La extradición de El 80 y la impunidad “oficial” en el Caso Miroslava
Desde los primeros días posteriores a la muerte de la periodista, fuentes oficiales hicieron circular la versión de que el autor intelectual de ese hecho fue el capo Carlos Arturo Quintana, alias El Ochenta, señalado desde aquellos años como líder del grupo criminal de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez.
Siempre de acuerdo con las versiones emitidas por entidades oficiales, El Ochenta ordenó el asesinato de Miroslava “Miros” Breach por haber publicado una nota donde revelaba que la candidata del PRI a la presidencia municipal del municipio serrano de Bachíniva era la suegra del ahora presunto líder criminal recién extraditado.
Las investigaciones tanto de la Fiscalía General del Estado como de la Fiscalía General de la República generaron versiones confusas, distintas y distantes en torno a la autoría intelectual de uno de los crímenes que más ha conmocionado al periodismo mexicano.
Por un lado, se lo atribuyeron, como ya se mencionó, a El Ochenta, operador de La Línea, y por otro, al grupo de Los Salazar. Ambas bandas son enemigas entre sí, pues la primera operaba para el cártel de Juárez y la segunda para el de Sinaloa, según la abundante información oficial generada a propósito de ese hecho.
Los Salazar habrían cobrado venganza porque el trabajo periodístico de Miroslava habría evidenciado que el candidato del PRI a la presidencia municipal de Chínipas, iba a ser Juan Salazar Ochoa, “Juanito”, hijo de Joel Salazar Zamorano y sobrino de Crispín Salazar Zamorano, del cártel de Los Salazares, según lo publicaron La Jornada y Norte en marzo de 2016.
El llamado Ochenta, a quien el exgobernador Javier Corral le dio “73 horas para irse de Chihuahua”, fue detenido en mayo de 2018 en Namiquipa, Chihuahua.
Una corte federal de Nuevo México había solicitado su extradición y el Gobierno de México se las acaba de conceder.
Quintana, uno de los hombres más buscados por la DEA, será juzgado en los Estados Unidos por introducir drogas y, de ser hallado culpable, purgará una pena de hasta 40 años.
Alexander M.M. Uballez, fiscal de Estados Unidos para el Distrito de Nuevo México, anunció este martes que Carlos Arturo Quintana, de 40 años, fue acusado formalmente de conspiración por importar una “sustancia controlada”.
Para cuando cumpla esa condena, Quintana será casi un octogenario y difícilmente regresará a México para ser juzgado por los delitos cometidos en su país de origen, incluido el de la periodista.
Así quedará impune, por razón oficial.