Informe del panismo: como en los viejos tiempos del partido de Estado
Así se podría definir el Primer Informe de Actividades del Grupo Parlamentario del PAN, que más pareció el informe público que no presentó la gobernadora Maru Campos.
Ya sabemos la parafernalia: local lleno de público a modo, alcaldes, funcionarios de todos los órdenes de Gobierno, políticos urgidos de que los vea el o la gobernadora –en este caso– y arengas propias de un mitin placero, más que de un acto parlamentario.
La gobernadora, en definitiva, se llevó la tarde-noche del acto efectuado en el auditorio del Museo Semilla de la ciudad de Chihuahua. Por lo menos en eso sí hubo un leve cambio: no era aquello el fastuoso escenario del Teatro de los Héroes o el multitudinario Centro de Convenciones.
Inusitada, de por sí, toda la “pompa y circunstancia” en torno a un informe legislativo, la presentación de cada uno de los diputados y las diputadas cual nominados al premio Óscar y el consabido autoelogio de un grupo que se pasó el año mayoriteando reformas de todo tipo, hasta el nombramiento de la presidenta del Congreso del Estado.
La autoexaltación de la bancada panista solo encontró tope cuando tenían que referirse a los logros de la actual administración: el reordenamiento –dijeron– de las finanzas estatales o la forma elegante en la que se refirieron al regalo de terrenos a empresas que tenían dinero de sobra para comprarlas al Gobierno: “impulsamos la creación de 55 mil empleos”.
Como no queriendo la cosa, Mario Vázquez, el jefe apache de la bancada, resaltó el hecho de que algunas de las iniciativas “estrella” del grupo panista contaron con la aprobación “de otras fuerzas políticas”, sin atreverse a mencionar a Morena, porque decir que el PRI es “otra fuerza política” hubiera sonado a exceso.
Luego, llegaría el que todo lo bate: el presidente estatal del PAN, Gabriel Díaz Negrete, quien por convocatoria propia no llenaría ni un elevador, no dejó ir el auditorio lleno para aventar sus arengas en contra del Gobierno federal y de la “fuerza política” que, según Mario Vázquez, ha aprobado las iniciativas del panismo.
Como cerrojazo, el discurso de la gobernadora, lleno de autoelogios hacia su administración y hacia los diputados de “su” partido, y de repasones al anterior Gobierno, surgido, por cierto, de ese, su partido, cuando también despacharon como diputados o funcionarios algunos de los que ayer fueron felicitados.
“Nosotros somos diferentes”, dijo el placero presidente estatal del PAN. No dijo a quién, hasta eso, pero, definitivamente, no lo son respecto a su nuevo socio político que antes fue su acérrimo rival: el priismo. También ellos, los panistas, saben comportarse como partido de Estado.