

Explicó que se tienen avances importantes, en pláticas con la Secretaría de Hacienda estatal, así como representantes de organismos tales como Ficosec, para que colaboren en la rehabilitación del mismo.

Recordó que a un costado de lo que era el Cefereso 9, se localiza lo que era el Cereso productivo número 6 que ya no está funcionando y el cual se pretende ponerlo en marcha nuevamente.

En lo que era el Cefereso 9 se podrá albergar a mil 200 internos y en el Cereso productivo a otros 800. El primero se pretende ponerlo en funcionamiento este 2024.

No se trata solamente de inversión en rehabilitación, sino en los temas administrativo y operativo, que incluye la dotación de equipos, herramientas, vehículos, entre otros, sentenció.