El “hijo de mi papá” o “El primer primo del estado”
Cuando transcurre el día 26 del mes de agosto del 2022, todo el medio político local da por un hecho que Luis Alfonso Rivera Campos será el próximo rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Esto sucede apenas unas semanas después de que el Congreso del Estado hacía dos o tres modificaciones la Ley Orgánica de la UACh para permitir, entre otras acciones, que un rector interino pudiera ser elegido rector para un período completo, lo que le abría la puerta Jesús Villalobos Jión. Sin embargo, el “primazgo” ya estaba en marcha.
Luis Alfonso Rivera Campos es primo de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, punto. Tiene 24 años de experiencia como catedrático en la Facultad de Derecho y cargos de primer orden en los gobiernos de Patricio Martínez y José Reyes Baeza. Bien por él, pero no va para rector por eso. Va porque es primo de Maru. Quien diga lo contrario, o abusa de la inteligencia del otro, o nunca había vivido en este país.
¿Qué nos puede extrañar en un estado como Chihuahua, donde el hermano del gobernador llegó a rector de la UACJ? Así es: Ricardo Duarte Jáquez alcanzó ese cargo cuando su hermano, de nombre César, era gobernador.
El trayecto que llevó a Luis Alfonso Rivera Campos es bastante curioso, como trazado con teodolito por los dioses del nepotismo.
Tras la renuncia a la Dirección de la Facultad de Derecho de Roberto Díaz Romero, luego de una ruda disputa con el entonces rector Luis Fierro por oponerse aquel a la reforma universitaria, el cargo recayó en el maestro decano de esa institución.
Para muchos docentes de esa grillera facultad, incluso algunos ya veteranos, resultó una sorpresa que el decano no fuera el maestro Jorge Mazpulez, sino Luis Alfonso Rivera Soto, exprocurador general del Estado y exmuchos cagos en la administración pública.
Hasta ahí, todo normal. El detalle estuvo cuando Rivera Soto deja al frente de la dirección a Luis Alfonso Rivera Campos, es decir ¡a su propio hijo!
Ahora, desde esa posición, “El hijo de mi ´apá” o, mejor dicho, “el primo de mi prima” se lanzó por la rectoría.
La historia no acaba ahí, pues, para contender por la Rectoría, debió retirarse del cargo de director y, ante esa vacante, el lector se preguntará ¿quién se quedó a cargo de la Facultad de Derecho?
Nada menos que Luis Alfonso Rivera Soto, el decano, el papá del próximo rector. Como diría Pompín Iglesias “¡qué bonita familia, qué bonita familia, qué bonita familia!”