La defensa que protege a la ciudad del agua de lluvia que escurre por la Sierra de Juárez, está fracturada.
Hay fisuras, cuarteaduras, canaletas que la fuerza del agua y los escurrimientos generan en los bordos o cortinas y que Norte Digital pudo confirmar en recorrido.
Es palpable el abandono y el riesgo que representa esa desatención para quienes viven dentro o junto a los diques.