Francisco Luján
El incremento de la densidad de viviendas por hectárea y la autorización de nuevos conjuntos habitacionales sin la infraestructura adecuada, recientemente autorizados por el ayuntamiento juarense, encendieron focos rojos entre los vecinos de las tres etapas de Campos Elíseos y Cerradas del Sol, quienes se organizan en un movimiento para rescatar la zona.
Los vecinos respaldados por 14 asociaciones civiles, del mismo número de fraccionamientos, trabajan actualmente para intensificar la batalla legal y política en contra de las autoridades municipales.
Residentes de la zona de Campos Elíseos, entre los que se encuentran profesionistas y empresarios, expusieron que como resultado del estudio, análisis y asesoría de la implementación del Plan Director Urbano Sostenible y el Plan Sectorial de Manejo de Aguas Pluviales, concluyeron que la zona de integración ecológica (ZIE) está sobre una de las partes más bajas de la ciudad y el suelo es altamente permeable, el manto acuífero de la ciudad, Bolsón del Hueco, se encuentra a siete metros de profundidad.
“Conservar, fomentar, desarrollar la flora y la fauna en las áreas verdes sustentables de la zona para asegurar la permeabilidad y absorción de agua de lluvia, para la recarga del manto acuífero que principalmente provee agua a la ciudad”, describen propios vecinos organizados sobre los principales objetivos del movimiento.
En las reuniones que les sirven para mantenerse activos y unidos han informado que no solo buscan protección de su patrimonio, sino defender el derecho inalienable de vivir en una ciudad con futuro. En una ciudad sostenible para todos. Insisten que la zona de Campos Elíseos está en medio de una de los territorios de la ciudad hacia donde fluye el agua pluvial, conocida como la cuenca río Bravo, de sur a norte desde lo alto de la Sierra de Juárez.
El crecimiento urbano modificó los escurrimientos y la vocación del uso de suelo de la zona, sin embargo se diseñó un plan de conservación ecológica, para su desarrollo sostenible, pero este ha sido contravenido y modificado para favorecer a las empresas inmobiliarias y constructoras.
La cuenca río Bravo comprende el polígono integrado por la ruta de la Acequia Madre y río Bravo, desde el puente libre, pasando por Campos Elíseos, hasta el sector de Zaragoza y hacia el sur con el corredor comercial Manuel Gómez Morín. Los instrumentos de planeación de la ciudad, los cuales son ley en materia de planeación y administración del desarrollo urbano, por sostenibilidad el 50 por ciento del agua de lluvia debe canalizarse y la otra mitad absorbida in situ, aunque esta debe tratarse para no contaminar el manto acuífero.
“Como ciudad vamos por rumbo diferente a otras ciudades verdaderamente sostenibles”, lamentaron.
Descubrieron que los primeros instrumentos de planeación de la zona identificaban el terreno en cuestión sobre una superficie de 250 mil metros cuadrados
En 2003 la planeación autorizaba el desarrollo de la zona con 16 viviendas por hectárea habitacional ecológica y en 2016 con 30 viviendas por hectárea.
Las mismas autoridades y residentes coinciden en que la ocupación del suelo de la zona va de las 20 a los 25 viviendas por hectárea.
El Cabildo, el 4 de abril de 2019, autorizó la construcción de vivienda en un predio de media hectárea cuyo uso de suelo inicialmente estaba destinado para vivienda, comercio y servicios.
Tal decisión, que implicó modificar el Plan Director Urbano, permitió al desarrollador la construcción de 80 viviendas por cada hectárea.
Tres vecinos de la zona intervinieron en la sesión, en representación de los habitantes de más de diez fraccionamientos, y acusaron a las autoridades de provocar efectos ambientales negativos en toda la ciudad, porque estaban destruyendo la vida silvestre en la zona con la destrucción de los cauces naturales y artificiales de agua en la zona natural más verde de la ciudad.
Se pronunciaron “contundentemente” contra la modificación del uso de suelo propuesto.
Tardan más minutos en salir de la prolongación Tomás Fernández; el tiempo se incrementará
Las etapas I , II y III se inundan con aguas negras
La última vez tardaron 17 horas en drenar las aguas de drenaje
Los pozos de absorción se taponearon y contaminaron
en La zona de construcción de la Plaza Bistro no hay pozos de absorción
Una de las intervenciones que resaltaron los vecinos, la dirigieron a la “conciencia” de los miembros del ayuntamiento juarense, en el sentido de que la autorización para intensificar la densidad empeorará los problemas de inundación de aguas negras que brotan por las alcantarillas cuando llueve, sin que haya una solución a este problema sanitario.
La postura de los regidores de la fracción mayoritaria independiente que votaron a favor, además de los representante del PVEM, del PT y del PRI, es que el predio sería ocupado solo con 33 viviendas y que el cambio de uso de suelo, para el tema de las inundaciones, sería mejor que se construyan casas en lugar de comercios o establecimientos de servicios, lo cual reduce el tránsito de vehículos y otras necesidades de infraestructura.
Lilia Ana Méndez Rentería, directora de Desarrollo Urbano, expuso que si no autorizaban el cambio de uso de suelo el impacto sería mayor en términos de movilidad y demanda de servicios.
Regidores del PAN y Morena propusieron bajar la densidad de viviendas por hectárea a 40.
Méndez Rentería precisó que la “forma” y la superficie daba solo para 33 viviendas.
