La guerra de las despensas
Como si fuera una carrera de “a ver quién gana”, la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común del Marugobierno se puso a entregar despensas a diestra y siniestra a familias que habían perdido lo que tenían, o bien, que quedaron atrapadas en zonas incomunicadas a causa de las crecidas.
Así anduvieron toda la semana las huestes de Nacho Galicia, el titular de la Secretaría con nombre pomposo pero que a final de cuentas hace lo mismo que sus antecesoras: ser el “Santa Claus” del Gobierno.
La orden, nos dicen mironianas fuentes, era entregar la despensa no tanto por cubrir la necesidad de la gente, sino para que las recibieran antes de que llegaran las tropas de Juan Carlos Loera a repartir sus famosas “tarjetas del bienestar”.
Según las mismas fuentes, al menos durante la semana pasada, la gente de Nacho Galicia ganó la partida al entregar en tiempo récord bolsas completas con latas y paquetes de harina de maíz y trigo a gente que la estaba pasando muy mal tras los desbordes de ríos y arroyos.
Sin embargo, las huestes de Loera no se han quedado atrás y hasta en lancha han ido a entregar las tarjetas dichosas a personas que todavía hasta el fin de semana estaban rodeadas por el agua.
El detalle con las “AMLOtarjetas” es ese, justamente: que es una tarjeta que no se come ni se cocina, y que, para quien está en condiciones de emergencia, difícilmente la podrá hacer efectiva en la compra de comida, que es lo más urgente.
Qué bueno que llovió, que se llenaron las presas y se recargaron los acuíferos. Ojalá llueva más seguido, a ver si las autoridades se vuelven a poner a competir a ver quién entrega más rápido los apoyos a las personas necesitadas.