Su publicidad dice: ¡Somos su mejor opción!
No. No se trata ni del Covid-19, ni de su parentela, ni de la mentada viruela simiesca.
Sólo sana distancia sin colita de rana, pero sí con cucarachas y uno que otro gusanito…
Se trata de los sellos impuestos por Coespris a la sucursal Lucero de Super Mercados González.
Más que una digna representante de esta luchona empresa familiar local, el interior de esta sucursal parecía un espacio escenográfico digno de un excitante duelo verborreico entre el changoleónico Fernández Noroña y Alito Moreno, armado de sus más lucidoras y floridas frases.
Así de tremendo el impacto.
Estantes sucios, productos en desorden, carne en mal estado, mercancía perecedera con fecha de caducidad vencida, desperdicios cárnicos por aquí, por allá y por acullá, polvo, residuos de comida… una lindura de local.
Respecto a la fauna nociva y la basura acumulada encontrada en los rincones ¿cualquier parecido con la realidad será mera coincidencia?
Raudos, prestos y veloces, los verificadores de la Coespris, raras veces visto en acción por el común, encontraron la posibilidad de desquitar la papa, plasmando con parsimonia y garbo las etiquetas de SUSPENSIÓN en todos los accesos del Super Mercado.
¡Milagro de los milagros! diría la abuela Antonia si viviera para ver tan inusual suceso.