Pero sigo siendo el rey… de la deuda
De acuerdo con datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, disponibles en internet, a cada habitante de la entidad le corresponden 12 mil 990 pesos.
La información fue publicada hoy en la portada de El Universal bajo el título de “Gobiernos estatales cuadruplican su deuda: NL y Chihuahua con la mayor per cápita.”
Pese a los reportes optimistas de sus informes analíticos de deuda y otros pasivos, el estado continúa en semáforo amarillo o en observación en el sistema de alertas utilizado por Hacienda.
El primer lugar nacional lo ocupa Nuevo León, con una deuda de 643.5 mmdp, por lo que a cada neoleonés le corresponden 15 mil 237 pesos.
Resulta evidente que la situación financiera del estado no ha mejorado bajo la administración de la gobernadora Maru Campos.
Es cuestión, querido lector, de echar un vistazo al pasado para darnos cuenta una vez más que existe mucha distancia entre lo que dice Campos y lo que hace. Lo hemos visto en cuestiones de seguridad y transporte, y en las finanzas públicas no se queda atrás.
El 8 de septiembre de 2021, la gobernadora se comprometió a manejar los recursos públicos con eficiencia por medio de 10 líneas de acción para regir la Hacienda pública, entre ellas un concejo hacendario.
Con su clásico y fingido entusiasmo que le caracteriza en las presentaciones, Campos aseguró que terminaría con el el caos financiero para lograr un balance presupuestal sostenible, es decir, cero déficit en los presupuestos anuales. Nada de eso ha habido.
Es cierto que los pasivos crecieron sin control en la administración pasada y que el Gobierno corralista operó con presupuestos deficitarios, pero también es cierto que el Gobierno estatal está ocultando que no ha podido avanzar en ese tema.
Pareciera ser que son más los intereses personales de la gobernadora, con todo y su sueño guajiro de candidata del PAN a la presidencia de la República, que resolver los problemas de todos los chihuahuenses.
Ahorita lo importante para el Gobierno de Maru es esconder y negar los puntos negativos de la administración estatal: que no se hable ni se escriba de los negocios al amparo del poder, tampoco de la corrupción y las malas finanzas, y menos de la inseguridad y la violencia que priva en toda la entidad.