Los regidores de oposición Enrique Torres y Magdaleno Silva hicieron notar que estaban dejando una ventana abierta para que el inversionista construya más vivienda y para que otros interesados aprovechen la flexibilidad con que el Cabildo toma decisiones con respecto al control del desarrollo de la zona ecológica de la ciudad.
“No entiendo la preocupación de los vecinos”, señaló Laura Yanelly Rodríguez, regidora del Partido Verde.
Juan Ubaldo Solís, regidor independiente, coordinador de la Comisión de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, dictaminó para el Cabildo, en el sentido de que sería menor el impacto en la zona.
Los vecinos desmintieron al regidor luego de que aseguró todo el tiempo que el proyecto contaba con el consentimiento de los vecinos.
El cambio de uso de suelo fue aprobado por 17 votos a favor y siete en contra. “La mayoría solo levanta la mano sin debatir, sin la base de un estudio ni tema debate; muchos ni siquiera conocen la zona.
Actuaron de muy mala fe”, aseguró Javier Aranas, vecino de Campos Elíseos.
En la misma sesión, por unanimidad de votos desaparecieron el trazo de una calle principal, planeada en la zona de Campos Elíseos, ante la imposibilidad de la construcción de la vialidad en el futuro, ya que “administraciones anteriores” no previeron la reserva de espacios suficientes para la construcción de la vialidades, con las especificaciones del Plan Director, expuso la directora de Desarrollo Urbano.
Con esta decisión se prescindió la planeación de la vialidad en el tramo comprendido entre Víctor Hugo y Camino a Escudero, solicitado por Desarrollos Inmobiliarios Enlate, con una superficie de 82 mil 810 metros cuadrados, aunque determinaron que habría una conexión al predio.
La movilización de los vecinos resurgió luego de que entre junio y noviembre de 2018 el Cabildo autorizó la construcción de un nuevo fraccionamiento en Campos Elíseos, sobre una superficie de 51 mil 697 metros cuadrados para la construcción de 70 lotes de vivienda.
Antes, el mismo organismo colegiado aprobó un cambio de uso de suelo sobre una sección de la Acequia Madre, lo cual derivó en los planes de la inmobiliaria Brasa para la construcción de un paso o alcantarilla sobre la acequia, para el acceso de su nuevo proyecto de vivienda residencial en la zona.
Los vecinos esperan que el Poder Judicial de la Federación ordene la suspensión provisional de los actos de autoridad del Gobierno municipal, lo cual los obligaría a detener la edificación del fraccionamiento mientras se resuelve el litigio mediante un juicio de garantías constitucionales.
La demanda de los vecinos se basa en que el acceso al nuevo conjunto habitacional en la zona causó daño ambiental a la acequia que los vecinos proponen conservar con sus propios recursos y habilitar el mismo espacio en un parque lineal para la ciudad; además de la supuesta “simulación” con que las autoridades municipales autorizaron el conjunto habitacional, en el sentido de la sección de acequia afectada sería para uso “preponderantemente” peatonal no automotriz.
La movilización por la defensa de Campos Elíseos está integrada por 14 asociaciones civiles que aportan e invierten recursos en las defensa jurídica y el pago de estudios de su caso. Todos ellos expresan total desconfianza hacia las actuales autoridades municipales.
La ciudad no tiene que adecuarse al interés de las constructoras que negocian con las autoridades para comprarles las área de donación, señalan los quejosos, quienes llevaron su caso ante los tribunales donde resuelven controversias constitucionales y administrativas, en apoyo a sus derechos ciudadanos.
En la red social de Facebook se encuentra la página Salvemos Campos Elíseos, dedicada a publicar información sobre la propuesta vecina de rescate de la sección de la Acequia Madre que cruza por la zona.
Buscan unirse y ser ejemplo para que los juarenses exijan a las autoridades el respeto al derecho a vivir la ciudad. Pagan impuestos que deben ser retribuidos con derechos al acceso a la ciudad.
Salvar la Acequia Madre para aprovecharla como parque lineal, intensificar los trabajos de rehabilitación y mantenimiento de las áreas verdes de la zona, con infraestructura y riego con aguas tratadas, antes de que sean vendidas a los desarrolladores que las compran para multiplicar sus utilidades a costa del bienestar general
Los residentes de Campos Elíseos no es la primera ocasión que se agrupan para defender su zona, en 2016 se manifestaron contra la construcción de la Plaza Bistro, logrando modificaciones al inmueble, así como restricciones a los giros comerciales.
Mediante un acuerdo con los vecinos, la plaza no debe operar con bares y cantinas.
En su experiencia, la movilización les ha permitido tener buenos resultados para su beneficio y la protección de su patrimonio familiar.
Hace cinco años, en Víctor Hugo y Tomás Fernández, se les ocurrió que podían derribar la barda perimetral para construir una tienda de autoservicio, en Campos Elíseos etapa dos, lo cual les valió salvar un área verde.
Norte Digital se une a la lucha que emprendieron los vecinos de Campos Elíseos para revertir el impacto negativo que están provocando constructoras voraces en la zona donde viven, que no sólo están deteriorando la calidad de vida de sus habitantes sino que además ponen en riesgo la sustentabilidad del agua de toda la ciudad.
Su causa está alineada a los valores que como medio independiente promovemos en defensa de los derechos humanos, la verdad, la justicia y el interés público.